José Luis Rodríguez Flores.
Quien iba a pensar que en el año 1522, año que Ignacio de Loyola, se recluyó a meditar y ayunar en la cueva de Manresa, España, instituyendo sus ejercicios espirituales, saldría luego Ignacio con fuerza de espíritu para fundar, en 1534, la Compañía de Jesús. Siendo aprobada por el papa Paulo III en 1540, San Ignacio de Loyola, sería el primer general en presidir hasta su muerte en 1556, a más de mil jesuitas que atendían entonces a la compañía de Jesús, diseminados por todo Europa, Asia, África y América, llegando a tener una expansión numérica de 36 mil jesuitas en el año 1965. Hoy en día, 2021, solo hay 17,287 jesuitas dispersos por todo el mundo.
Pero durante su existencia han tenido serios conflictos, uno sería con Isabelina de Inglaterra en 1559, luego frente al absolutismo de Luis XIV de Francia (conocido como el “Rey Sol”) el regalismo español, y con la Alemania de Bismark, de donde fueron expulsados durante el Kulturkampf, conflicto entre 1871 y 1878, y con los gobiernos liberales de América y Europa. Al igual con los regímenes comunistas de Europa Oriental y de China limitaron su actividad desde 1945.
Para beneplácito de nuestro querido Saltillo, derivado del conflicto llamado Kulturkampf, suscitado enAlemania, los jesuitas expulsados de Europa, partirían hacia otros continentes y hacia América, coincidió en aquel año 1878, que el colegio de Nuestra Señora de Guadalupe de Seguin, Texas, pasaba días difíciles y estaba por anunciar su cierre por incosteable; a la sazón, vientos favorables se fueron dando, a finales de 1876 Porfirio Díaz triunfaba con el Plan de Tuxtepec, desterrando a Estados Unidos a Sebastián Lerdo de Tejada, quien no había tratado nada bien a la Iglesia Católica, entonces en enero de 1877, Díaz anunciaba que la iglesia Católica ya no sería perseguida.
En aquel tiempo, solo 10 años antes, el Gobernador Andrés S. Viesca expidió el 11 de julio de 1867 la Ley de Institución Pública del Estado de Coahuila, creando el ATENEO FUENTE, cuya inauguración sería el día 1º de noviembre de 1867, de tal suerte, iniciaba la leyenda de Saltillo, con el mote del “ATENAS DE MÉXICO”. Serían algunos de sus destacados alumnos los expresidentes de México Roque González Garza, don Venustiano Carranza, el exgobernador don Nazario S. Ortiz Garza, Catón el Lic. Armando Fuentes Aguirre. Seguido de este trascendental suceso la creación del Ateneo Fuente, solo 11 años después -en 1878- sería la fundación del Colegio de SAN JUAN NEPOMUCENO en Saltillo, Coahuila, también daría sólido prestigio a Saltillo., con el apelativo “EL ATENAS DE MÉXICO”.
Los datos se obtuvieron de la recopilación echa sobre los jesuitas, por el reconocido historiador regiomontano José Roberto Mendirichaga Dalzell, por ende, doy el crédito que merece por su investigación llevada a cabo sobre el Colegio de San Juan y los jesuitas, de manera amena resume sus vivencias y con arduos estudios concluye diciendo que el Colegio San Juan Nepomuceno de Saltillo, Coahuila, fue el pionero de los planteles jesuitas que brindó educación media superior de ese nivel, y con ese sello en el México del siglo XI, e igualmente confirma que se trataba de una de las instituciones educativas regionales mejor estructuradas de su tiempo, por lo que su estudio revela constantes que luego vamos a ver reflejadas en otras instituciones educativas confesionales y laicas de su época, guardadas las proporciones con el glorioso Ateneo Fuente; luego de la fundación del colegio jesuita de San Juan de Saltillo, seguirían los de Puebla, (1886), San Luis Potosí, (1891), Ciudad de México, (1896) y Guadalajara, (1903).
