Finalmente Jericó Abramo Masso corrigió el error
que cometió al cumplir sus primeros 100 días de regalar
dádivas con dinero ajeno. Aquella jericada de darse 9.3
de calificación por su “excelente trabajo”, mayor al 8.8
que había obtenido Humberto Moreira en sus cuatro años
de gobierno. Esta vez, al cumplir 6 meses de despilfarro
municipal, Jericó se dio un “modesto” 8.4 (cuatro puntos
menos que su mecenas y benefactor), según el resultado
de las encuestas balines. Pero ¿Cómo justificarán sus
publirrelacionistas y “asesores” los dos resultados, el
9.3 de abril y el 8.4 de junio? ¿Dirán que se equivocaron
en el resultado de los 100 días o que bajó la calificación
de su patrón en los siguientes 80 días, o mentirán
diciendo que la primera calificación fue de 8.55?