publicación Online
 
 
  ir a pagina principal regresar     
Diciembre 2011
Edición No. 274
ir a ediciones anteriores  

A propósito de Indignados

Mario Arizpe García.

LLa historia se repite.- El movimiento de los indignados, es uno más de los estallidos que periódicamente se han presentado a lo largo de la historia y que presenta síntomas similares a otros movimientos sociales que han dejado huella y por supuesto cambios, algunos cambios esperados y otros inesperados. En los últimos cincuenta años, el que tiene mayores similitudes a este movimiento, es sin duda el iniciado en 1968 y que representó un parteaguas entre dos épocas.

Como gotas de agua.- Las similitudes de estos dos movimientos presentan las características siguientes: Son de cobertura global. Son masivos y aparentemente espontáneos. Son persistentes y de contagio simultáneos. Presentan plataformas radicales de cambio, aunque aparentemente no tengan sentido, ni dirección. Son atractivos, crecientes y avasalladores para la juventud. Enmarcan y resaltan una crisis de valores. Rompen y avasallan paradigmas que parecen irrompibles.

indignadosDos visiones diferentes.- El status quo, a priori los califica como desordenados, irresponsables y rebeldes, idealistas y soñadores, irreverentes y locos, y una serie más de adjetivos que sólo ayudan a polarizar dichos movimientos.

A contraparte, estos estallidos cada vez más frecuentes, son empáticos a las clases marginadas, desprotegidas o descontentas con el actual sistema; a los grupos, entidades o personas de otros estratos, más conscientes y sensibles a los fenómenos de iniquidad e injusticia que se han instalado y crecido con sofisticadas máscaras que rayan en el cinismo. Y por último, algunos intelectuales y líderes de opinión que por el desarrollo de su conciencia y niveles de información, empatan y simpatizan con estos movimientos.

Parteaguas 1968.- Por mencionar algunas similitudes: en 1968 aparecieron líderes juveniles de alto impacto, como Daniel Cohn-Bendit en Francia y su contraparte rebelde no tan juvenil de Herbert Marcuse, o en EEUU los líderes de las Universidades de Michigan y Berkeley, y su reflejo rebelde institucionalizado a través de John y Robert Kennedy y Martin Luther King y otros lideres y grupos con diferentes demandas, pero unidos en la misma intención como: Los inmolados Norman Morrison y Roger La Porte, y una docena más de jóvenes que se rociaron con gasolina y se inmolaron tipo monjes tibetanos.

¿Parteaguas 2011?.- Persistentes movimientos en casi toda Europa: Grecia, Portugal, España, Italia, se derrumban líderes de gobierno. Países árabes: la primavera árabe, Marruecos, Egipto, Libia, Siria, Oman, Yemen, se derrumban más gobiernos; Indignados en Nueva York, Chicago, Boston, Los Ángeles, Dallas, etc. Occupy Wall Street (Ocupa Wall Street, Chile, ¿quien más sigue?).

Nada nuevo bajo el sol.- Para los que piensan que el movimiento de los indignados es nuevo e innovador, baste recordar que 1968: “fue uno de los más conflictivos y violentos en la historia norteamericana, empezó con el bautizo de uno de los movimientos más populares dentro de la protesta anti-guerra: los activistas de la contracultura que aún no tenían nombre como grupo. El primero de enero de 1968, se reunieron Hoífman, Rubin y otros líderes de la comunidad hippie y le dieron el nombre de “yippie” a los hippies politizados. Los “yippies”, más tarde conocidos como el Partido Internacional de la Juventud (Youth International Party), jugarían un papel primordial en las actividades anti-guerra a lo largo de todo el año. Desarrollaron el “teatro guerrillero” al asaltar el sector financiero de Nueva York en Wall Street, paralizando las actividades al mediodía tirando paquetes de billetes al aire. Utilizaron la televisión y la prensa para hacer llegar su mensaje burlón y anárquico a la opinión pública.”

Y como seguramente la frase”no hay nada nuevo bajo el sol” que será siempre vigente y a propósito de rebeldía, idealistas, soñadores, revolucionarios románticos o juventudes inquietas, en 1913 José Ingenieros escribió en su libro “El hombre mediocre”, lo siguiente: “Cada época tiene ciertos ideales que presienten mejor el porvenir, entre vistos por pocos, seguidos por el pueblo o ahogados por su indiferencia, ora predestinados a orientarlo como polos magnéticos, ora a quedar latentes hasta encontrar la gloria en momento y clima propicio. Y otros ideales mueren, porque son creencias falsas: ilusiones que el hombre se forja acerca de si mismo o quimeras verbales que los ignorantes persiguen dando manotadas en la sombra. Sin ideales sería inexplicable la evolución humana. Los hubo y los habrá siempre. Palpitan detrás de todo esfuerzo magnífico realizado por un hombre o por un pueblo”.

¿Idealista, es acaso un faro?.- “Son faros sucesivos en la evolución mental de los individuos y de las razas. La imaginación los enciende sobrepasando continuamente a la experiencia, anticipándose a sus resultados. Ésa es la ley del devenir humano: los acontecimientos, yermos de suyo para la mente humana, reciben vida y calor de los ideales, sin cuya influencia yacerían inertes y los siglos serían mudos”.

¿Heraldos o Oráculos?.- Los hechos son puntos de partida; los ideales son faros luminosos que de trecho en trecho alumbran la ruta. La historia de la civilización muestra una infinita inquietud de perfecciones, que grandes hombres presienten, anuncian o simbolizan. Frente a esos heraldos, en cada momento de la peregrinación humana se advierte una fuerza que obstruye todos los senderos: la mediocridad, que es una incapacidad de ideales”.

Sirvan estos conceptos de hace más de 100 años, para que gobernantes y gobernados de México, se concienticen de que el movimiento de los indignados europeos, norteamericanos y algunos incipientes latinoamericanos, seguramente permeará tarde que temprano a nuestro país... Salud.

 
http://marioharizpegarcia.suite101.net/
mariopolo73@yahoo.com.mx
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
carton noviembre 09 Noviembre 09 Rufino