/// Del tintero ///

Nos llegó el olvido

Fidencio Treviño Maldonado.

¿Dónde quedaron aquellos jóvenes intrépidos que no se enmendaron ante las balas de la hegemonía? ¿Dónde están aquellos cantautores, poetas y periodistas valientes que elevaron el espíritu y sueños de los jóvenes con sus rimas y sus líneas?, ¿Quién recuerda a un sólo joven que por protestar fue sacrificado el 2 de octubre de 1968? ¿Quiénes recuerdan a los jóvenes e intelectuales que con armas quisieron e intentaron cambiar el país y fueron eliminado en la llamada guerra sucia? ¿A quién le importó que muchos jóvenes universitarios todos ellos estuvieran encerrados en el llamado Palacio Negro de Lecumberri por el sólo hecho de no estar de acuerdo con las reglas de nuestro gobernantes? Nos ganó la Clase Política que nos gobierna, los perfumados, encorbatados, paseando su vergüenza en lujosos vehículos, viviendo presos en sus mansiones, robando y ultrajando a cielo abierto y en despoblado a los indolentes adolescentes que habitamos el país, ellos los que con sus mentiras nos envolvieron y sin afanarse mucho se dieron a la tarea y nos convencieron de que la vida es así y que México sigue siendo un paraíso con recursos a su disposición, con libertades condicionadas y retenes en donde se les antoja.

La juventud mexicana domada por una sociedad domesticada, por una educación conductista y dirigida a levantar empresas extranjeras, nos doraron la píldora y nos dieron a probar pasto tierno y cual ovejas nos sacan a pastar. --¿ Como le haces para tener a los cerditos dentro del corral.? --le pregunta el visitante al ganadero--fácil, verás, primero les arrojo un poco maíz fuera del corral, así por varios días, después otros pocos de granos en la entrada del corral, hasta que por fin les riego el maíz dentro del corral, después de pasados unas semanas aunque no les eche maíz , ya los tengo dentro del corral, si quiero dejo la puerta abierta y se quedan adentro, nadie quiere salirse inclusive, todos esperan el maíz--Concluyó.

Cualquier parecido con nuestra sociedad es mera coincidencia, ficción y casualidad, sin embargo el canto de la tecnología nos arropó y con ella permeó la indolencia y la domesticación a la que hago referencia. Son los beneficios y perjuicios del entorno social, de cuánto tienes, cuánto vales, las masas aquellas que ahora en muchas de las veces convertidas en manadas mandadas por un truhán que sin el derecho de ordenar y aunque a estos mequetrefes la mierda pestilente, al igual que su pedantería, le van trepando por sus pies, y aunque parezca increíble, muchas personas no sólo se los besan se da el caso que les lamen los pies.

Tal vez como rezaba aquel consejo de la radio en 1958/1960--La juventud no está perdida está desorientada--, sin embargo en 1968 con las influencias de Francia, Italia, España, la misma Unión americana y países sudamericanos como Argentina, Uruguay y Bolivia, entre otros, miles de estudiantes mexicanos al menos intentaron sacudirse a los gorilatos que nos gobernaban y esa rebelión, más allá de que costará vidas pareciera que a nadie le importó, ni a la sociedad, los diarios, la escasos canales de la caja luminosa fueron opacados por el dinero, la radio mejor transmitían los acontecimientos olímpicos que los decenas de jóvenes sacrificados por la fuerza, que un soldado en cada hijo te dio. El ingrato olvido les llegó, la historia oficial sepultó los hechos, los altos "Tribunos" Legisladores de la H:H: Congreso de la Unión aplaudieron a rabiar al autor intelectual de esta masacre y por eso fueron premiados algunos con gubernaturas en sus Estados y hasta muchos militares felicitados por esta perversa y macabra acción, del olvidado 2 de Octubre de 1968.

El cambalache que nos ofreció el gobierno, una malograda democracia por la quietud que alguna vez existió en el pueblo. Ahora ante los acontecimientos del leve estornudo de la naturaleza y que en algunas ciudades desnudó la vergüenza de la corrupción, en sus obras, miles de jóvenes sin saberlo ellos y con el propósito sólo de ayudar se lanzaron a la tarea, sin embargo la Casta Política y jilgueros o bufones que les acompañan fueron más adelante y dicen que ahora si a estos jóvenes les preocupa México. Una vez más Televisa y TV Azteca en vez de dar noticias, las esconden. Me quedo con aquel refrán que magistralmente usa don Agustín Yáñez en su novela "Las tierras Flacas" --El que no conoce la catedral en cualquier capilla se inca--

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