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Julio 20, 2010
Junio 2010, No. 255

¿La guerra un arte o juego de locos?
Fidencio Treviño Maldonado.

"En el arte de la guerra no debe de haber sospechas, sólo certezas".

Por años se nos ha enseñado que el cine es el séptimo arte, el arte del buen comer, el arte del amor, el arte y la cultura, bueno hasta torear o matar un toro poco a poco, es un arte que va más allá del deporte, que es valor, que es un juego limpio. En lo particular y sin tener conocimiento profundo sobre este tema, el toreo es y me parece una vil y perversa masacre la que se hace con el pobre bovino, es vergonzoso, aberrante y hasta sádico matar al toro en lapsos, pero en fin cada quien su deporte o su “arte“.

La guerra es algo parecido para algunos fanáticos de las armas y los conflictos bélicos. Ya que el tratado más antiguo dice que la guerra es un arte y así se llama: “El Arte de la Guerra” escrito por Sun-Tzu, un libro leído por millones en varios idiomas, se cuenta que tanto Napoleón, como Mao, y hasta el mismo Mc Arthur lo tenían de cabecera, e inclusive en el portafolio del general alemán Rommel una vez que se suicida se le encuentra este libro y, cuyo lema de su autor Sun Tzu quien entre otras cosas vivió en el siglo V antes de Cristo, enseña que en la guerra “La mejor victoria es vencer sin combatir”, desde luego basado este arte en el engaño, es someter al enemigo sin luchar.

En su mayoría, los conflictos bélicos los pierden los iniciadores y la historia del mundo está llena de ejemplos, que no son más que un montón de notas rojas, y son los vencedores los que escriben la historia y le dicen a la sociedad o se le muestra al pueblo como consuelo o excusa, que matar en la guerra no es crimen , es salvar el país, es defender a la patria y al honor y todos esos discursos lúdicos, perversos y estúpidos que sirven de excusas para dejar huellas indelebles en los pueblos que han estado en conflictos bélicos.

Dice el tratado chino de Sun Tzu que también está en el arte de guerra “Distinguir al hombre prudente y al ignorante”. Es necesario, dice el autor del libro que la Guerra es de vital importancia para el Estado; es el dominio de la vida o de la muerte, el camino hacia la supervivencia o la pérdida del imperio, por eso es forzoso manejarla bien.

Sun Tzu no escatima razones y da consejos sólidos desde antes de Cristo y ahora rigen: El terreno, el mando, la doctrina, el tiempo y sin faltar la disciplina. Si las tropas enemigas se hallan bien preparadas, intenta desorganizarlas; si están unidas, siembra la disensión entre sus filas, aparece cuando nadie te espera. Si tu oponente tiene un temperamento colérico, intenta irritarle. Si es arrogante, trata de fomentar su egoísmo.

Aconseja Sun Tzu: Nunca es beneficioso para un país dejar que una operación militar se prolongue por mucho tiempo, como se dice comúnmente, sé rápido como el trueno que retumba antes de que hayas podido taparte los oídos, veloz como el relámpago que relumbra antes de haber podido pestañar. Se recomienda en la guerra utilizar al enemigo para derrotar al enemigo, y es mejor conservar a un enemigo intacto pero vencido, que destruirlo.

Sun Tzu da un consejo en su libro: Si tus fuerzas son diez veces superiores al adversario, rodealo; Si son cinco veces superiores, atacalo; Si son dos veces superiores, dividelo. Sin embargo también se emuneran los errores que se pueden cometer para ser derrotados: No calibrar el número de fuerzas. La ausencia de recompensas y castigos. La insuficiencia de entrenamiento. La pasión irracional. La ineficiencia de la ley del orden, y fallar al seleccionar a los soldados fuertes y resueltos.

Aunque el libro parezca obsoleto en estos tiempos, sigue siendo un referente en las diferentes luchas que el hombre en su instinto animal lleva dentro, lo vemos en las guerras o guerrillas recientes: Angola, Vietnam, Panamá, Irak entre otras.

También este libro es muy socorrido por los políticos ya que son las mismas formas usadas en algunos países, por citar a los recientes: Winston Churchill, quien logra ser Primer Ministro en Inglaterra usando las estrategias de este libro en su política, lo mismo hizo Charles de Gaulle cuando en 1958 toma las riendas de Francia en la instauración de la República, usó la estrategia como plan político y bélico...

En México, Dios nos agarre confesados en donde la clase política logre leer (y entender) este libro, si así nos tienen con la bota en el cuello ¿ Nos podemos imaginar con “El arte de la guerra” usado en la política?...


kinotre@hotmail.com