publicación Online
 
 
  ir a pagina principal regresar     
Julio 2012
Edición No. 281
ir a ediciones anteriores  

epn

Más de lo mismo


Manuel Padilla Muñoz.

“Con todos los errores cometidos por el panfoxismo, el pancalderonismo (sus falsas promesas, elevación de impuestos y subsecuente aumento de la pobreza) no resulta difícil predecir que el PAN perderá las elecciones presidenciales del 2012.” Esto lo escribimos el pasado mes de febrero. No somos magos, brujos u oráculo político. Simplemente somos analistas de la realidad nacional. Días antes de la elección, el candidato Gabriel Quadri, de Nueva Alianza, dijo en Torreón que el domingo 1 de julio, el PAN sería echado de la Presidencia de la República. Y así fue. Dos sexenios, 12 años, fueron suficientes para demostrar el fracaso panista, un gobierno de derecha, que creó un país rico, con las más altas reservas monetarias de su historia y un elevado número de pobres y miserables. Paradójico.

El retorno del PRI a la Presidencia de la República representa la muerte de la democracia. Volverá el presidencialismo, el autoritarismo, las imposiciones, las simulaciones y las elecciones fraudulentas. Resulta casi imposible creer en el nuevo PRI de Enrique Peña Nieto con la misma nomenklatura de siempre.

Con el nuevo PRI, volverá el poder absoluto del Presidente de la República que volverá a ser, como lo fue durante más de 70 años, jefe de su partido y titular del poder ejecutivo. Todas las designaciones para un cargo de elección popular, desde regidores de los ayuntamientos, alcaldes, diputados locales y federales, senadores y gober- nadores, serán designados por el nuevo tlatoani priista. En este aspecto, nada tendrán que hacer las bases priístas. Como así fue durante el priato.

¿Qué nos depara para Coahuila? Enrique Peña Nieto tiene el compromiso moral de rehabilitar a Humberto Moreira pues muchos millones de pesos de la megadeuda fueron para financiar la campaña priísta y reclamará hasta una secretaría de estado, sabedor de que contará con la impunidad necesaria, junto con Javier Villarreal, de no pisar la cárcel. Así pues, los coahuilenses tenemos que resignarnos a pagar los más de 70 mil millones de pesos de esa ilegal deuda, presenciar, exclusivamente, el enriquecimiento ilícito de sus actores, soportar más elevados y nuevos impuestos aplicados por un gobernador que se siente fortalecido y la ausencia de obras en el sexenio.

En la pasada elección para gobernador del estado, Rubén Moreira, en la plenitud de la borrachera moreirista, obtuvo una votación histórica de más de 700 mil votos, y le prometió a Peña Nieto 800 mil sufragios pero, en realidad, apenas superó la mitad de esa cantidad. Nadie, ni siquiera Rubén Moreira, puede negar que la megadeuda que nos heredó su hermano Humberto recibió el voto de castigo de los coahuilenses en esta elección.

La ola de inseguridad que nos aqueja como una plaga bíblica -más de 60 mil muertos en el actual sexenio calderonista- seguirá igual. Enrique Peña Nieto, al menos hasta ahora, no ha mostrado un efectivo proyecto para detenerla. Solamente ha manifestado sus buenas intenciones. La realidad nacional, un problema tan urgente de solución como éste, no requiere de buenas intenciones para su solución. Se requiere más que eso. Ni aún cuando pretenda vernos la cara de tontos contratando a un “superpolicía” colombiano -el general Naranjo- como su asesor en materia de seguridad pública para derrotar al crimen organizado.

En realidad, el pasado domingo, ganó el PRI pero perdió México. Si el pueblo habló en las urnas y eligió la peor fórmula, que con su pan se lo coma. Que se joda.

La caja de Pandora

En Torreón, miles de pesos diarios que se recaudan por concepto de verificación vehicular, no ingresan a las arcas del municipio sino que se destinan a la “caja chica” del alcalde Eduardo Olmos Castro. Todas las tardes, aparece en esa oficina una persona de la Presidencia Municipal y se lleva los ingresos diarios. No hay recibos de parte de la tesorería municipal ni nada oficial. Simplemente, nos dicen nuestros informantes, el dinero se va a la oficina del alcalde. ¿Sabrá de esto la síndico de vigilancia Natalia Virgil Orona?

Miguel Algara, director de Obras Públicas en Torreón, tiene unos locales comerciales en el bulevar Constitución. No tendría ello nada de malo si no es porque los medidores de energía eléctrica de los mismos tiene un “diablito” para que marquen menos consumo de energía eléctrica, lo cual, a decir de los inquilinos, es un delito contra la CFE. Todo indica que el caso ya está siendo investigado por la paraestatal. Ahí se los dejamos.

Nuestra invitación para que, todos los días, de lunes a viernes, a las ocho de la noche, nos vea a través de Internet en nuestro programa de televisión Crónicas de la Laguna en la siguiente dirección electrónica: www.infolaguna.com.mx, en un programa de análisis político, económico y social de todo lo acontecido en Coahuila, Durango, México y el mundo. Le aseguro que vale la pena si se toma la molestia. Además puede comunicarse con nosotros a través del chat en el apartado TV Iguana. No se arrepentirá.

En tres cosas ha cumplido el alcalde Eduardo Olmos Castro. Crear empleos como pro- metió en su campaña. Mandó instalar más semáfo- ros para que hubiera más “limpiaparabrisas” en los cruceros. Dos: rescató a Torreón de la pandilla de panistas que lo saquearon en los dos últimas administraciones pero la entregó a la suya que resultó peor. Por eso Miguel Batarse, ex diputado y actual dirigente municipal panista dijo que va a ser el próximo candidato a alcalde de su partido y va a derrotar a Lalo Olmos. ¿O sea, que Olmos será el mejor promotor del voto para los panistas? La historia puede repetirse.

El único mérito del alcalde torreonés es que, en razón de justicia, eliminó el cobro del mal llamado derecho de limpieza que a todas luces era ilegal. Esto si hay que reconocerlo.

 
correspondencialag@hotmail.com
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
carton noviembre 09 Noviembre 09 Rufino