La solemnidad
Oliverio Ascascius.
“La solemnidad es la caca del espíritu”
La solemnidad encubre estas cosas:
La frialdad del alma y el vacío del corazón.
La grotesca cara de la prepotencia y la pequeñez
de quien carece de inteligencia real.
Nada más ridículo que la solemnidad,
sin embargo, dado el número de los que la practican,
es una amenaza que se cierne sobre la sabiduría.
También representa un obstáculo
para acercarse al corazón del solemne,
de aquel que aún tiene corazón .
La solemnidad, como el hielo, enfría todo
principalmente las relaciones humanas,
porque al solemne lo único que le interesa
es reflejar su imagen desgastada
y crecida artificialmente;
su imagen de lagartija meditabunda.
…Quisiera decir más cosas
sobre este canceroso espécimen,
pero por elemental higiene mental
debo abstenerme de hacerlo.
Además es inútil perder de ésta manera el tiempo.
Al solemne solo nos resta subirlo
más y más arriba,
digamos, al poste o al árbol más alto de la tierra,
y después movérselo con fuerza
para que se desprenda como un coco
y se estrelle contra el suelo.
Garantizó al cien por ciento,
que durante su inevitable caída,
la cara de lechuza intrascendente
de este animalejo inflado
cambiará rápidamente de expresión.
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