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Febrero 2011
Edición No. 276
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Estadista global

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

En Davos, Suiza, una runfla de insensatos organiza cada año una pasarela de piaras que dan consejos a la humanidad para hundirla y premia a los destacados por sus obras. La piara mexicana no faltó y Davos premió a Felipe Calderón, como “Estadista Global” le dieron diploma y una estrellita en la frente. ¡Que día!... igualito que el día en que Israel nombró a Vicente Fox, con el Honoris Causa “Filósofo y humanista”… los mexicanos… ¡aceptémoslo! Ambos panistas son la Gran Cosa y de ahí el por qué, se creen los muy muy. ¡Ah! Sorpresas da la vida, y pensar que en su tierra, al “Estadista Global” lo vomitan la mayoría de sus coterráneos y precisamente por sus obras y los resultados de ellas. Estadista es aquel que es sabio en cosas de Estado y, me pregunto: ¿Es estadista el que ignora todo sobre política, es prevaricador y asesina a su propio pueblo en aras de servir a una minoría rapaz?... ¿es estadista quien asume una función pública siendo parte de un complot electoral fraudulento y que amén de ello, miente e incumple con los ordenamientos que la Constitución Política que su propio Estado establece para el bien vivir de la población?... ¡no!... y Felipe Calderón es todo, menos estadista, ello es amplia y plenamente comprobable por sus obras.

Hay que recordar algo del “Estadista Global”… empezó engañando a su padre y de ahí el mote de Hijo Desobediente… luego trampeó dentro de su partido para ser electo candidato a la presidencia. Antes, asume la titularidad en BANOBRAS y se auto prestó unos millones de pesos -para comprase casa en el D. F.- al 4º día de ser director del banco, y era menester tener ocho años de antigüedad. A la postre miente y engaña, promete e incumple promesas, desordena el Estado y desbarata el país. Dijo que sería el presidente del empleo y hace lo contrario, nunca México tuvo más gente sin trabajo y jamás, ningún Presidente puso a un músico mediocre en la Secretaría del Trabajo para favorecer al patrón y, en detrimento del obrero, empleado y campesino. Hay más. El “Estadista Global” desde el inicio de su nefasta presidencia, comenzó a matar gente con el pretexto y brete de hacer la guerra contra los delincuentes organizados y, ¿acaso no son los delincuentes más y mejor organizados quienes trabajan en la política y en la administración pública?... Entonces, en Davos, si de veras lo conocieran, le hubiesen dado el nombramiento merecidísimo de émulo de George W. Bush, de Ariel Sharon, Benjamín Netanyahu o de Augusto Pinochet.

Ahora, ya en la recta final del baño de sangre que ha provocado en México, dice que pasará a la historia como el presidente de la infraestructura. ¡Pamplinas! ¿Crear infraestructura es vender PEMEX a los extranjeros y concesionar la construcción y expolio de cárceles, como la federal en Gómez Palacio, Durango, entre otras, a particulares? Y, a este respecto, ¿usted que opina, apreciable lector?

 
ah.pd@hotmail.com
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
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