El pasado se repite
José Guadalupe Robledo Guerrero.
La historia se repite dos veces, primero
como tragedia y después como farsa.
Carlos Marx |
Me tocó vivir dos eventos que ahora se me antojan muy parecidos. Me refiero a la denuncia de enriquecimiento inexplicable contra Óscar Flores Tapia en 1981, y a la elección de gobernador judicializada en 2017 por irregularidades. En 1981 se insistió en la caída de Flores Tapia, finalmente el presidente José López Portillo lo obligó a renunciar tres meses antes de concluir su mandato. En 2017, de marzo hasta la fecha, se insistió en campaña sobre la megadeuda contratada por Humberto Moreira hace seis años, hubo elecciones y se judicializó el proceso con el fin de anular la elección exclusivamente de gobernador.
Con la judicialización de las elecciones, la megadeuda quedó olvidada, sólo se mencionó para hacer más entretenidas las elecciones, al fin y al cabo la memoria de los coahuilenses es olvidadiza, su mente manipulable y su inteligencia poco racional, eso es lo que creen los políticos de la partidocracia, los que ahora tienen enfrentados a los coahuilenses, para beneficio de sus intereses.
De 1981 a 2017 son 36 años de diferencia, y parece que la vida coahuilense no ha evolucionado, pues su pasado se repite con los mismos protagonistas, pero ahora en su versión junior, con otra generación de los mismos.
Desde luego el Coahuila de aquellos tiempos estaba menos poblado que ahora, sólo un ejemplo: Saltillo tenía diez veces menos habitantes que en la actualidad. Los celulares y el internet ni se imaginaban, el estandar de vida era 10 años menor y todavía no terminaba la mejor época que los mexicanos hemos vivido: la de la postguerra.
Hace 36 años, en el pleito daba la cara un ciudadano, Armando Castilla Sánchez, propietario del periódico Vanguardia, lo apoyaba el PAN, y los traidores del PRI junto con los empresarios lo nutrían de información encapuchados.
Hoy en cambio todo es abierto, con excepción de los empresarios que siguen conspirando encapuchados. Ahora son varios los que dan la cara, pero para que los conozcan y voten por ellos en las próximas elecciones, no porque sean valientes. El valor de antaño se escondió en el internet.
A 36 años de distancia, OFT es considerado un buen gobernador, se le reconoce como el creador de la bonante región sureste de Coahuila, gracias a que tuvo el valor de quitarle la hegemonía a los empresarios del Grupo Industrial Saltillo, los mismos que apoyaron la caída de Flores Tapia, y los que siguen conspirando en lo oscurito.
De tiempo atrás se sabe que los empresarios y sus adláteres no toleraran que gobierne Coahuila alguien que no sea de su clase, no importa si para ello tengan que dividir a los coahuilenses, lo que además los ayuda para que los llamen al gabinete, para que los “honestos” ricachones nos gobiernen... |