publicación Online
 
 
  ir a pagina principal regresar  
Mayo 2012
Edición No. 279
ir a ediciones anteriores  


Desafío


-Cambio de Cabalgadura
-¿Cuántos Meten Manos?
-Los “Mejores Hombres”

Rafael Loret de Mola.

En 1970, el entonces Presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz, dio instrucciones precisas al dirigente nacional del PRI en funciones, Alfonso Martínez Domínguez, para detener la campaña de Luis Eheverría quien había ofendido al ejército al montar una guardia en honor de las víctimas de la matanza de Tlatelolco aprovechando su visita a la siempre soliviantada Universidad de Morelia. Echeverría recibió el mensaje y se enconchó, como almeja inmadura, mientras buscaba dar explicaciones al mandatario; finalmente, prosiguió la campaña bajo la promesa de no hacer expresiones lastimosas sobre las fuerzas armadas ni el gobierno en vigor. Lo cumplió a medias pero así y todo conservó la candidatura y llegó a la Presidencia.

Seis años más tarde, en noviembre de 1976, un conato de golpe de Estado, con la participación de algunos regimientos asentados en Puebla, pretendió poner en jaque al Presidente electo, José López Portillo, quien no había accedido a obedecer a Echeverría, su antecesor aún en funciones en ese momento, lo que daba idea de una independencia que se apartaba mucho de las pretensiones de perpetuidad de don Luis a través de un amigo títere. Fue un episodio muy parecido al que protagonizó Ignacio Comonfort, en el siglo XIX, desconociendo la Constitución que había jurado al elevarse a la titularidad del Ejecutivo quedando a la deriva jurídica; la historia recoge aquel pasaje como un intento de autogolpe de Estado, inexplicable en la teoría aunque fuese un hecho incontrovertible.

Pasamos a 1994, llamado por este columnista el año de la barbarie, en el que Carlos Salinas y su asesor, Joseph-Marie Córdova Montoya -éste último incluso tuvo la osadía de defenderse ante los temerosos perredistas que le acusaron por los sucesos de Lomas Taurinas-,pretendieron ponerle reglas al candidato priísta Luis Donaldo Colosio, entonces observado como el futuro Presidente de acuerdo a la costumbre más arraigada entre la clase política de la época. Se habló, entonces, de un inminente cambio de cabalgaduras que Salinas negó con una inolvidable sentencia: no se hagan bolas . Pese a ello, semanas más tarde, Colosio era un cadáver mientras emergía el nombre de Ernesto Zedillo Ponce de León, acaso el de menor experiencia política y observado como alguien manejable detrás de bambalinas. Salinas, desde luego, no imaginó que el primer perseguido sería él hasta que se aplacaron las iras tras huelgas perentorias de hambre y autoexilios forzados para poner distancia respecto a los nuevos operadores de Los Pinos. Una auténtica tragicomedia que daría risa de no ser porque cambió, con la sangre derramada, el perfil histórico y acaso social del país. Así, hasta ahora.

El PRI no pensó en sustituir a su candidato Roberto Madrazo en 2006 cuando fue evidente que hasta los gobernadores priístas más ligados a él lo dejaban solo; prefirieron negociar, en lo oscurito , para posibilitar la victoria del menos malo según decían- deteniendo el impulso de la izquierda y de López Obrador a costa de inducir voluntades y alterar escrutinios. A este respecto, pregunté no hace mucho al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas cuál de las elecciones, entre la de 1988 en la que él participó y la de 2006, había sido la más sucia; respondió en el acto:

-La mía, la de 1988, porque no se contaron el 40 por ciento de las casillas. En 2006 hubo otras causas pero los votos sí se contaron aunque no se aceptara el cómputo.

Queda la afirmación para la crónica de aquellas turbulencias que nos han colocado ahora ante la encrucijada de jugar casi con las mismas reglas de cara al primero de julio de 2012. Y, claro, la parafernalia presidencial está actuando a toda velocidad, y bajo el agua por supuesto, para intervenir en el proceso con una finalidad que sobresale a los demás objetivos: salvar a Felipe Calderón del juicio público inexorable, primero, y de la persecución política, después del primero de diciembre; lo segundo es bastante más complejo de lo que parece por el reguero hemofílico y la evidente negligencia pública.

