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Agosto 12, 2010
Agosto 2010, No. 257

Jericó vs Rubén

Estimado Robledo:
Las jericadas del Alcalde saltillense, me recordaron aquella observación que sacaste de tus juegos infantiles con escarabajos, a los que amarrabas de una pata para que volaran bajo tu control. Decías que mientras le tenías el hilo corto, el animalito volaba en círculos a tu alrededor, pero cuando le soltabas el hilo, se daba en la madre, pues en su vuelo errático se golpeaba con todo lo que encontraba. Así está Jericó Abramo Masso, los Moreira le soltaron el hilo y ya le está disputando la candidatura a Rubén Moreira.

Desde su primer día de Alcalde, Jericó comenzó a gastar grandes cantidades del erario en comprar espacios en los medios, para hacerse una imagen de gran gobernante. Con ayuda de sus cortesanos y “asesores” llegó a la conclusión que podía ser el próximo gobernador de Coahuila, y decidió disputarle la posibilidad a Rubén.

Para conseguir su sueño planeó una serie de barbaridades que lanzó a la publicidad, como aquellos dos casos que ya comentamos: Luego de ganar las elecciones señaló que había obtenido más votos que los Alcaldes que lo antecedieron, entre ellos obviamente Humberto Moreira. Después cuando cumplió seis meses en el cargo, pagó una encuesta amañada en donde sacó 9.3 de calificación, mientras que su jefe Humberto Moreira había obtenido 8.8 en su cuarto año de gobierno. Esto molestó a sus mecenas, que comenzaron a ponerle atención.

Pero allí no pararon las jericadas, pues tiempo después -con anuencia de Jericó- uno de sus imberbes lacayos señalaría en la televisión, que el actual gobierno municipal había hecho en pocos meses más obras que las que hicieron las otras administraciones municipales, incluyendo -claro está- a la de Humberto Moreira. Esto fue la gota que derramó el vaso, y desde el Palacio de Gobierno le enviaron mensajes para que frenara sus ansias de novillero. La situación se ha hecho tensa, debido a que hay gran molestia con sus desplantes (yo les digo jericadas). A tal grado que hay moreiristas que acusan a Jericó de ser un traidor que le está jugando las contras al proyecto del gobernador.

También hay que decir, que las críticas y señalamientos que le hemos hecho en tu periódico, le han soltado la lengua a los lacayos, y en su enojo han revelado lo que Jericó les ha dicho. Es caso del arabito cobardón, Anuar Charvel, que manda a las secretarias a recoger nuestros periódicos, y pronostica: “Cuando Jericó sea gobernador, ese periódico lo va a halagar”. Este junior es el encargado de Giras.

Otro patético caso es el del lacayo Enrique Cepeda, que según dicen es el más abyecto, y presume ser el director de Relaciones Públicas del Alcalde, porque según él, quien estaba era un inútil. La lengua larga de Enrique insiste que: “Humberto Moreira ya le prometió al jefe Jericó que será el próximo gobernador”. Y remata: “Para qué le hacen al guey, Jericó será el próximo gobernador”.

Tanto Anuarcito como Enriquito aseguran que: “Jericó va ha ser el próximo gobernador, y los demás no tienen posibilidad, ni siquiera Rubén, porque el jefe Jericó tiene más simpatías que ninguno”.

En una ocasión, en una encuesta de un periódico saltillense en donde salió bien calificado Jericó frente a Rubén, Anuarcito volvió a las andadas diciendo: “Rubén no tiene posibilidad, además no tiene carisma”. Pero estos muchachitos no tienen la culpa de ser tan pendejos, sólo repiten lo mismo que les dice Jericó: que él va a ser el próximo gobernador porque Humberto Moreira ya se lo dijo; que es el más popular y el que tiene mayor carisma; que es más joven y el PRI le apuesta a eso. Para Jericó no cuenta que carece de proyecto, experiencia, capacidad e ideas. Es simplemente un farsante.

Jericó y sus etílicos y estultos amigos, ya se subieron a la rueda de la fortuna, aunque Jericó ni siquiera cuente con la simpatía de otros jóvenes moreiristas, quienes lo repudian por ser un intrigoso con el gobernador Moreira. Si no que le pregunten a Enrique Martínez Morales y a José Luis Moreno Aguirre. Sólo resta decirte mi estimado Robledo, que a Jericó y sus juniors amigos les acomoda perfectamente aquel refrán ranchero que dice: “Por eso los hacen pandos, porque los montan chiquitos”...


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