publicación Online
 
 
  ir a pagina principal regresar     
Agosto 2011
Edición No. 270
ir a ediciones anteriores  

La cultura antes y después de los institutos

José Luis Carrillo Hernández.

Recientemente Saltillo celebró un aniversario más de su fundación, lo hizo en forma intrascendente, pues pocos saltillenses se enteraron de los eventos programados, que en forma genérica y sin citar los nombres de los grupos participantes, se publicaron en pequeñas mantas en algunas plazas de la ciudad. Nadie supo el producto cultural que estaban ofertando aquellas deslucidas mantas de aniversario, algunos nos enteramos por los medios que en este festival por fin se privilegiaba a los creadores y al talento local, y sin publicidad ni pago alguno los pusieron a trabajar en los eventos programados.

Las presentaciones fueron deslucidas y sin públicos, eventos improvisados y de poca calidad, algo así como de graduación de primaria, y para cerrar el festival le dieron al pueblo su grupo de moda, ellos si llenaron la plaza de armas y generaron aplausos para el alcalde. Fue un evento masivo, donde la gente se amontonó y cerraron las calles, donde los asistentes eran mayoritariamente de la clase media baja y más baja, y no así la generalidad de las familias saltillenses, pues corrían el riesgo de sufrir atropellos, robos o tocamientos. En estos eventos si se erogan altísimas cantidades en la producción y contratación de grupos, pero de esto nada se queda aquí y en nada cambia la marginalidad en que se ha mantenido al arte y la cultura.

Muy distante estamos de aquella celebración de los 400 años de la fundación de Saltillo, de aquel magno desfile que encabezaran juntos don Oscar Flores Tapia y don Adrián Rodríguez, el primero como gobernador del estado y el segundo rector de la Universidad Universo. De estos eventos la colectividad tiene memoria, y no así de las festivales que se organizan desde la administración del ex alcalde Rosendo Villareal Dávila hasta la actual.

Para Saltillo aquel aniversario fue muy significativo no sólo porque el gobernador era saltillense, sino porque además era poeta, escritor e historiador, lo que permitió establecer un diálogo cultural, y la infraestructura produjo una gran actividad, teniendo como detonante el teatro Fernando Soler, erguido en la franja de lo que fue el antiguo ferrocarril y que en conjunto con otros edificios públicos le dieron otro rostro a la ciudad, pero además derivó en el colegio de historiadores, en un museo de historia (hoy galería y oficinas burocráticas de la UAC en Aldama y General Cepeda) y en un sinfín de publicaciones, creó el antecedente del Icocult, el Cavi (centro de la artes visuales), con su taller de grabado en activo y sus tórculos de gran calidad; además de un gran espacio para exposiciones múltiples que ha sido mutilado.

Seguramente hay muchas cosas que mencionar de aquel gobernador que amaba la cultura, pues como estudiantes nos era muy fácil solicitar un boleto gratuito para ver y escuchar a Nacha Guevara o algún otro artista o grupo de fama internacional que frecuentemente se presentaban en el Fernando Soler, hoy este espacio que fue remodelado en su escenario y auditorio sirve fundamentalmente para actos políticos y para una que otra representación escénica de la farándula televisiva, porque no existen ni se han incentivado las producciones teatrales o artísticas locales que requieran de este escenario ni se han creados los públicos que lo llenen, por el contrario lo que fue la cafetería en el sótano del teatro fue convertida en una pequeña sala de teatral totalmente improvisada que le prestan a los actores locales para que presenten sus pequeñas producciones.

Comprender la manera de cómo don Oscar Flores entendía la cultura, y como con actos de gobierno cubrió aquellas necesidades existentes, es una tarea y un referente para nuestros gobernantes a quienes no se les puede pedir que sean poetas, literatos e historiadores, pero si sensibles para entender que Flores Tapia tuvo un profundo respeto por la cultura y no sólo incentivó la producción artística, sino que creó los espacios donde se manifestara. Esos espacios hoy lo trascienden y hablan por él, al grado que se le extraña, pues en los sexenios posteriores la cultura corrió una suerte de orfandad y desprecio, pues a pesar de los museos abiertos en el presente sexenio aún no logra reponerse y avanzar en la formación y desarrollo de nuestros propios talentos y público, porque simplemente no se ocupan de ellos.

Hoy la autoridad justifica su obligación de difundir y promover la cultura y el arte con la celebración de tristes y efímeros festivales, el estatal y el municipal, que nada dejan a la población. Sin embargo esto nos permite reflexionar y replantear ideas o experiencias que han sido probadas y han tenido éxito en el pasado, basta recordar la coordinación interinstitucional que lograron los promotores culturales entre los ochentas y noventas gracias a la iniciativa y dinamismo de Tere Cruz entonces jefa de la unidad de cultura de la delegación de la SEP, quien logró conjuntar los esfuerzos de instituciones como el municipio, la UAC, IMSS, ISSSTE, Secc. 5 y 38 del SNTE y CAVI, entre otras instituciones.

Entonces se pudo observar en Saltillo una nutrida y adecuada divulgación, además de formación cultural y artística, con el apoyo mutuo. Esto hizo que muchos recintos fueran escenarios de conciertos, presentaciones y cursos. De todo esto dan cuenta las carteleras culturales que semanalmente se publicaban en los medios locales. Por aquel tiempo los camiones urbanos se convirtieron en obras de arte rodante al ser pintados por muchos artistas locales en un encuentro convocado por la UAC y el municipio.
En esa época no existía ningún instituto de cultura y las cosas funcionaban mejor. Por eso fue bueno que desde su campaña Rubén Moreira propuso crear la Secretaria de Cultura, enviando un mensaje positivo a todos. Rubén es un hombre sensible, que sabe escuchar y pregunta, está informado, es un hombre de lecturas e ideas. Si Rubén cristaliza sus propuestas, pondrá las bases que formarán al hombre nuevo, al que Rubén Moreira aludió cuando recibía su constancia de gobernador electo y como tal honrara éste y otros compromisos, eso es lo que pienso, ¿y usted?

contacto@elperiodicodesaltillo.com
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
carton noviembre 09 Noviembre 09 Rufino