por José Guadalupe Robledo Guerrero.
Para millones de mexicanos no hay duda que la partidocracia en México es nefasta para nuestro país y principalmente para las mayorías del pueblo mexicano. Según el ensayista y político español Gonzalo Fernández de la Mora “La partidocracia es aquella forma de Estado en que las oligarquías partidistas asumen la soberanía efectiva”, y eso es lo que sucede en México actualmente, con el agregado de que estas oligarquías partidistas son corruptas, vendepatrias, ignorantes, simuladoras y demagogicas.
En nuestro país, es la partidocracia el origen de los circos electoreros y de la división del pueblo mexicano, todo en aras de mantener sus privilegios, negocios y sus parcelas de poder. Es la causante de la deplorable situación en que se encuentra nuestro país. A una nación rica como siempre lo ha sido México, con enormes recursos naturales, la partidocracia lo convirtió en un país de pobres y unos cuantos multimillonarios, brutalmente endeudado, asiento de maquiladoras “golondrinas”, de mano de obra barata que carece de servicios de salud, medicamentos, pensiones y con una pésima educación. En otras palabras: gracias a la partidocracia somos un país sin futuro.
Estás oligarquías partidistas se mantienen en el poder por sus programas clientelares que proveen de dádivas a los pobres con dinero del erario. Para la partidocracia la pobreza de la mayoría de los mexicanos los beneficia, de ahí que no tengan un verdadero interés en combatirla. Entre más pobreza, más clientela electorera. Por esa razón, en los procesos electoreros, las promesas de los candidatos de todos los partidos son programas de dádivas.
Pero ni con dádivas ni con los enormes recursos que se destinan a las prerrogativas de los partidos y al gasto de los procesos electoreros, la partidocracia ha logrado hacer que voten todos los mexicanos. La participación electoral apenas rebasa el 50 por ciento del padrón de votantes, alrededor del 40 por ciento de los mexicanos no acude a las urnas. Son los abstencionistas.
Hoy esa partidocracia que siempre negocia en lo oscurito para conservar su privilegiada posición, ha dividido peligrosamente a los mexicanos, como si fuera un proceso revolucionario, pero sin ideología ni programa, simplemente han estimulado los resentimientos sociales, mientras negocian con el nuevo tlatoani, que es parte de lo mismo. Los que ahora gobiernan son de la partidocracia, ejemplos sobran pero sólo mencionaremos algunos: Amlo, Manuel Bartlett, Porfirio Muñozledo, Ricardo Monreal, etc., etc…