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el periodico de saltillo
Julio 2017
Edición No. 341


Utopía


Desaprueban a Peña Nieto


Eduardo Ibarra Aguirre.

Que la mayoría de los ciudadanos mexicanos reprueban la gestión de Enrique Peña, de acuerdo con la Segunda Encuesta Nacional de Opinión Ciudadana 2017, a cargo de GEA-ISA, no es propiamente noticia, aunque se hacen esfuerzos periodísticos por presentar de esa manera los resultados obtenidos por la exitosa empresa que en la elección presidencial de 2006 se sacó la lotería al comprometer su suerte profesional y política con Felipe Calderón, lo que llevó a sus dos principales directivos y socios –Jesús Federico Reyes Heroles y Guillermo Valdés Castellanos– a ocupar después la dirección general de Petróleos Mexicanos y la del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, respectivamente, después del presunto fraude cometido y que bendijo el Tribunal Electoral.

Hoy es casi un lugar común entre los que observan y evalúan los procesos políticos, señalar que desde que se hacen mediciones demoscópicas –con Carlos Salinas de Gortari en Los Pinos durante 1988-94, otro presidente asociado a un fraude en las urnas–, Peña Nieto es el mandatario con más bajo respaldo y simpatía a su gobierno, incluso está por debajo de los porcentajes de apoyo con que cuenta Nicolás Maduro en Venezuela, a pesar de la inconmensurable campaña mediática –que impone la “verdad única”–, política y económica a cargo de la violentísima oposición local, la OEA (Luis Almagro y Luis Videgaray), dirigidos por el Departamento de Estado y la Casa Blanca de Donald Trump.

Pero demos espacio a los porcentajes de GEA-ISA. El 74 por ciento de los encuestados en junio “desaprueba la labor realizada por Enrique Peña Nieto como presidente de la república”, 19 por ciento la aprueba y 7 por ciento no supo qué contestar.

Según analistas de la encuestadora, lo anterior significa una caída de 16 puntos respecto al segundo trimestre de 2016, cuando fue aprobado por 35 de cada 100 mexicanos.

Naturalmente que ante lo que aparece hasta ahora como una tendencia muy consistente, con pequeños repuntes que no alcanzan a cambiarla, el sobrino de Arturo Montiel Rojas siempre dice que no gobierna para ser popular, sino para conducir a México por el camino que él juzga indispensable, pues no vino a “administrarlo”, sino a “transformarlo”. No es mala explicación, pero las transformaciones para que cobren vida requieren del apoyo ciudadano, no sólo de los poderes fácticos, agentes económicos y actores políticos.

Mas no todo es negro en el horizonte. La escala de grises siempre tiene espacios en la vida real, mucho más allá de la filias y las fobias por convicción y/o comisión. Las personas que desaprueban la gestión de Peña, disminuyeron al pasar de 77 por ciento en el primer trimestre de 2017 al 74 por ciento en el segundo trimestre.

Tres puntos nada despreciables para un presidente que se encuentra en la recta final de su gobierno y en el llamado aterrizaje de las reformas estructurales que de acuerdo con la encuesta, es la educativa la que tiene mejor calificación (17 por ciento) y la atención a la salud con el mismo puntaje.

Por supuesto que la peor calificación para EPN es en “el combate a la corrupción” con 2 por ciento, por la sencilla razón de que no sólo es inexistente, sino generalizada su práctica institucional desde la cúspide de la pirámide hasta la base, además de que los afamados “moches” para asignar contratos y “bajar” recursos públicos alcanzan los inconcebibles niveles del 70 por ciento, de acuerdo con los estudiosos del cancerígeno e histórico problema.

@IbarraAguirreEd

 
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