Lentitud gubernamental

José María Mena Rentería.          

Lo único que puede establecerse hasta hoy día en torno a la problemática generada por la presencia de arsénico en el agua destinada a consumo humano en Torreón, es la lentitud de las acciones de los tres niveles de gobierno para solucionar el problema.

De los 76 pozos profundos operados por el Sistema Municipal de Agua y Saneamiento, (SIMAS), 65 registran niveles de sales arsenicales que rebasan la Norma Oficial Mexicana, (NOM), de 0.025 partes por millón.

Los daños que el arsénico provoca en el organismo son múltiples e irreversibles. Por ejemplo, cáncer en la piel o en los órganos, o bien, procesos de deterioro que llevan a la necesidad de amputar extremidades, según antecedentes de casos que se generaron entre los años 50 y 60 del siglo pasado, inicialmente al norte del municipio de Francisco I. Madero, Coahuila.

Una luz parece haber al final del túnel : El apoyo, a nivel Senado de la República, para la iniciativa del diputado federal Héctor Franco López, para cambiar el contexto de la Ley de Aguas Nacionales a fin de contar con instrumentos jurídicos que combatan la sobre explotación de los acuíferos, y sea garantizada la sustentabilidad ambiental.

Que así llegue a ser es -obviamente- lo deseable, sin embargo nadie en la Comarca Lagunera ignora que la sobre explotación demencial de su acuífero acontece desde los años 40 del siglo pasado, y que desde entonces ha ido en incremento hasta situarlo, en el presente, al borde del colapso.

La sobre explotación del acuífero lagunero detonó la horadación -hacia la mitad del siglo pasado- de pozos profundos, que hicieron posible la irrigación de tierras labrantías con agua del subsuelo.

Por aquel entonces a 40 metros de profundidad se localizaba agua. En el presente, para alumbrarla hay que “bajar” 300 metros o más las columnas de los pozos profundos hasta encontrar el líquido elemento, invariablemente, cargado de las sales cuyo contenido en el agua va en incremento.

Es en el campo, y no en la mancha urbana de La Laguna donde prevalece el problema causado por la sobre explotación del acuífero, que por otra parte no ha cesado ni un ápice desde que comenzó… hace más de medio siglo.