El “Che” Guevara y el hombre nuevo
José Guadalupe Robledo Guerrero.
El pasado 9 de octubre se conmemoró el 50 aniversario de la muerte del Comandante Ernesto “Che” Guevara de la Serna, ajusticiado con las manos amarradas por los militares bolivianos y la CIA en el pequeño poblado de La Higuera, Vallegrande, Bolivia. Pero su ajusti- ciamiento no representó la muerte del chegueva- rismo, al contrario, fue el inicio de su leyenda que lo convirtió en un icono para los jóvenes de las cuatro generaciones que ahora compartimos el mundo, muchos ahora viejos.
El Che ha representado para la juventud de las distintas épocas muchas cosas valiosas: rebeldía, cambio, solidaridad, revolución, valentía, justicia, entrega... El Che es el mejor ejemplo de su filosofía sobre El Hombre Nuevo, aquel que según el Comandante guerrillero sería creado por la revolución socialista.
Para el Che Guevara la revolución socialista no era sólo el cambio de las estructuras sociales y de las instituciones del régimen; era además una profunda y radical transformación de los hombres, de su conciencia, costumbres, valores, hábitos y de sus relaciones sociales.
Una revolución -insistía el Che- sólo es auténtica cuando es capaz de crear al Hombre Nuevo, y éste -según Guevara- vendría a ser el hombre del siglo XXI. Para el Comandante, el “Hombre Nuevo” sería un revolucionario completo que trabaja todas las horas de su vida por un mundo mejor, de bienestar para todos.
El Che Guevara es un icono juvenil, en el mayo francés (1968) los estudiantes de La Sorbona utilizaron la foto del Che como una declaración de insurgencia, y en América Latina su imagen le daba vida al deseo de rebelión de “Crear uno, dos, tres Vietnam.”
Ernesto “Che” Guevara no sólo fue un Comandante guerrillero en la revolución cubana, también fue uno de los ideólogos más influyentes de esa revolución. Fue además médico, político, militar, escritor y periodista. Después de la revolución fue Presidente del Banco Nacional y Ministro de Industria en la Cuba socialista.
La ideología del Che fue el marxismo-leninismo, cuyo ejemplo de vida hizo que Jean-Paul Satre y Simone de Beauvoir lo reconocieran en el marxismo humanista, y otros en el Huma- nismo Revolucionario. Lo cierto es que el Che fue un hombre que defendió su ideas con las armas y sus teorías con la discusión, la acción y el ejemplo.
La actual situación mundial nos revela la importancia del Hombre Nuevo y la necesidad social de: “Crear uno, dos, tres Che Guevara”... |