El Presidente del rezago

Juan Antonio Estrada Soto

A lo largo de los últimos cinco años hemos sido testigos presenciales del rezago en el que nos ha sumido el Presidente Felipe Calderón con sus políticas públicas tan erráticas que no hay rubro que se salve, ya sea en terrenos económicos, políticos, de seguridad, sociales, de empleo, etc.

Los temas más sensibles que no sólo no han avanzado sino que se han atrasado en su recuperación son el de seguridad, el económico, el del empleo y el educativo,… pero vamos por partes.

En el rubro de la seguridad pública, no ha cumplido con lo prometido a raíz de su lucha en contra del crimen organizado, ya que tanto el tráfico de drogas como las muertes bajo este esquema gozan de cabal salud.

A qué nos referimos estimado lector, a que los muertos tanto de parte de los criminales crecen hasta contabilizar más de 50 mil en estos cinco años, lo que lo vuelve una lucha descontrolada y que ni la participación del las fuerzas armadas, ejército o marina, a pesar de contar con incrementos sustanciosos de sus recursos y el apoyo del gobierno de los Estados Unidos a través de la DEA, no han podido detener el trasiego de miles de toneladas de todo tipo de drogas llámense cocaína, marihuana o metanfetaminas, que encuentran en el mercado americano su siempre paraíso terrenal para gozo de los miles de drogadictos que llenas sus calles, a costa de la vida de víctimas civiles a lo largo y ancho del territorio Mexicano.

Cada día atestiguamos los enfrentamientos que se padecen en las calles y con testigos ciudadanos que ven con impotencia como se les arrebata su tranquilidad, y se convierte en frustración cuando se entera que los cuerpos de seguridad de los estados son cómplices de quienes a lo largo de los últimos años han hecho de las calles de las ciudades sus cotos de poder.

Sin embargo esta lucha ya se está trasladando a otros lares, ya sea a Centro América como a los Estados Unidos, cuyo ciudadanos ya están empezando a padecer lo que los colombianos sufrieron hace algunos años y que están padeciendo los habitantes de México.

Ojalá el gobierno estadounidense tome conciencia de lo que significa que las luchas entre cárteles del narcotráfico no se salgan de control, porque tienen los ejemplos de lo que sucedió en Colombia y lo que está sucediendo en nuestro país.

En materia económica, cada día que pasa se siguen sumando más pobres a las estadísticas de los organismos que se encargan de medir estos índices, a pesar de los discursos que a diario el Presidente Calderón le receta a los oyentes, lectores y televidentes de los diferentes medios de comunicación, en los cuales maneja las cifras de una manera irresponsable, pensando que quien lo sigue a través de los periódicos, la radio o la televisión no estamos al pendiente de que los precios de la canasta suben más que los salarios; que los empleos generados hasta el momento son tan pobres como los son los miles de ciudadanos que se suman a la pobreza y a la pobreza extrema; que los bienes y servicios que presta el gobierno -sobre todo las gasolinas y el diesel- son tan caros que los comerciantes de todos los niveles les cargan la mano a los consumidores finales, que son  personas comunes y corrientes como usted y como yo que ven como cada vez se alejan más los niveles de bienestar.

Y para colmo están los números cada vez más alarmantes de deserciones escolares de todos los niveles que van muy de la mano tanto de la inseguridad como de los malos números en la economía, aunado a la mala calidad educativa que brindan las escuelas de todos los niveles, creando una niñez y juventud frustradas, ya que ven alejarse sus sueños de culminar una exitosa terminación de sus estudios profesionales.

Así que amigo lector, lo bueno es que ya nada más le quedan algunos meses a Felipe Calderón para que termine uno de los capítulos políticos más desastrosos de las últimas décadas; algunos pensaban que el sexenio de Vicente Fox era el más malo, pero el actual le dice “quítate que hay te voy”.

Lo interesante es que en julio se tendrá la oportunidad de cambiar esto, ya sea por una nueva opción vía el PRI o PRD o más de lo mismo por el PAN, en las manos de todos los mexicanos  está la decisión o usted qué opina.