Rigoberto Losoya Reyes.
Durante el régimen de don Porfirio Díaz, la Villa de Piedras Negras, se elevó al rango de ciudad con el nombre de «Ciudad Porfirio Díaz» (diciembre de 1888) y como un gesto de agradecimiento, el presidente apoyó todo tipo de proyectos e inversiones que significaban vientos de progreso para esta localidad fronteriza, también conocida como “La Puerta de México”.
El gobierno federal ya había autorizado previamente algunas concesiones de diversos giros empresariales a ciudadanos nacionales y extranjeros con el fin de incentivar la economía local y que urgentemente requerían de estas inversiones para crear fuentes de empleo.
El Ferrocarril Internacional Mexicano ya se encontraba operando en esta frontera; sin embargo, sus mecánicos y garroteros de origen mexicano manifestaban inconformidad, porque sus salarios eran inferiores a sus compañeros de la misma categoría, pero de origen norteamericano.
Esta situación motivó que, los mecánicos y garroteros mexicanos organizaran una huelga en el Ferrocarril Internacional Mexicano el 3 de febrero de 1896. Es decir, en el caso de los mecánicos, según la sede, cuando el mexicano ganaba alrededor de 4.50 pesos por día, el extranjero ganaba 5.50 pesos por el mismo trabajo. En 1883, cuando se estaba construyendo las líneas férreas, se construyeron casas de madera para los funcionarios del Ferrocarril Internacional Mexicano, cerca de la estación. Lo que después se convirtió en la Colonia Americana
Este movimiento fue sofocado por las autoridades y por los ejecutivos de la compañía quienes les prometieron no tomar represalias si regresaban a sus puestos de trabajo. Por supuesto que no autorizaron ningún aumento. Este acontecimiento marca el inicio, para que los trabajadores ferrocarrileros se organizaran en agosto de 1900, y fundaron la “Unión de Mecánicos Mexicanos, Sucursal Número 2”.
En agosto de 1912, organizaron una velada musical en el Teatro Acuña para conmemorar su fundación.
El Dr. R. Ben Brown señala que la Unión de Mecánicos Mexicanos se fundó del 25 de agosto de 1900 por trabajadores del Ferrocarril Interoceánico en Puebla de Zaragoza con dos metas explícitas: el aumento de sueldos y la eliminación de preferencias para extranjeros. Pronto se fundaron sucursales en el Distrito Federal, Acámbaro, Aguascalientes, Chihuahua, Jalapa, Monterrey, Piedras Negras y San Luis Potosí en los talleres del FFCC Central, Mexicano e Interoceánico. La fuerza organizadora fue el masón, Teodoro Larrey Ritzinger de Charcas, SLP.
Fuentes consultadas:
La Huelga de la Unión de Mecánicos Mexicanos en agosto de 1906: Un Eslabón en el camino a la revolución. Dr. R. Ben Brown Museo de la Revolución en la Frontera / Centro INAH Chihuahua.
Imagen: Unión de Mecánicos Mexicanos, tomada en el Teatro Acuña. (agosto 1912).