Mencionaba en un artículo de 2014, que algunos alumnos destacados del Colegio de San Juan fueron don Francisco I. Madero, prócer de la democracia, y expresidente de México; el historiador don Vito Alessio Robles y su hermano Miguel Alessio Robles; el Gral. Vicente Dávila; don Eugenio Garza Sada precursor del impulso industrial de Monterrey, Nuevo León, así como creador del Instituto Tecnológico de Monterrey con más de 26 campus en México, 92,645 estudiantes en sus diversos campus del país, y 18 sedes y oficinas internacionales en el mundo; don Isidro López Zertuche, decidido impulsor de la industria en Saltillo, Coahuila; don Artemio de Valle Arizpe, don José García Rodríguez, don Santiago Dávila, don José García de Letona, entre otros muchos exalumnos del prestigiado Colegio de San Juan, no menos valiosos, que diseminaron su cultura y sabiduría por México y el mundo.
Hoy Saltillo cuenta con más de 40 universidades o institutos de enseñanza, a partir de aquel Ateneo Fuente, entre ellas la Universidad Autónoma de Coahuila. Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, Universidad La Salle, Universidad Iberoamericana, Universidad Autónoma del Noreste, Universidad CNCI, Instituto Tecnológico de Saltillo, Instituto Tecnológico de Monterrey, campus Saltillo, Universidad del Valle de México, Universidad Tecnológica de Coahuila, Universidad Autónoma de Durango, y muchas universidades e instituciones educativas no menos valiosas, que no menciono por falta de espacio.
Destacar que otro autor Henri–Irenée Marrou, en su muy ameno artículo, al cual llama: “DE CÓMO NACIÓ EL COLEGIO DE SAN JUAN NEPOMUCENO” se refiere, al porque se establecieron los jesuitas en Saltillo, Coahuila, y dice en su párrafo (19): El arranque de un nuevo colegio. Para aquellos jesuitas que venían de Texas y constituían fundamentalmente la provincia de la compañía de Jesús en el exilio, Saltillo era para ellos la tierra de promisión, la “Ítaca Azteca” subrayó este otro reconocimiento a nuestro muy querido Saltillo, que el autor descrito compare a Saltillo con esa paradisiaca isla griega del Mar Jónico, confieso nunca la había oído, ni siquiera de los labios de nuestro culto, distinguido, y ameno cronista de Saltillo, Armando Fuentes Aguirre, “Catón” al que si he oído decir que Saltillo es la sucursal del Cielo y capital del mundo; pero bueno todos los días se aprende algo nuevo, Saltillo según dice el referido autor, es el “ÍTACA AZTECA” o mexicano, por su bonito clima, nuestros conciudadanos, por su don de gentes.
Hoy el Colegio de San Juan Nepomuceno, contiguo a la Iglesia de San Juan, alberga al Museo de las aves, colección de hermosas aves que hizo a través de su vida Aldegundo Garza de León, y que en forma altruista donó a nuestra ciudad, para ser admiradas, pero sobre todo, para que los niños, jóvenes y ancianos aprendamos a respetar las aves en su estado libre, natural, y preservarlas para proteger el ciclo de la vida… No en balde, mi muy querida mamá María Aurora Flores Aguirre, devota de los jesuitas y de San Ignacio de Loyola, siempre quiso estar junto a la Iglesia de San Juan Nepomuceno, ahí sería su bautizo, primera comunión, desposaría a mi queridísimo padre, don Óscar Rodríguez Gómez, que fuera gerente de la Ladrillera de Saltillo, empresa exportadora de ladrillo de calidad, estaba entonces enfrente de la CINSA… ahí mismo en la iglesia de San Juan, serían los funerales de ambos; la hermosa misa de mi madre María Aurora, contó con la participación de los entonces obispos Fray Raúl Vera, obvio no faltó nuestro muy querido Obispo emérito Francisco Villalobos, misa concelebrada con 18 sacerdotes, por el estilo sería en la iglesia de San Juan Nepomuceno, la misa de los funerales de mi padre, don Óscar, Dios los tenga a ambos en su santo reino….
joseluisrf1@hotmail.com
