Vargas Llosa contra AMLO

Juan Martínez Veloz.

En días pasados se desató un debate en las redes sociales (Facebook) por unas polémicas declaraciones del escritor peruano Mario Vargas Llosa en torno a las elecciones mexicanas.

Sobre este tema habría que puntualizar varias cosas a efecto de que los ciudadanos mexicanos dimensionemos mejor el hecho, no seamos engañados y menos influidos por extran- jeros que desconocen las instituciones políticas de México.

1.- Las elecciones mexicanas sólo corres- ponde a los ciudadanos mexicanos a quienes la Constitución les reconoce derechos políticos (Arts. 35 y 36).

Los extranjeros que visitan el territorio nacional tienen restricciones en materia política (art. 33 constitucional). La declaración del novelista peruano al parecer no fue en México sino en España; de haber sido en territorio de nuestro país cualquier ciudadano podría pedir que le aplicara el procedimiento que establece el artículo 33 constitucional.

2.- Los mexicanos aceptamos que los ciudadanos extranjeros analicen y critiquen la realidad política de México, sin embargo hay que buscar la mejor forma y tiempo de hacerlo. Grandes personalidades de la Ciencia Política y el Derecho han visitado nuestro país en el pasado y han dado su versión de México; Norberto Bobbio, Giovani Sartori, Maurice Duverger, etc.

Lo que no se vale, ni se ve bien, es que un extranjero le diga a los mexicanos por quién tienen que votar. En contrapartida se vería muy mal que como ciudadanos mexicanos les sugiriéramos a nuestros amigos (peruanos, bolivianos, argentinos, chilenos) del Sur por quién deben sufragar en sus elecciones. El conocimiento que puedes tener de un país como turista es limitado.

3.- Por otro lado, Vargas Llosa es originario de Perú, un país latinoamericano diferente a México en algunos aspectos políticos (étnicamente muy parecido) que ha sufrido en el pasado experiencias políticas difíciles como las dictaduras (gobierno de facto).

México en cambio desde la aprobación de la constitución de 1917 ha tenido una gran estabilidad política con algunos hechos lamentables (1968), pero que a nivel latinoamericano es un gran ejemplo.

4.- Los mexicanos de hoy, a diferencia de nuestros amigos suramericanos, es indudable que somos culturalmente más “norteamericanos” (de América del Norte) que suramericanos (ambos somos hispanoamericanos) en algunos aspectos. A muchos ya se “nos olvido” la invasión americana de 1846-1847, el golpe militar a Madero en 1913, la expedición punitiva del ejército norteamericano en Chihuahua entre 1915-1916. Entre otros agravios.

Los últimos gobiernos de México le apostaron casi todo a la relación con los Estados Unidos; la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1992 es un buen ejemplo de ello, (Se reconoce que hay tratados comerciales con más países). El Mercado Común del Sur (MERCOSUR) liderado por Brasil y que agrupa a los países más importantes de la región del sur busca construir su propio espacio económico y político y no estar esperanzado a lo que pase en el Vecino del Norte (EUA), esa es una gran diferencia con México.

5.- En el terreno político, en México aun hoy en día es difícil ver que alguien se exprese en contra de un estadounidense. Incluso hay admiración hacia sus instituciones políticas y su desarrollo económico.

Suramérica es diferente, en la mayoría de los países del sur del continente se han observado después de las dictaduras de los 70s y 80s del pasado siglo, procesos de democratización que han llevado al poder a gobiernos de izquierda en Brasil, Argentina, Bolivia, Venezuela, Chile, Ecuador, Paraguay, Uruguay (hoy, en 2018 con algunas alternancias); la excepción es Colombia muy cercano a Estados Unidos.

6.- Se reconoce la autoridad intelectual del escritor peruano, no pretendemos demeritar su prestigio como escritor, sin embargo los campos de la Ciencia Política y la política práctica son diferentes y en esos el Premio Nobel de Literatura ha tenido algunos tropezones.

Finalmente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no es un político con alto perfil latinoamericanista como lo han existido en el pasado Simón Bolívar, Hugo Chávez, Víctor Raúl Haya de la Torre; ni Mario Vargas Llosa es un especialista en México, alguien que haya estudiado con seriedad la realidad de nuestro país. Por esto pensamos que sería un debate poco interesante en cuanto a las aportaciones conceptuales para México.

juanmartinez_veloz@yahoo.com