La barca de Noé

Arnulfo Favila Izaguirre.

Sí, la de aquel Noé era un Arca... No me voy a referir a la fábula bíblica con la que de pequeños nuestra catequista nos mostraba como la paciencia del creador se agotaba y pretendía dejar una lección al mundo, aunque su castigo era auto censurado, y entregando a aquel hombre justo y bueno, la receta para salvar a la creación del fin absoluto, encontró la manera de redimir a la humanidad de acuerdo a su propio plan. No.

Voy a referirme sí, a “La Barca”... de Noé, en la que ha navegado el Secretario de Fomento Agropecuario del Estado de Coahuila los siete mares de la política. La que se ha sobrepuesto a viento y marea, la que no tiene norte ni vela definida.... la que ha naufragado y ha resurgido... Para la que babor y estribor no son más que una manera de acomodarse y seguir flotando según el viento que le sople...

Primer presidente estatal del PRI en sufrir una derrota descomunal durante el mandato de Rogelio Montemayor Seguy; cuando todo era miel para los del Revolucionario Institucional, cuando el Estado caminaba firme en el desarrollo, superávit de empleo, gobierno tolerante y sensible a la crítica, gobierno respaldado desde el ejecutivo federal; delincuencia en los parámetros normales de control. Así, Noé entrega a Acción Nacional el control de más del sesenta por ciento del estado, a través de las Presidencias Municipales, incluyendo la capital y las de mayor población y desarrollo; además de un Congreso difícil, ya que la balanza había que inclinarla iniciativa tras iniciativa. Pero Montemayor no castigaba, y Oscar Olaf dejó de existir, así es que La Barca de Noé permaneció a flote, a la deriva, pero a flote.

Hasta el puerto de la Procuraduría Agraria fue a encallar La Barca de Noé, ahí, Rafael González Pimienta remendó sus velas, enderezó sus mástiles y reparó el casco, aunque más que González Pimienta debió haber sido Ulises Carrillo Cabrera quien reacondicionó la nave, lo digo porque en la gaveta de equipaje apareció luego un Audi A3 que había pertenecido al alumno de Alonso Lujambio. Y aunque en términos navieros una embarcación se “bota” una sola vez, la barca de Noé es la excepción, ya que ha sido botada en un sin fin de puertos; la Procuraduría Agraria no fue historia distinta...

Hasta el Grijalva fue a parar La Barca de Noé. ¡Roberto Madrazo también cayó!, luego de aquella entrevista que desplegara El Universal en sus páginas centrales y en la que la recién ungida Presidenta del CEN del PRI, Dulce María Sauri Riancho, detallaba como Noé Garza Flores le había brindado su apoyo en momentos difíciles; y no fueron pocos los que con su faro buscaban La Barca de Noé.

El tabasqueño encontró un delegado especial para la elección extraordinaria en la que debería ser electo -de nuevo- decía Roberto, Manuel Andrade. Una vez más, levó anclas y al lado del Buque Madracista, La Barca de Noé recorrió los litorales nacionales con la mira puesta en el puerto de Insurgentes Norte, en Buenavista. Ahí se dijo ser Secretario General Adjunto, hasta que en el Río La Piedad, ahora convertido en canal de asfalto, La barca de Noé, volvió a hacer agua.

Con esa astucia pueblerina mamada en Anáhuac, Nuevo León, Noé cerró el paso al Doctor Jaime Almonte, quien tenía una propuesta clara y seria para el campo mexicano; se adjudicó el estudio y dentro de la camioneta del aspirante presidencial, y teniendo como único testigo a Jos así se conocía el hombre del volante de Roberto Madrazo-, entregó el trabajo que no realizó. Roberto leyó con atención y cuestionó al supuesto autor, en afán de profundizar en el tema; fue evidente el desconocimiento de Noé, y Madrazo lo despidió con un: Ni siquiera lo leíste…

Fue así que afanosamente y con su barca anegada, buscó cobijo en las tranquilas aguas del puerto de Coahuila. Después de haber señalado a Humberto y Rubén Moreira hasta el cansancio, remó hasta su bahía. De entonces a la fecha ha tratado de demostrar una lealtad falsa para con quienes navegan en el norteño estado, a sabiendas de que en lo profundo, hay corrientes submarinas y hoy se les pronostican intensas tormentas.

¿Cuánto tardará La Barca de Noé en zarpar? Lo que tarde en llegarle un nuevo viento que le prometa mejor temporal, y ahora, auxiliado en el remo por Reginaldo de Luna… Al tiempo.

El arca, era capitaneada por un hombre justo, honesto y virtuoso. La Barca por un intrigante, alevoso e ingrato. El arca salvó a la creación. La barca puede condenar al puerto entero.

P.D. Guillermo Anaya no había participado en ninguna de las protestas contra el endeudamiento de Coahuila, lo hizo ahora, en compañía de Gustavo Madero. Josefina Vázquez mencionó reiteradamente el tema en su debate… También al tiempo.