Marte II

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por Rufino Rodríguez Garza.

Otra palabra de uso cotidiano es el día de la semana llamado “martes”, que también es de origen latino: día de MARTE.

De ésta elevación se han generado no pocas leyendas, sobre todo la que dice que la meseta del cerro de Marte es pista de aterrizaje de ovnis.

También en éste lugar, en mayo de 1914 se desarrolló una batalla de fuerzas federales contra el ejercito de Villa, después de tomar Torreón y San Pedro se encaminaba a Paredón.

Ejidos vecinos fueron comprados por gente de Monterrey como Piedras de Lumbre, donde solo dos personas se negaron a vender.

El otro ejido que ya no lo es, San José de la Paila, donde hace algunos años se quiso construir un basurero tóxico (CIMARI), y fue gracias a la oposición de los ejidos vecinos que se canceló tal proyecto. Aún en la orilla de la carretera se conserva un letrero que dice: “ no queremos tierras que matan”.

En el ejido hay pequeñas tiendas y un bar que tiene unos muebles muy usados y unas mesas para los parroquianos, de conocida marca refresquera.

El dueño es un señor muy amable, muy platicador y conocedor de la región. También es el comisariado ejidal de esta comunidad.

A él recurrimos para que nos diera permiso de explorar los alrededores y amablemente nos prestó la llave que abre un falsete por el que pasamos para llegar a lomas mas retiradas. Al regreso pasamos a dejar la llave y agradecer la atención y el escrito hecho a mano para entrar a éstas tierras.

La población es de regular tamaño y se dedican como principal actividad a tallar lechuguilla y el desperdicio lo tiran en los alrededores, pero no solo el “guiche” sino también basura que el ejido genera y tira en cualquier lugar, desechos que van desde plásticos, vidrio, pañales y toda clase de de desperdicios, pues no cuentan con un tiradero especial, sino que todo se tira donde caiga. Aquí es el lugar donde mas basura hemos localizado en los sitios arqueológicos explorados.

La zona arqueológica de éste valle está llena de sitios donde los antiguos pobladores nos dejaron sus marcas o símbolos aún indescifrables.

Por lo que podemos ver, éstos grabados y pinturas son tardíos, pues no hay representaciones del temible átlatl o propulsor. El estilo de éstos grabados no es identificable, mas bien es una mezcla de los grabados que existen en las cercanías de General Cepeda y localidades de Parras como el Sol o San Rafael.

Los petrograbados son atribuibles a grupos que habitaron la antigua Laguna de Mayrán.

Éstos grupos, a la llegada de los europeos en el siglo XVI, eran los laguneros, salineros o irritilas, aunque no podemos afirmar que fueron los autores de tan hermosos grabados.

En las rocas usadas como cuadernos para dejar sus mensajes, podemos ver en la misma piedra grabados de épocas diferentes, la pátina así nos lo indica.

Si bien los motivos son en su mayoría abstractos, de los naturalistas o reconocibles están unas escasas huellas de venado y hasta éste momento una sola asta de este escurridísimo animal.

También son frecuentes la figura humana o partes de cuerpo como serían las manos y los pies. La figura humana está sumamente estilizada, casi siempre en solitario y en mi opinión lo podemos relacionar con jefes y/o chamanes; en un par de grabados podemos encontrar varias figuras humanas que nos recuerdan los mitotes, esas reuniones periódicas, que se llevaban a cabo quizá uno a o dos veces por año en las que se intercambiaban productos, llámese pedernales, pieles o para cuestiones sociales como comprometerse en alianzas o para los socorridos matrimonios, pues éstos grupos no practicaban la endogamia.

Hemos observado de igual forma cuentas a base de muescas y escasas cuentas hechas con puntos.

Los grabados con figura de soles son mas que abundantes, así como los grabados de diversos círculos: solos, en grupos, concéntricos o divididos cual forma de pizza,

Los sitios están ubicados en unas pocas elevaciones que en épocas de lluvia se convierten en islotes y en los cuales vivían los nativos, donde realizaban sus actividades diarias buscando el sustento diario ya sea pescando o recolectando todo lo comestible.

Aún nos faltan visitar lomas que se divisan hacia el norte de donde nos encontramos y seguramente nos darán muchos motivos rupestres que estaremos compartiendo.