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JUNIO 2011
Edición No. 268
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Orquesta Sinfónica Juvenil

“La cultura engrendra progreso y sin ella no cabe exigir
de los pueblos ninguna conducta moral”.
José Vasconcelos.


Luis Eduardo Enciso Canales.

El pasado viernes 27 de mayo, teniendo como marco el majestuoso escenario del Teatro Isauro Martínez se presentó en concierto la Orquesta Sinfónica Juvenil de Torreón bajo la dirección de la maestra Natalia Riazanova. El abarrotado inmueble morisco ovacionó el segundo concierto de gala que presenta la Sinfónica desde su nacimiento el año pasado, dejando la evidente muestra del crecimiento de cada uno de sus jóvenes integrantes, los cuales le aportan a la orquesta una madurez comparable a las más profesionales que tenemos en el país, esto no es más que el resultado de un trabajo constante, sostenido, con proyecto y conducción, es el resultado de tener objetivos claros en un trabajo cultural que se apega desde su raíz a la ciudadanización de la cultura.

Cada uno de estos jóvenes y sus entusiastas familias ponen de manifiesto lo importante del desarrollo de proyectos que contemplan tres aspectos fundamentales del quehacer cultural, mismos que tradicionalmente se han dejado de lado a la hora de la implementación de la oferta cultural de las instituciones oficiales destinadas a ello.

Primer aspecto y fundamental.- La profesionalización de maestros y alumnos, Natalia Riazanova además de ser una mujer que denota un carácter y un temperamento forjado a fuego lento en la aulas, es también una apasionada de la música, disfruta y vibra con las notas de las partituras que conforman su anatomía celular, es indispensable contar con elementos como la maestra Riazanova para la buena conducción de proyectos culturales como éste.

Segundo aspecto.- Contar con políticas culturales claras y alineadas con las tendencias culturales en el mundo, al fin y al cabo ya vivimos en una sociedad globalizada, la UNESCO emite una serie de recomendaciones para que los países destinen -entre otras cosas- al menos el 1% del Producto Interno Bruto a la cultura y las artes, cuando vemos que se gastan más recursos en armamento que en dotar de instrumentos a una Orquesta Sinfónica de jóvenes entonces sabemos por qué andamos como andamos.

Tercer aspecto.- Contar con la participación ciudadana desde la base de la construcción de los proyectos culturales, no se puede edificar nada dándole la espalda a los detentadores de la cultura en cada ciudad y comunidad, es de vital importancia tomar en cuenta a la gente, todos tenemos algo que aportar y todos merecemos una oportunidad, oportunidad que se brinda al menos a más de 90 jóvenes que han encontrado en la Orquesta Sinfónica Juvenil de Torreón una vía por la cual cual transitar por el edificante mundo de la música, abriendo la posibilidad de copiar el modelo para otras disciplinas, expandiendo las posibilidades.

En hora buena al Ayuntamiento de Torreón que desde su arranque hemos podido observar un proyecto cultural con directriz, así como las ejecuciones musicales de la Orquesta Sinfónica Juvenil, que dicho sea de paso contrasta con la falta de una Escuela Superior de Música en la ciudad, resaltando aun más el logro en esta materia, la mayoría de las administraciones públicas guardan sus máximos proyectos para el cierre del período de gestión y luego nos lo venden como el resultado de un gran esfuerzo, en este caso desde su inicio se ha trabajado a fondo con la orquesta y antes de concluyera el primer año del gobierno municipal de Torreón la Sinfónica ya estaba conformada y sonando.

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
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