Política aldeana

Los aspirantes a rector y los graves problemas de la UAC

A pesar de que a Blas Flores Dávila aún le faltan poco menos de dos años para terminar su segundo periodo como rector, en la UAC ya andan en campaña los que pretenden relevarlo, como si alguien les hubiera dicho que se movieran sin importar lo que se diga.

La principal razón de estos movimientos es que creen que el funcionario mejor posicionado en el ánimo del gobernador electo es José María Fraustro Siller. Además de esa supuesta “gran cercanía” de Chema Fraustro con Miguel Riquelme, también se cree que Blas Flores será llamado al nuevo gabinete de gobierno, incluso hasta se han mencionado los posibles cargos que ocuparía: Finanzas o Educación. Pero eso es parte de la promoción que se hacen cada fin de sexenio los que quieren hueso en el nuevo gobierno.

De todos modos, los ansiosos por relevar a Blas Flores, se pasean en los eventos políticos para que el gran elector los vea y pueda apuntar su dedo hacia alguno de ellos. Para su desgracia, ellos saben que Chema Fraustro no es el que dirá quién será el próximo rector, pero creen que presionará al gobernador electo para que nombre a uno de los suyos.

Por eso los aspirantes andan desatados y se asumen como parte de la cofradía de Fraustro, la que tiene 22 años “administrando a la UAC” y que nada ha hecho por esa institución, salvo llenar la nómina de “aviadores”, mantener la corrupción, deteriorar las funciones sustantivas de la universidad, permitir su saqueo y meter en apuros económicos a la universidad.

Son tres los aspirantes ligados a la cofradía los que han aparecido -hasta ahora - con ganas de sacrificarse por la rectoría de la UAC: el Tesorero Francisco Osorio Morales, el director de Asuntos Académicos Octavio Pimentel Martínez y el Coordinador de la Unidad Saltillo Miguel Ángel Rodríguez Calderón.

Estos tres funcionarios de altos sueldos y pocos resultados, desean que el grupo de Chema Fraustro siga “gobernando” a la UAC, pues les ha ido muy bien, y si no que lo digan los que durante 22 años han sido parte del séquito de aduladores y cortesanos de la mencionada cofradía.

Pero lo importante no es que pertenezcan o no a la cofradía de “chicos Tec” de Fraustro, sino que este grupo egresado del Tecnológico de Monterrey ha sido incapaz de desarrollar a la universidad y darle prestigio académico, cultural y de investigación a la principal institución educativa de Coahuila; al contrario, han detenido el avance de la “Máxima Casa de Estudios”, la que hoy está por debajo de las universidades privadas del Estado.

Lo cierto es que ninguno de los que han mostrado sus aspiraciones rectorales tiene capacidad para sacar a la UAC de sus graves problemas, al menos así lo han demostrado en los años que tiene disfrutando de los puestos ejecutivos y bien pagados de la universidad. Por poner un solo ejemplo: el Ateneo Fuente cumplirá sus primeros 150 años en la situación académica más deplorable de toda su historia, gracias a otro grupúsculo de chambistas, el del ex director ateneísta Miguel Ángel Rodríguez Calderón, quien llenó el Ateneo de amigos que nada tiene que hacer frente a grupo como profesores. Pero esto no es privativo del Ateneo Fuente, eso pasa en casi toda la universidad, salvo notables excepciones.

Para nadie es un secreto que la UAC está en problemas económicos y nadie sabe por qué, aunque se especula que se debe a la corrupción de quienes han dirigido a la universidad y al saqueo realizado por el gobierno de Humberto Moreira a través de Javier Villarreal. No hay que olvidar que Mario Alberto Ochoa Rivera “El Negro”, fue uno de los rectores más corruptos, y hoy es un próspero hotelero.

Pero seguramente el actual rector Blas Flores sabe más de la crisis económica de la universidad, pues fue tesorero de “El Negro” Ochoa y ha sido rector los últimos cuatro años.

Las penurias económicas de la UAC ya comienzan a mostrar sus efectos, para empezar en abril ya no les dieron el aumento salarial a los empleados de confianza, lo cual es una ilegalidad, pero a pesar de ello pretenden cancelarles otras prestaciones, lo cual se antoja incomprensible en una universidad, la que supuestamente defiende los derechos humanos y cuenta con instituciones dedicadas a ello como son: La Academia Interamericana de Derechos Humanos y La Defensoría de Derechos Humanos.

En cuanto a lo académico, mejor ni hablar, el nivel de ese importante rubro universitario se entiende cuando vemos que Octavio Pimentel Martínez es el director de Asuntos Académicos, lo cual da pena ajena. Para cualquier institución de nivel superior sería una vergüenza tener en esa dirección a alguien como Octavio Pimentel.

Lo cierto es que la UAC requiere un cambio institucional, y para eso necesita de un rector que no salga del mismo grupo que durante 22 años detuvo la evolución de la universidad, a pesar de que la UAC es la universidad más rica de Coahuila, tiene suficientes recursos, más que cualquier universidad privada y cuenta con la comunidad más numerosa dedicada a la educación superior.

