El promotor de Margarita Zavala
Augusto Hugo Peña Delgadillo.
El dueño de PEÑOLES es el principal promotor de Margarita Zavala, ¿para que? Para restarle puntos a la coalición PAN/PRD/MC y coadyuvar a la campaña de MEADE KURI y de paso financiar el fraude electoral en puerta contra MORENA. ¿Por qué? Porque es el empresario más favorecido por los gobiernos PRI/PAN, a los que en su tiempo favoreció con enormes apoyos financieros para sus campañas. Hoy le da la espalda al PAN y favorece a Zavala, como pago por los permisos que le otorgó Felipe Calderón que le concesionó Un millón 239 mil 237 hectáreas de terrenos nacionales para la explotación minera de Zinc, plomo, plata y oro. |
Se ha señalado insistentemente que uno de los hombres más favorecidos por el gobierno es y ha sido Germán Larrea Mota Velazco el dueño del Grupo Minero México, concesionario también de ferrocarriles y de la cadena de cines más grande de México; Larrea es dueño de la mina de cobre de Cananea, Sonora y de muchas más minas, entre ellas, la de Pasta de Conchos en Nueva Rosita, Coahuila en la que aún hay 63 cuerpos sin vida de mineros, los que no han sido rescatados, según se dice, porque le sería muy costoso a Germán Larrea. Pues no, ahora resulta que Alberto Bailleres el dueño de PEÑOLES es el más favorecido por nuestros gobierno, a cambio seguramente de enormes y pingues sumas pecuniarias, las que muy probablemente estén escondidas “inteligente y subrepticiamente”, en títulos accionarios de las empresas de Alberto Bailleres González, razón por las que resulta difícil detectar el monto de los patrimonios exhibidos por Vicente Fox y Felipe Calderón, entre otros generosos políticos que concesionan a sus socios, lo que es de la nación.
El capital de la familia Bailleres empezó a incrementarse en el gobierno de López Mateos en que se hicieron de algunas minas de zinc, plata, plomo y oro; ya antes eran dueños del Palacio de Hierro, de una cervecera en Orizaba, Veracruz y ranchos ganaderos de reses bravas. Ya dueños de PEÑOLES, en el gobierno de López Mateos les fueron concesionadas para explotación minera, 12.81 hectáreas; con Díaz Ordaz, 28 hectáreas; con Luis Echeverría, 344.01 hectáreas; con López Portillo, 3 mil 481.84 hectáreas; con Miguel De la Madrid, 2 mil 39.59 hectáreas; con Carlos Salinas, 3 mil 818 hectáreas; con Ernesto Zedillo, 38 mil 533.05 hectáreas. Así fue creciendo su patrimonio al amparo del gobierno, pero llegó el gobierno de Felipe Calderón y le otorgaron permisos por un millón, 239 mil 237 hectáreas; pero hay que decir, que Vicente Fox, le otorgó permisos para la explotación minera por, 911 mil hectáreas. Para darnos una idea del crecimiento desmesurado del patrimonio de Alberto Bailleres, hay que saber que en el 2006 ya tenía 2 mil 800 millones de dólares y al final del sexenio de Felipe Calderón, ya tenía en su haber el nada despreciable capital de 16 mil 500 millones de dólares. Creció 600% el capital de PEÑOLES, y en el mercado bursátil un 450% de incremento sólo en 6 años. ¿Lo hizo solo o coludido con el gobierno?
Con este tipo de “empujoncitos” que los políticos le dan a los empresarios, como Alberto Bailleres de PEÑOLES y Germán Larrea de Grupo Minero México, es como también ellos se enriquecen al entregar de forma ilegal como voraz y cínica, los bienes de la nación a quienes a la postre serán sus socios secretos, o como se dice en el argot de la política, sus prestanombres. Esto es lo que ha sucedido en nuestro México Lindo y Querido, los últimos años con el PRI/PAN, o PRIAM.
Todo este menjurje de contubernios y complicidades al amparo del gobierno, es lo que ha mantenido en ascuas la economía nacional y los ingresos míseros de la clase trabajadora. En este nuestro México solo progresan y se desarrollan los cómplices del sistema y la clase política dominante. El resultado ha sido que la ciudadanía ya se haya hartado del gobierno y los gobernantes, y por ello exige un cambio radical de gobierno y de la forma de gobernar. Existen otros motivos igualmente deleznables; la corrupción, la impunidad, la violencia desmedida, la poca seguridad social, la nula justicia y la equidad que brilla por su ausencia. Todo esto es lo que obliga a un cambio verdadero y no cosmético; el ciudadano se ha tornado hostil hacia las instituciones todas, porque estas solo han estado al servicio de unos cuantos y, porque la clase política se ha pervertido y ha olvidado que la política es una ciencia y un arte y no una manera de que los ricos coludidos con los políticos, roben a los pobres.
La clase política no ignora que el pueblo los desprecia, y a pesar de ello, se arman de cinismo y de desvergüenza como coraza y escudo, para seguir al frente de nuestras instituciones, sobre todo de la presidencia de la república, que es la cueva de malhechores de donde salen –sin ninguna licitación- las concesiones para que unos cuantos se enriquezcan a costa del bienestar de las mayorías, razones más que suficientes para que la ciudadanía busque y encuentre la manera de deshacerse de estas plagas que son los políticos –priistas sobre todo- y los empresarios vividores como Alberto Bailleres González el de PEÑOLES y Germán Larrea del Grupo Minero México. Creo que hay que ponerle un “Ya Basta” a estos saqueos de las riquezas nacionales, si no es que queremos seguir en el hoyo de la miseria y la ignominia. O, ¿usted qué opina, apreciable lector
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