Los Chicos Tec en la UAdeC

Iván Nájera Agüero.

De llegar Francisco Osorio Morales a la rectoría significarían 30 años de lo mismo, la permanencia del mismo grupo que se ha impuesto prácticamente con pase directo y convirtiendo a la UAdeC en un importante bastión político y económico para los chemistas y fuerte instrumento de negociación. Para así lograr estar montados en las administraciones estatal y municipal, sin importar el color que gobierne.

Este primer trimestre de 2018, los profesores, investigadores y estudiantes decidiremos quién tomará las riendas de la Máxima Casa de Estudios en nuestra entidad, pues como se atravesaron las vacaciones, todo apunta a que será hasta la tercera semana de enero que se reanuden las actividades académicas, cuando se convoque al Consejo Universitario para emitir la convocatoria.

Urge que llegue alguien a dar un respiro y que impulse a la universidad a los primeros lugares nacionales, y es Salvador Hernández Vélez quien ofrece ese perfil.

Frente a esta alternativa electoral, la mayoría de las opiniones al interior y exterior de la UAdeC coinciden en que éste es el momento, para que se le dé una vuelta de 180° a la Universidad Estatal y liberarla del grupo o mafia -”Los Chicos Tec”- que durante los últimos 22 años ha detentado el poder en la UAdeC a través de la Rectoría, y por supuesto ha manejado discrecionalmente -para su beneficio y la de sus asociados- los presupuestos, empleos, becas, servicios universitarios, etc.

También se insiste que el grupo de Chema Fraustro (integrantes del grupo político de Enrique Martínez) poco le saben a las instituciones de la educación pública, pues José María Fraustro Siller, Jesús Ochoa y Blas Flores, nunca conocieron una institución educativa pública, ya que sus años de estudios los realizaron en selectas escuelas privadas, terminando sus estudios profesionales en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), de allí se desprende el sobrenombre con el que se les conoce en el mundo universitario y político: “Los Chicos Tec”.

Con la anuencia de Rogelio Montemayor, fue desde entonces que el grupo de José María Fraustro se apoderó de la Rectoría de la UAdeC, pues luego de seis años como Rector impuso como su sucesor a Jesús Ochoa Galindo, quien estuvo también seis años en el cargo. Posteriormente llegó otro de sus incondicionales y cómplices, “El Negro” Mario Alberto Ochoa Rivera a quien Fraustro y Ochoa mantuvieron durante 11 años en la Oficialía Mayor de la UAdeC, pero supuestamente “El Negro” traicionó a sus cómplices, pues según el plan original, sería Blas el que debió llegar en aquella ocasión, pero se les adelantó Mario Alberto, que duró seis años como Rector y se destacó como un obsceno ladrón al frente de la UAdeC.

Sólo Melchor de los Santos, el primer Rector de la autonomía, fue electo en 1975 sin alguna intervención del gobernador. 

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