A la palabra «Tajín» se le han dado varios significados, en totonaca quiere decir «el gran humo», «el trueno» (que se manifiesta en tres formas, una de ellas es síkulan, o Tajín, que se cree es la descarga que fulmina a los árboles, que mata a los hombres y que antecede al relámpago, al gran fulgor. Actualmente se le conoce como kawi’aksahila s’chik taji’n: «la casa de los truenos».
El Tajín fue una de las principales urbes mesoamericanas tras la caída de Teotihuacán y floreció entre los siglos IX y XII. Hoy sigue siendo una ciudad impresionante por la enorme cantidad de estructuras que contiene: 17 juegos de pelota, y decenas de edificios públicos, templos y residencias distribuidos en varios conjuntos: el grupo del Arroyo, Tajín Chico, El Grupo de las Columnas y la Gran Xicalcoliuhqui. Todo ello, además, exquisitamente decorado con nichos, frisos y relieves. Además, este conjunto impresionante está enmarcado por la grandiosa selva del norte de Veracruz.
La Pirámide de los Nichos, la cual debe su nombre a 365 huecos rectangulares distribuidos en sus siete plataformas. Obra maestra de la arquitectura mexicana prehispánica, aparte de su simbolismo calendárico, esta pirámide parece haber tenido un gran valor astronómico.
Tajín, la ciudad del relámpago se localiza a 9 km al oeste del Pueblo Mágico de Papantla y a 18 km al sureste de Poza Rica, al norte del estado de Veracruz.