Sin embargo, al margen del grupúsculo de Fraustro se escuchan voces que señalan a otro aspirante: Salvador Hernández Vélez, con cualidades que no tienen o no han mostrado los otros. Hernández Vélez es un hombre culto, preparado, honesto, de ideología avanzada, con larga trayectoria en la UAC, fue Coordinador de la Unidad Torreón de 1988 a 1990, es profesor universitario y fundador de escuelas profesionales. Aunque algunos creen que su mejor cualidad en estos tiempos, es ser lagunero.

Hernández Vélez ha sido profesor en varias escuelas de la Unidad Torreón, actualmente imparte catedra en la Facultad de Ciencias Químicas de la Unidad Saltillo y se desempeña como Secretario General de la UAC. También ha sido Consejero Universitario y Consejero Técnico, y ha escrito una decena de libros.

Pero lo más importante es que Hernández Vélez conoce la universidad mejor que cualquiera de los aspirantes, en ella hizo política desde su juventud con sus compañeros de generación. Por esa razón sabe lo trascendente que es la universidad en la preparación de las nuevas generaciones, pues sus egresados han sido, son y serán los nuevos cuadros de la empresa, de la política, de la función pública y del cambio en nuestro Estado.

Por otro lado, la UAC ya requiere dejar la dejadez en que la metieron los “chicos Tec”, para iniciar de nueva cuenta la formación de profesionistas que además de una preparación de excelencia, también piensen en su entorno y busquen mejorar las condiciones de vida de sus conciudadanos y de su país. Porque para eso sirve la universidad, no sólo para cobrar buenos sueldos sin hacer nada por la institución...

El mundo del espionaje

El espionaje gubernamental es el tema mediático de moda, el que seguramente durará unos días para luego ser olvidado. Así es la información del siglo XXI: mediática, superficial, incompleta y de corta duración.

Para muchos, sobre todo para los comentaristas que se hicieron en el Internet, el espionaje gubernamental es algo que no conocían, por eso reaccionaron sorprendidos, pero para quienes tenemos décadas en este oficio no es nada nuevo, siempre ha sido la constante en la que hemos realizado nuestra tarea.

Lo cierto, es que el espionaje gubernamental se volvió “viral” luego de que lo denunciara el New York Times, porque los mexicanos permitimos que la prensa estadounidense dicte la agenda nacional. Sin embargo, lo curioso del caso es que la mayoría de los que han tocado este tema no han reparado en que el New York Time es propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, quien es uno de los personajes que tienen acceso a todo lo que habla- mos, vemos, chateamos, tuitiamos o texteamos, por ser el dueño de la más importante empresa que proporciona el servicio de telefonía e internet en México. Slim bien podría ser un espía.

En nuestro país el espionaje es algo que se practica en muchas entidades públicas, privadas y por particulares: gobiernos, policías, empresas, periódicos, partidos, ejército, marina, crimen organizado y un sinúmero de ciudadanos que se dedican como su modus operandi al espionaje para vender la información al mejor postor, porque el sistema en que vivimos todo lo permite, y el Internet es una muestra de ello, allí se venden y se compran virginidades, niños, drogas, noches de placer, fraudes, etc. Es el mundo real, virtual.

Si de verdad queremos evitar que el espionaje siga sucediendo, debemos ser menos superficiales, y atacarlo en todas las entidades en que se practique, porque de lo contrario estaremos enfrentando el problema parcialmente.

El espionaje es deleznable, pero dicen los especialistas que no se reduce a los teléfonos, también se hace a través de las televisiones y demás aparatos electrónicos que tenemos para nuestro entretenimiento familiar.

Por eso, en el espionaje de altos vuelos no hay que descartar a Carlos Slim, y por lo tanto saber que es el que menos autoridad moral tiene para denunciar el espionaje del gobierno, del que tanto se ha servido, pues no hay que olvidar que el periódico New York Time es propiedad de Carlos Slim Helú...

De todo y de Nada

El “intachable” otra vez.- Finalmente se supo que el diputado Armando Luna Canales fue el que filtró las cuentas bancarias falsas que supuestamente tenía en el extranjero Humberto Moreira Valdés y que publicó el diario Refoma. También se filtró que el sedicente legislador ya buscó que lo perdonara su creador...

Un corrupto anticorrupción.- Rosendo Villarreal Dávila volvió a aparecer para integrarse al Frente por un Coahuila Digno, y dijo algo de antología: “Coahuila necesita un cambio... que ponga un alto a la corrupción impune”...

Política redituable.- La política mexicana es un nicho de oportunidades para enriquecerse de la noche a la mañana. Basta conseguir un cargo, para obtener un generoso sueldo, con excelentes prestaciones y manos libres para hacer y deshacer en su encargo, ya sea político o de la función pública. Allí tendrán a su alcance moches, comisiones, negocios, regalos y dinero...