Buzón de El Periódico de Saltillo

Estimado Sr. Robledo:
Los trabajadores universitarios agradecemos la apertura y el espacio que nos ha brindado en su periódico, para manifestar nuestras inquietudes y preocupaciones relacionadas con el ambiente laboral que vivimos.

Asimismo deseamos comunicarle a usted y hacer público el hecho de que las autoridades de nuestra Universidad han mostrado interés hacia lo que hemos expresado en este medio, lo cual en primera instancia nos satisface, pues es muestra de que el Lic. Mario Alberto Ochoa Rivera es un Rector sensible que está atento a las demandas de sus colaboradores.

En días previos al período vacacional de semana santa, se nos hizo llegar por parte de Oficialía Mayor una encuesta con más de cincuenta reactivos los cuáles eran, principalmente, preguntas respecto al clima de trabajo, al desempeño del jefe inmediato, al trato y atención a nuestras necesidades, etc.

Para nosotros quedó claro que la intención al aplicar este instrumento era tomar el pulso a las situaciones y relaciones del personal con los superiores, para conocer de primera fuente cuáles son los problemas que han generado nuestra inconformidad.

Le comento que fue en cierto modo satisfactorio para nosotros recibir esta respuesta, la decisión de aprovechar esta oportunidad, es decir de contestar con veracidad, objetividad (y hasta cierto punto como alguno de los compañeros comentó, con valor) recayó en la conciencia de cada uno de nosotros.

Pero finalmente, como ocurrió en algunas reuniones que tuvimos donde se expresaron temores respecto a la finalidad y destino que darían a las encuestas, temiendo represalias por supuesto, concluimos que había que confiar si queríamos realmente que la situación mejorara.

Ahora sólo esperamos que una vez concluido el análisis de la encuesta, por parte de Oficialía Mayor, se realicen los cambios o reestructuraciones necesarias sobre todo en aquellas dependencias a las que, como lo hemos ventilado en otras cartas, llegó gente ignorante del quehacer universitario, ambiciosa, prepotente y arbitraria; que con su actitud poco o mejor dicho nada ayudan al trabajo de tanta responsabilidad e importancia que tenemos con la comunidad.
Atentamente:
Dignidad Universitaria.