Miscelánea
Miroslava en medio
del fuego amigo
José C. Serrano.
Hoy se cumplen 285 días del artero asesinato de Miroslava Breach Velducea, en la ciudad capital del estado de Chihuahua. Periodista de tiempo completo, comprometida con su profesión, quien jamás se arredró ante las amenazas cotidianas, para denunciar las componendas que se dan entre representantes del gobierno y los capos del crimen organizado.
A la mitad de la semana que transcurre salió a la luz pública una nota en la que se menciona el nombre de Wilbert Jasiel Vega Villa, personaje que ha generado una controversia entre el gobernador del estado y su secretario general de Gobierno. Vega Villa es considerado como el supuesto tercer implicado en el asesinato de la periodista. Se le señala como halcón y conductor del vehículo en el que se trasladó el autor material del oprobioso crimen, Ramón Andrés Zavala Corral.
El secretario general de Gobierno estatal, César Jáuregui Robles, informó que “se había tenido contacto con esta persona, pero no se le habían podido acreditar elementos constitutivos de delito; hoy la carpeta de investigación muestra que él y algunas personas se han sustraído de la acción de la justicia al estar siendo requeridos, y en este sentido se les busca y en su momento serán aprehendidos”. Esto lo dijo el servidor público el miércoles 27 de diciembre último.
Por la noche de ese mismo miércoles, el gobernador de Chihuahua, el panista Javier Corral Jurado, emitió un comunicado en el que desmintió a su colaborador, al asegurar que “quien fuera identificado como conductor del vehículo que transportó al asesino material de la periodista nunca fue detenido, ni ha sido testigo protegido, ni declaró ante el Ministerio Público”. La Fiscalía General del Estado (FGE) acudió en defensa del testimonio del mandatario estatal, al aclarar que la información vertida por el secretario general de Gobierno es falsa, y que con ésta se pretende demeritar el éxito de la investigación en torno de los responsables del asesinato de Miroslava Breach.
El caso hace aparecer en escena a otro personaje siniestro, Juan Carlos Moreno Ochoa, El Larry, quien en los primeros indicios fue considerado como el autor intelectual de la ejecución de la comunicadora; sin embargo, en pocas horas fue colocado en un plano de menor relevancia: pasa a ser acusado de ‘planear’ el asesinato de Breach Velducea. Moreno Ochoa, hasta antes de su detención, fungía como jefe de sicarios de la célula Los Salazar, del cártel de Sinaloa.
En el expediente que se desahoga en la audiencia de vinculación a proceso de Moreno Ochoa, aparecen dos distinguidos militantes del Partido Acción Nacional (PAN), su vocero estatal, Alfredo Piñera Guevara y el entonces presidente municipal de Chínipas, tierra natal de Miros, como la llaman sus cercanos, Hugo Amed Schultz Alcaraz.
Informan representantes de algunos medios locales y corresponsales de la prensa nacional, que durante el juicio, la parte acusadora reprodujo una conversación entre Miroslava y Piñera en la que éste le exige a gritos deslindar a Schultz Alcaraz de la información que la periodista había publicado “sobre los candidatos del PRI impuestos por el narco” en algunos municipios de la sierra de Chihuahua.
Aún faltan varios capítulos para que esta historia finalice. Sin embargo, lo que se sabe del caso de la periodista asesinada el 23 de marzo del aciago 2017, es que aún no se tienen pruebas concluyentes sobre el autor o los autores intelectuales del crimen. Hasta ahora lo que se ve en el horizonte es una espesa cortina de humo, producida por el fuego amigo entre panistas. En medio del polvorín se mancilla el nombre de una mujer irreductible, quien jamás reveló sus fuentes de información, un ejemplo de deontología periodística. |