Otra más gallero
(Otras elecciones para que no se aburran)

Fidencio Treviño Maldonado.

 -Otra más gallero- La frase más usada en la película “El Gallo De Oro” y dicha por Lorenzo Benavides, papel que interpreta Narciso Busquets, Lucha Villa, (La Caponera) e Ignacio López Tarso (Pinzón) y, para no perder la costumbre y tener al pobre pueblo entretenido y pelando que mejor “Otra elección más”, es decir, llevar a cabo de nuevo elecciones para que los mexicanos podamos elegir a más de 3,000  representantes populares desde el titular de la Presidencia  de la República o lo que queda de ella, hasta el último regidor en cualquier rascuache municipio, desde luego pasando por los eternos y buenos para nada y malos para todo Diputados y Senadores.

El costo de esta batalla de todos contra todos es inmenso, inimaginable y sin transparencia, y abarca desde los mullidas alfombras del Palacio Real hasta los más recónditos rincones de la nación, si la coca cola y el pan Bimbo llegan hasta las tienditas más alejadas, pues nuestra muy discreta, maquillada, costosa y simulada democracia llega aún más lejos que esos productos. 

Además de los 11 partidos políticos a nivel nacional, existen otros 127 llamados locales, repartidos en los Estados, partidos de papel, partidos familiares y de mentiras, lacayos que venden su alma al diablo por tal de seguir mamando en la teta presupuestal. Coahuila apenas hace meses acaba de pasar por unas elecciones, que como siempre muy amañadas, y los ganones fueron los que tuvieron más mañas que carisma. El INE y recuas que le acompañaron en su momento tardó meses en dar el veredicto sobre la gobernatura del Estado, y el resultado lo traía el INE o el IEC en la bolsa, sólo que se hicieron los occisos y muchos ilusos se la creyeron e inventaron por ahí que temían que hubiese más problemas.

Ni los miles de asesinatos en el año 2017, ni los cientos de crímenes que se acumulan en pocos días de este 2018, ni el aumento de los combustibles y los productos de la llamada canasta básica o el irrisorio y vergonzoso aumento al salario mínimo fueron capaces de parar las elecciones, con tal de tener entretenido al puebloo.“Que todo cambie, para que todo siga igual”. Es el gatopardismo nacional, en donde la única novedad es que no hay novedad, es más hace mucho tiempo que ni escándalos existen en este país, tal vez el último fue cuando la mitad de los mexicanos gritaron “No Fue Penalti”, y que los ratones verdes, jugaron como nunca y perdieron como siempre.        
Por lo pronto algunos partidos políticos aventaron a los mismos, lo eternos de siempre para presidentes municipales, para Diputados y Senadores, los llamados Consejos Políticos son cuentos chinos, lo mismo las elecciones internas que dicho sea de paso, son internas porque las definen desde adentro, cuando la cúpula de cada partido arma su escuadrón y según el dinero será la tropa y el ejército que moverá y entrará al combate cuando diga el jefe. 

Serán muchos los alcaldes en Coahuila que van a repetir para estar tres años más en el poder, como si sólo ellos y nadie más fuese capaz de tomar el timón del barco en su municipio, son los ungidos, los palomeados que de nuevo reciclarán las mentiras-promesas que hicieron hace un año y a limosnear el voto, poner cara de angustia, abrazar viejitos, tomarse fotos con niños en brazos, bailar en las barriadas y caer en la vaguedad que da la ambición, hasta quemarse en la hoguera de su propia egolatría y decir “Otra más gallero” va de nuevo el candidato que no quería, pero me lo impusieron y con todo el cinismo del mundo ante los intersticios que se ordena desde arriba a disfrazar el orgullo, autocompadecerse y resignarse sin condicionar, mejor que otros piensen por mi y seguir preguntándome ¿Quién soy yo para condicionar el veredicto supremo?

Éste señores es nuestro México, tan lleno de paradojas, tan lejos de Dios y tan cerca de un mundial de fútbol y de otras elecciones más, en donde la única novedad, es que no hay novedad. En otros países la politica se mueve, avanza, cae, se levanta y da como principio la oportunidad de tener, exigir el derecho que rige el llamado principio de igualdad. Sin embargo en esta nación lo que se ve no se juzga y hasta nos dicen con quien y como en está contienda serán  los candidatos, por el llamado género o “equidad”, y a fuerza se tiene que votar por él o ella, de nuevo la pregunta ¿Dónde está la democracia emanada de las instituciones y de los aparatos republicanos que tanto se pregona? Pobre pueblo al igual que Pinzón, dueño del “Gallo de Oro”: Quien nace pa´maceta no sale del corredor. Otra más gallero...

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