por Manuel Padilla Muñoz.
Pedro Luis Bernal Espinoza, director de Vialidad del municipio de Torreón, no entiende. Después del gigantesco escándalo que provocó cuando fue diputado local ahora se encuentra acusado por una agente de su corporación en la Fiscalía de Justicia y ante la Comisión de Derechos Humanos de Coahuila de acoso sexual el domingo 24 de marzo. El Centro de Justicia Para la Mujer el Ministerio Público de la Fiscalía tomó la denuncia y la canalizó, por ser un tema de género el personal de la dependencia dará asesoría.
La memoria social, consignada en los medios de comunicación de Saltillo, dieron cuenta cuando Pedro Luis Bernal fue diputado local embarazó a una empleada del Congreso a quien presionó para que abortara. Al negarse la empleada se vino el escándalo mayúsculo. Desde entonces, sus correligionarios panistas le dieron el mote de “El Clinton Lagunero”. Ahora, protegido por el alcalde panista de Torreón, Jorge Zermeño Infante, fue designado director de Vialidad y lo primero que hizo es seguir con sus correrías delictivas.
Hace poco, fue acusado por una dama, que mostró inclusos videos, de que la había acosado al perseguirla por varios kilómetros, en un auto no oficial que no portaba ninguna insignia ni escudo de Vialidad, ni del municipio.
Pedro Luis Bernal, a bordo de un vehículo Toyota Corolla color blanco, modelo 2015, que fue adquirido por el Fondo del Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg), que no puede ser utilizado como patrulla oficial, siguió por varios kilómetros a la dama que interpuso denuncia, hasta que llegó a la casa de sus padres, en la colonia Carolinas.
“Primero pensé que era alguien que me acosaba -relató la dama-, como traía los vidrios polarizados no sabía quién era el que me perseguía, llegué hasta la casa de mis padres en la colonia Carolinas donde me refugie. A la media hora llegó el mismo auto y ahora su conductor, quien resultó el Director de Vialidad, Pedro Luis Bernal, acom- pañado de dos agentes de Vialidad, quienes me quitaron una placa, bajo el pretexto de que me había pasado el semáforo en rojo. Yo traía toda mi documentación en regla, licencia de conducir, tarjeta de conducir y las placas. El coraje del Director de Vialidad es que no le hice caso y luego me siguió, yo llegué a pensar que se trata de alguien que quería secuestrarme”, agregó la dama que presentó su queja ante las autoridades municipales. (El Demócrata de Saltillo).
Eso le costó al jefe de vialidad un regaño del alcalde y la advertencia de que si volviese a cometer otro delito sería cesado.
Ahora, Pedro Luis Bernal tiene otras acusa- ciones más graves. Una agente de Tránsito y Viali-dad presentó una denuncia por abuso sexual ante Derechos Humanos y la formalizó en la Fiscalía General del Estado, y tiene fecha del domingo 24 de marzo. En el Centro de Justicia Para la Mujer, el Ministerio Público de la Fiscalía la tomó y canalizó, pues por ser un tema de género el personal de la dependencia dará asesoría y acompañamien- to a la agente. En la Fiscalía se dio inició a una carpeta de averiguaciones, donde se solicitó una orden de protección que le fue otorgada, por lo que el Director no podrá acercarse al domicilio de la mujer o al lugar donde ésta se encuentre, tampoco podrá mantener comunicación con ella.
El expediente 0519/TOR/UATCJEM/2019, señala a Pedro Luis por el delito de abuso sexual, el cual está previsto y sancionando en el artículo 226 del Código penal del Estado. El pasado 12 de febrero el director la agredió de forma verbal y física, mientras ella se encontraba trabajando de manera pedestre en el Bulevar Revolución esquina con la calle de Cuauhtémoc.
Ahí, presuntamente Pedro Luis le tocó los senos con el pretexto de voltearle el gafete, por lo que días después la agente interpuso una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila, donde comenzó el proceso que hasta el momento se lleva. (Bueno, eso esperamos, no le vayan a dar “carpetazo”).
Lo más grave es que el alcalde Jorge Zermeño puso a disposición de su subordinado todo el aparato judicial del ayuntamiento para que lo defendieran, lo que constituye el delito de desvío de recursos pues los abogados los paga el pueblo y por eso debe ser procesado. De inmediato, los ediles exigieron la separación del cargo de Pedro Luis Bernal Espinosa, en tanto se resuelve el caso, así como “sacar las manos” de la defensa legal del funcionario público denunciado. Pero el alcalde panista no los escuchó, simplemente los ignoró.
Por el contrario, el alcalde salió en defensa furiosa de su amigo y protegido, amparado en una amistad muy sospechosa lo mantiene aún en el cargo. “La vox populi”, que generalmente no se equivoca, asegura que Pedro Luis tiene “comprado al alcalde con lo que obtiene del “tequilú”. El caso es que la acusación es entre dos personas y Pedro Luis Bernal debe contratar sus propios abogados para su defensa -si es que la tiene- y no utilizar el dinero de los laguneros para su beneficio propio.
Mientras tanto, las cosas en vialidad siguen igual, nada ha cambiado. Al menos así lo aceptó el alcalde al referirse a su protegido: “A ver, es una acusación que se interpuso ante la Comisión de Derechos Humanos y cualquiera puede acudir a presentarla. No más sí te digo, las cosas deben de tener seriedad. Él se encuentra al frente de una corporación en donde había corrupción, intereses y a veces no les gusta que llegue alguien y los ponga a trabajar. Lo más fácil es acusarlo de malos tratos y acoso sexual. Espero que se haga una investigación seria porque cualquiera puede acusar a cualquiera. Esto no está para jugar ni tomarse a la ligera. Ojalá y se aclaren las cosas adecuadamente”, dijo Zermeño.
Reconoce que se trata de un tema serio, que desde luego no se debe de tomar a la ligera, pero tiene plena confianza en su funcionario, por lo que, agregó, la queja en su contra no tiene razón de ser. El alcalde Jorge Zermeño Infante, defendió al director de Tránsito y Vialidad, Pedro Luis Bernal Espinoza y se convirtió en juez sin serlo. ¡Habrase visto tanto cinismo, tanta impunidad!
No, si en Torreón está K- Brown.