/// Del Tintero ///

México paraiso de los fraudes

Fidencio Treviño Maldonado.

Más allá de que este país sea un paraíso fiscal, sea un paraíso para la impunidad e inmunidad, lo es también para los fraudes, huelga decir que ocupamos el 2o. lugar en América Latina, después de Colombia en este rubro. Anomias que van desde hacer una rascuache obra en cualquier colonia citadina, hasta llevarse entre las patas a millones de ciudadanos con engaños fraudulentos, muchos y en su mayoría en contubernio con algún funcionario o institución. Vemos como se hace fraudes en los grandes hospitales que mantiene el pueblo, con medicamentos y material obsoleto y no se diga dando licitaciones a empresas familiares o fantasmas, pasa en las llamadas megaobras, carreteras, la luz del bicentenario, la biblioteca Vasconcelos y muchos, etc...

Si aún viviera el legendario italiano Carlo Ponzi, (1920) a quien le apodaban “El Padre de los Fraudes” y el moderno y tecnócrata estafador, Bernard Madoff (1960), la verdad estos truhanes no les llegan ni a los talones a nuestros pillos de siete suelas, reyes y gamberros de los fraudes nacionales. Entre los años 1958/1964 los gringos devolvieron millones de dólares que nuestros braceros generaron, esto como devolución al cobro de impuesto que su sistema tiene aún vigente, los dólares se mandaron, llegaron y se esfumaron, y es tiempo (a más de medio siglo) que algunos familiares de los braceros apenas recibieron a cuenta gotas una sobra de este megafraude.

En el largo catálogo de impunidad y mugrero que existe en fraudes, está el Fobaproa (Robaproa) el ahorro de los mexicanos que en 1990/1992 se repartieron entre los pobres ricos y banqueros de nuestro país y que es fecha que el pueblo sigue pagando. Llega Carlos Cabal Peniche por esos años (1991) y también nos jode. Otro fraude impune: Jorge Lankenau Rocha, aprovechándose de la inocencia y la ambición defraudó a miles de personas haciéndoles creer que su dinero sería invertido y sus ganancias extraordinarias, en el ABACO, casa de bolsa. Este tipo pago con cárcel y también pago con fianza millonaria (del mismo cuero salen las correas).

Y que llega un argentino torturador, él de nombre Ricardo Cavallo e inventa el RENAVE, (Registro Nacional de Vehículos), engatusó a la clase gobernante y él se lleva una pingüe ganancia, tuvo que venir el Juez Garzón, desde España para apañar a esta rata, aquí estaba protegido. Oscar Espinosa Villarreal, ex regente del D.F. fue capturado para no variar en Nicaragua y también en México adquirió su libertad, él y Banobras felices. Carlos Ahumada, argentino de lengua y cola muy larga, entre sábanas y sudores con una funcionaria de alto nivel, llevó a cabo un buen fraude, participó como accionista en el fútbol soccer en el país.

Qué decir de empresas como el Panamá Papers, o el caso OHL de Apolinar Mena, alto funcionario en el Estado de México. Otra vez Banobras y ahora con Óscar Fernández Luque, tampoco pasó nada, fue más el ruido que las canicas. Ahora llega Oceanografía y Banamex, con fraudes que superan los 4 mil millones y nadie mueve un dedo, lo mismo con un tal Rafael Olvera Amezcua, que de FICREA hizo una estafa y muy campante vive con su familia rodeado de lujos y haciendo negocios en los USA, los ahorradores de esta financiera sólo se quedaron con su coraje y sus bolsas vacías.

Los privilegios que dan los estímulos fiscales en México, hacen que sea un paraíso para defraudar tanto a los habitantes como a los que nos gobiernan, la evasión de impuestos, la falsa información no verificada, cuyo desenlace es la corrupción. En México se hacen según la Condusef, o sea la “Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros” en el país se llevan a cabo 1.5 millones de fraudes, incluyendo unos 865 mil en forma cibernética, y la Condusef y recuas que les acompañan como el chinito nomás mirando.

El pueblo sufre un robo de 500 mil millones pesos del presupuesto cada año, es decir el 10% de todo el presupuesto que son 5 billones. Así que como dicen por ahí algunos roban mucho, otros poquito y mientras el brazo de la ley, la injusticia de la justicia esté al lado de los poderosos y los de abajo sigamos mudos, sordos, mancos, cojos, ciegos, los fraudes se seguirá hilvanando. ¿Hasta cuándo y cómo terminar con los fraudes y rapiña o peculado? Hasta que la verdadera ley se aplique a todos por parejo y la justicia no vea el color y los ceros que les ponen frente, pero en este país será más fácil que a las gallinas les salgan dientes y que las serpientes al arrastrarse usen brasier.

Al juego de la llamada Flor de la Fortuna, tanda o pirámide, es un fraude escuela y doméstico, en donde también hay por estos motivos división de familiares y pleitos de cuentachiles, esto sin incluir los famosos “empresarios” que se fabrican y crecen en el país con el llamado lavado de dinero, y para desgracia nos tienen que decir o avisar los gobiernos extranjeros lo que sucede en la cocina de nuestra casa. ¡No pos que siga el entierro!

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