por Jesús M. Moreno Mejía.
“La sociedad está cansada del surgimiento de nuevos partidos políticos.”
M. A. Riquelme Solís.
No le quedó de otra al gobernador del estado, Miguel Ángel Riquelme Solís, ante la oleada de rechazo de los coahuilenses, el manifestar ante los medios de comunicación que la sociedad ya está cansada del surgimiento de nuevos partidos políticos locales.
Y es que el Instituto Electoral de Coahuila (IEC) acordó el viernes 26 de abril, revivir a la “chiquillada” (como se conoce a los partidos pequeños), al aprobar el registro de dos nuevos “institutos” políticos estatales. A pesar de haber declarado a finales del año pasado, que ya no autorizarían más grupos que pretendieran contender en futuras elecciones en la entidad.
El caso es que el IEC dio marcha atrás, obedeciendo seguramente la voz del amo, Rubén Moreira Valdés, ex gobernador de Coahuila, quien trajo a Gabriela de León, nadie sabe de dónde (ya que muchos la desconocen de ser oriunda de la entidad), y secundada por la mayoría de los consejeros, al aprobar por mayoría el registro de dos “nuevos institutos” políticos locales, denominados “Unidos” y “Partido de la Revolución Coahuilense”.
El repudió no fue sólo de los coahuilenses en general, pues también a nivel nacional se comentó acremente el surgimiento de dichos partidos, y en espacial del que lleva por nombre “Unidos”, pues lo encabeza un sobrino de Rubén Moreira, que lleva por nombre Rubén Humberto Moreira Guerrero.
El periódico capitalino “Reforma” publica en su edición del viernes 27 de abril, en primera plana, el encabezado siguiente: “Avalan partido a Moreira Jr. Candidatea a su papá”, y como entrada “El clan Moreira sigue ampliando su poder en Coahuila”.
Añade en el cuerpo de su información que Rubén Humberto Moreira Guerrero es hijo del ex gobernador y ex presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, Humberto Moreira Valdés, al que incluso lo “destapó” su hijo para las elecciones de diputados locales del próximo año, al afirmar a pregunta expresa: “Claro que sí… podrá ser candidato a la Legislatura de Coahuila” (Obvio, para seguir gozando de impunidad).
Los dos nuevos partidos políticos locales tendrán una asignación de un millón 141 mil pesos, a partir de julio, por concepto de prerrogativas, las que se entregarán mediante ministraciones mensuales de 190 mil 178 pesos, más aparte otros 12 mil 257 pesos por actividades específicas, para sumar un total de 202 mil 405.25 pesos mensuales.
A mediados del año pasado, publicamos un artículo que titulamos ¿Sobrevivirán los pequeños partidos políticos, después de las elecciones?, en el que planteábamos la posibilidad de no seguir existiendo los partidos “morralla” (también denominados “la chiquillada”, por ser tan pequeños que sólo servían para sangrar el presupuesto federal con asignaciones millonarias).
Los partidos satélites del PRI prácticamente dejaron de existir, salvo aquellas que se movieron oportunamente, cambiando de amo, como lo fue el Partido Verde Ecologista de México, que se alió al Morena (Movimiento de Regeneración Nacional) del presidente Andrés Manuel López Obrador; y el resto aún intentan sobrevivir (PT, PRD, etc.)
Pero a nivel estatal, donde el PRI todavía tiene adeptos, los partidos pequeños todavía hacen hasta lo imposible por mantenerse en el juego de la política, sobre todo si cuentan con el apoyo de los caudillos del ayer, como es el caso de los Moreira (Rubén es diputado plurinominal en la Legislatura Federal).
Por todo lo anterior, y ante la presión del descontento general, el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, manifestó que es evidente el hartazgo de una sociedad que no está de acuerdo con la creación de nuevos partidos políticos “que parecen surgir al vapor”, afirmando que se impulsará una reforma electoral en Coahuila con más candados y requisitos a los interesados en ser reconocidos como institutos políticos locales.
Y usted, amable lector… ¿qué opina?
¡Hasta la próxima!