¿Posadas?

Profesor Evaristo Velasco Álvarez

Definitivamente existe una gran importancia de conservar nuestras tradiciones que reside en conservar nuestro origen, nuestra idiosincrasia, nuestros recuerdos y la historia en general. Es tan importante que nos permitirá, conociendo el pasado y conociendo el presente, hacer una buena proyección hacia un futuro grande, digno, seguro, placentero, etc.

Desde hace ya unos 15 años se ha venido popularizado las “nuevas posaditas”, en las que ni hay rezos, ni peregrinos, ni espíritu de reflexión, ni fortalecimiento familiar… sino reuniones donde el consumo de alcohol (y algunos aseguran que también de drogas), a todos los asistentes sin importar la edad.

Reuniones generadoras de accidentes viales, intoxicaciones, enfrentamientos muy tumultuosos y otras cosas que se han tenido que soportar. Los desmanes de la juventud auspiciados por el hambre de dineros mal habidos de los “ORGANIZADORES”, son ya insoportables.

Ya no hay esas festividades en donde los antojitos mexicanos, el fortalecimiento de las familias, el acercamiento de todos hacia lo espiritual, se han ido. Ahora no importa si es diciembre o mayo, verano u otoño, las fiestas “DEBEN (¿?) TENER ALCOHOL”, si no, no sirven.

Tal vez sea la nostalgia la que me hace actuar de esta manera, pero la verdad es que ni me parece bueno ni correcto este degenere en el que han caído nuestras tradiciones. Y queriendo entender a los que dicen que hay que avanzar y no estacionarnos en el pasado, digo que esta modalidad no es ni digna, ni correcta y no nos permite avanzar. Por ello pido a todos nosotros, amable lector, que hagamos cosas que nos permitan gritar sanamente: ¡Que Viva México!

velasco_alvarez@yahoo.com