Ocultan gasto de 53 millones de pesos

José María Mena Rentería.

Matamoros, Coah.- 912 días han transcurrido desde el 18 de diciembre de 2009, fecha en que - a 12 días de terminar su función- el cabildo entonces encabezado por el edil interino, Homero Hernández Muñoz recibiera 53 millones de pesos, solicitados a Banobras en préstamo hacia octubre de ese año.

A la fecha, nadie, en este municipio sabe qué aplicación se dio al dinero, ya que aquellas autoridades, inicialmente encabezadas por Raúl Onofre Contreras como alcalde, nunca informaron al respecto.

Silencio, hasta hoy día, es lo único habido en torno desde enero de 2010 por parte de los integrantes del cabildo en funciones encabezado por el alcalde Guillermo del Real Castañeda.

Para los contribuyentes, el préstamo y su manejo conforma un enigma, y por alguna razón, algo así como un secreto celosamente guardado por autoridades del pasado y del presente, de acuerdo a voces de ciudadanos inconformes con el hecho de que Matamoros semeje un escenario reacio a toda forma de desarrollo mientras permanece encallado en el atraso.

El empréstito de 53 millones de pesos, a su vencimiento, habrá generado intereses por no menos de 20 millones de pesos en el lapso de una década conforme a lo pactado con Banobras por las autoridades municipales vigentes entre 2006 y 2009.

Dada la ruinosa situación provocada por el dislocamiento de las finanzas del gobierno local generado por el préstamo otorgado por Banobras, cuyas condiciones de pago rebasan la capacidad de pago del municipio, no hay en Matamoros en el presente, ni habrá en el futuro, la menor opción de ejecución de obra de beneficio colectivo.

Entre otras partidas del préstamo, según cuentas inexactas y mal presentadas por quienes recibieron el recurso, parte del recurso mencionado fue aplicado así: 14 millones de pesos para 2 plantas tratadoras (que no existen). 590 mil pesos para un complejo habitacional de lujo, sin vínculo con el municipio, situado aledaño a la vía de libramiento, al norte de la ciudad.
Cinco millones de pesos para un colector del que el Simas no tiene registro. Por otra parte, 428 mil pesos de dicho préstamo según cuentas de quienes manejaron el dinero, fueron aplicados al sistema de agua del poblado del ejido Hormiguero, cuyos habitantes, desde hace dos años, carecen del líquido elemento.

Cínica y descarada, según consideración generalizada de la ciudadanía es lo que consideran la burla de las autoridades vigentes entre 2006 y 2009, que a 12 días de terminar su gestión, tomaron 53 millones de pesos para dejar únicamente 6 millones en caja de la tesorería municipal etiquetados para pagos que ha tocado hacer efectivos a la administración en turno, según el alcalde Guillermo del Real Castañeda.

Por las ramas

Siempre que puede, el alcalde Guillermo del Real Castañeda “se anda por las ramas” si de informar acerca del destino final de los 47 millones de pesos restantes correspondientes al préstamo de Banobras. Según declaró a los medios, el sí puede informar que hizo su administración con los 6 millones de pesos dejados en caja por los integrantes del cabildo 2006-2009.
En cuanto a los 47 millones de pesos, sostiene que de su aplicación quienes deben responder son “los presidentes municipales anteriores”.

Por otro lado, el decir de la síndica de minoría, Patricia Candelaria Valenzuela Rivera es: “Fue un robo. Yo misma solicité en su momento información del préstamo y nunca me la dieron”.

Hacia septiembre pasado, la funcionaria informó a los medios acerca de documentación oficial imprecisa referente al préstamo en cuestión y aludió al pago de indemnizaciones a funcionarios de la pasada administración por montos oscilantes entre 200 y 300 mil pesos. ¿Cómo, si no había dinero? Se preguntaba en aquella ocasión.

Ante tales interrogantes, según ha trascendido, al Gobierno del Estado y al Ayuntamiento, les ha sido solicitada documentación del caso. Concretamente, a las Unidades de Transparencia y Acceso a la Información Pública. La aportada por dichas instancias no concuerda.

¿Dónde quedó el dinero? Es pregunta sin respuesta desde finales de diciembre de 2009 en este municipio, urgido de obra para beneficio colectivo; de servicios básicos primarios en lo urbano y rural, ya que su población de 120 mil habitantes, no los tiene mientras enfrenta perenne falta de agua, carencia que empeora y hace más difícil la vida de sus habitantes en lo urbano y rural. Circunstancia atribuíble al desgobierno, generador de una miseria inducida vía la corrupción que ha imperado durante décadas vía secuestro del gobierno municipal, ya que, es público y notorio, en el edificio de la presidencia municipal orbitan politicastros ávidos de dinero para los que la comunidad nada significa.

De ahí su proclividad a la aplicación de “parches calientes” y a la entrega, a miles de familias -en días previos a la celebración de elecciones- de tinacos, pintura, material de construcción, y “despensas”, a los que menos tienen, invariablemente sofocadas por la miseria, en este municipio, donde el tiempo parece detenido.