publicación Online
 
 
  ir a pagina principal regresar     
Julio 2012
Edición No. 281
ir a ediciones anteriores  

epn

El General colombiano
y Enrique Peña Nieto


Augusto Hugo Peña Delgadillo.

No debe de extrañarnos que Enrique Peña Nieto opte por contratar a un general de Colombia que dirija la seguridad nacional; nuestra seguridad depende de lo que mejor le parezca a EEUU. Tuvimos en los años 1982 al 94, generales israelíes que “garantizaron” la permanencia del fraude electoral de 1988 cuando Carlos Salinas, los mega ricos mexicanos, las trasnacionales y Washington, le arrebataron el triunfo a Cuauhtémoc Cárdenas y no para el bienestar de los mexicanos sino para todo lo contrario.

Hoy, Peña Nieto a las puertas de Los Pinos y el fantasma de Carlos Salinas rondan nuestras instituciones, las que por cierto están convertidas en un desgarriate para favorecen los intereses de unos cuantos mexicanos y de las trasnacionales, en detrimento de las mayorías. El negocio pues es joder al pueblo, reformar las leyes, prometer y no cumplir, como Calderón y Fox lo hicieron, para que las cosas continúen como van, del desmadre al desmadre, este es el quid del desgobierno.

Con Miguel de la Madrid y Carlos Salinas, Washington usó de plataforma a México para socavar la paz en Centroamérica -Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Honduras-. En Uruapan, el Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey, los generales Abi Cohen, Yair Klein y Amiram Nir, judíos israelíes, sentaron sus reales por orden de EEUU con la venia del gobierno de México, montaron el operativo IRÁN / CONTRAS y mientras nuestro canciller Sepúlveda Amor hacía como que concertaba la paz de Centroamérica desde la Isla Contadora, los generales judíos hacían de las suyas, enviando dinero y pertrechos a la Contra Nicaragüense.

Dinero obtenido vendiéndole armas a Irán para defenderse del ataque bélico perpetrado por Saddam Hussein, financiado entonces por EEUU. Hoy -si Peña Nieto gana la Primer Magistratura- ese general colombiano y seis o siete militares israelíes, montarán de nuevo otra plataforma en México para: 1.- Garantizar el fraude electoral en México si es que se los permitimos. 2.- Para asegurar que el petróleo, las minas, otros energéticos, el sector alimentario mexicano y la mano de obra nacional, sirvan en primerísimo lugar a la economía estadounidense y 3.- Para perpetuar gobiernos proclives a la servidumbre hacia Washington, tanto en lo político como en lo económico.

Preguntémonos: ¿por qué un general colombiano y asesores israelíes, estarían asesorando a Peña Nieto para nuestra Seguridad Nacional?... La respuesta es simple: a.- Colombia e Israel son de facto, bases militares estadounidenses para someter a la voluntad de Washington a gobiernos que intentan desligarse del expolio al que están sometidos por las trasnacionales, garantizando así sus intereses, no los nuestros y b.- Que México, con un gobierno títere, se militarice y complete el Plan Puebla Panamá tal y como la estrategia de EEUU lo ha determinado.

De hecho, en México ya hay bases militares; una en Puebla y otra en la cercana Tlaxcala. Calderón lo permitió, violando flagrantemente nuestra Constitución, reitero, para garantizar su estadía en Los Pinos luego del fraude electoral del 2006. O ¿usted que opina al respecto, apreciable lector?

 
ah.pd@hotmail.com
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
carton noviembre 09 Noviembre 09 Rufino