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Junio 2012
Edición No. 280
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santiago levy

Cómo robar al IMSS



Augusto Hugo Peña Delgadillo.

Con la llegada de Santiago Levy al IMSS, se empezó a ver, así como todo era perfectible, también todo -en el IMSS- es pervertible. Y comenzó la perversión de la casa de salud de los mexicanos donde encuentran un alivio. Me consta, el IMSS a pesar de funcionarios como Juan Molinar Horcasitas y el judío Santiago Levy, es fiel a su misión, navegando en torno a una isla de humanismo y ética médica, enclavada en un mar de corrupción en el que patrones, funcionarios públicos, proveedores y administradores de dicha institución sin olvidar a la parte sindicalizada que también aporta robos y desvíos, retacan sus bolsillos con todo aquello que del IMSS se roban.

¿Quiénes roban al IMSS? Para enumerarlos: Sus dirigentes y líderes del sindicato. Por ejemplo: Santiago Levy impuso a Molinar Horcasitas a un proveedor. Me refiero a Mony de Swaan addati, vendedor de medicinas que buscó medios y canales para vender al instituto, medicinas, entre un 35% y un 45% más caras que en el mercado  y, uno de esos proveedores, patrón de Mony de Swaan es Casa Saba de Isac Saba -hoy de sus hijos- y el mismo Saba a través de textileros de Ocotlán, Jalisco -Celanese- surtían batas, sábanas, gasas, almohadas e infinidad de insumos textiles. Todos ellos con el mismo esquema de robo de entre un 35% y un 45% de precio alzado, para repartírselo así: 60% al comprador que hace fluir parte del robo hacia sus superiores, un 25% al proveedor; 10% para los receptores de almacén y farmacias y 5% a funcionarios sindicalizados. Todos llevan tajada y el IMSS se muere y ahoga en la corrupción.

Pero quienes más roban al IMSS, son los patrones porque colocan al empleado en una escala de sueldo inferior a lo que ganan. Es posible gracias al contubernio con las autoridades laborales, contadores y Hacienda. También es cómplice la autoridad fiscal del IMSS porque inspectores y altos funcionarios -por una corta feria como dice la prole- aceptan que el trabajador sea burlado, robado, vejado y condenado a un mal servicio, porque cada acto de corrupción, equivale a clavarle un clavo más, al ataúd del IMSS. Dije ataúd porque el gobierno federal -Con Fox y Calderón- han pactado con dos de los peores empresarios del país, Alberto Bailleres el de Peñoles y Olegario Vázquez Raña del Grupo Ángeles, los sistemas de subrogación de servicios, en los que ambos empresarios serían prácticamente quienes nos otorgarían el servicio médico a los afiliados al IMSS. Esto es, privatizar el IMSS y no para otorgar mejor servicio sino para tapar los hoyos enormes que fraudes de funcionarios públicos han dejado en 12 años.

Vázquez Raña subrogaría los servicios de Alta Especialidad con el Hospital Ángeles -por ejemplo- derivando servicios de la Torre 71 del IMSS y, Alberto Bailleres con hospitales como la clínica 16 por ejemplo, haría lo propio y, todos felices; los ricos más ricos y los jodidos más jodidos. La clase política recibiría su tajada, mientras el fondo del Ahorro para el Retiro de los Trabajadores mermaría al igual que el ahorro del Infonavit. Hay más maneras de robar al IMSS pero requeriría de unos trescientos escritos como el presente para enumerarlos. ¿Usted qué opina?

 
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