Además, y tal parece lo verdaderamente grave, la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, ganadora indiscutible del proceso interno -acaso contra la manifiesta voluntad de Calderón si bien otros opinan lo contrario para suavizar los rencores entre correligionarios-, da muestras de cansancio y ansiedad indiscutibles, parece desafiar al Presidente a cada rato -el primer gesto fue repudiar el espionaje a la que los candidatos han sido sometidos por instrucciones de la Secretaría de Seguridad Pública, esto es del titular de ésta, Genaro García Luna y del propio mandatario Calderón-, y se acerca a los Fox cuya beligerancia con el actual titular del Ejecutivo federal puso en jaque la unidad de los panistas, propició la expulsión de Manuel Espino Barrientos, ex dirigente nacional del PAN, y el malestar de miles de partidarios de quienes se creyeron que Ernesto Cordero Arroyo era el delfín a la vieja usanza priísta.

Parecen demasiadas afrentas desde el punto de vista de la cúpula del poder que no admite indisciplinas , tomando como tales cualquier gesto y pronunciamiento distinto a los del mandatario en ejercicio, y comienza a valorar la necesidad de modificar el entorno político antes de que sea demasiado tarde. Quizá esperan sólo los resultados del inminente debate institucional -en donde no parece que habrá confrontaciones siguiendo un formato bastante light y aburrido para el grueso de la población-, para forzar a un cambio de jinete o de amazona que se proponga bastante más agresiva tanto en la puja contra el retorno del PRI como en la defensa -si es posible- de cuanto cree merecer el gobierno en curso. Dicen que en este aspecto, Calderón no se anda por las ramas y, como sus predecesores, sueña con alcanzar el Olimpo de los intocables con la consideración de haber cumplido con su deber... saliendo del país para refugiarse de los malhechores -dice-, y de sus tantos malquerientes. Otro Salinas, casualmente también señalado como usurpador desde el inicio de su mandato. Lo que sobran son las siglas partidistas.

¿Qué pensarán al respecto doña Josefina y su consorte, Sergio Ocampo Muñoz -en lista de seguir los pasos de las esposas con derecho a sucesión como ha ocurrido en varias naciones del continente y en algunas entidades de México con infortunados resultados-, al momento de confirmar cabalmente lo expresado líneas arriba?¿El acercamiento con los Fox fue a consecuencia de las presiones de la casa presidencial y como una especie de respuesta negativa a los intentos de que ella renunciara a la candidatura antes de los debates? O peor aún, ¿Josefina se habrá estremecido con los rumores de que el PAN, con ella claudicante, podría unirse, a última hora, a la izquierda con tal de evitar la victoria del priísta Peña Nieto a quien tanto temen a él y a sus protectores?

El caso es que, a estas alturas, es difícil asegurar que la señora Vázquez Mota llegue a buen puerto.

Debate
A los electores quienes, de verdad, creen que son quienes resuelven las justas electorales con sus votos y sus conductas ejemplares al pie de las casillas, no sin temor a desilusionarlos, debemos apuntarles cuáles son los factores más influyentes, en este momento, que determinan el sentido de la elección y, por ende, el destino patrio:

A).- El narcotráfico, cuya aparente pasividad parece tener dedicatoria a menos de que no triunfe quien esperan los grandes capos o se desvíen las cosas... como en 1994. Recuérdese el penoso caso de Tamaulipas y la herencia fraternal, injustificada políticamente, del actual gobernador, Egidio Torre Cantú.

B).- Los Estados Unidos, siempre amenazantes con el tema de la guerra contra el narcotráfico y la incapacidad de nuestro gobierno por no ser infiltrado, como ha venido sucediendo de manera paulatina, con una cauda de entre cincuenta y setenta mil muertos civiles. Una manera bastante cínica de mirar la problemática pero así es.

C).- El activismo de los religiosos quienes, de plano, han hasta bendecido al candidato de las izquierdas para medirlo. Pareciera que el PAN, tradicionalmente proyección del catolicismo, no les ha resultado. Recuerdo lo que me dijo el Cardenal Norberto Rivera 2012: La Sucesión -:
-Estos panistas son más difíciles de tratar porque no quieren actuar como feligreses leales... y se van a los extremos.

D).- Los empresarios, sobre todo los de la comunicación, dispuestos a aportar cuanto sea necesario para evitar el arribo de un indeseable ; acaso por esto mismo volvió a agitarse la corriente antilópezobradorista desde Televisa y a través de uno de sus comunicadores.

E).- La Presidencia de la República, ávida de asegurar una transición sin virulencias, acaso como la de 2000, pero temerosa de las consecuencias de una posible alternancia, esto es sin sellos de garantías para un tránsito hacia la impunidad.

Y luego venimos los sufragantes, con nuestros propósitos democráticos y listos a hacer colas para no sentirnos mal al final de la jornada si otros deciden por nosotros.

La Anécdota
Le pregunté a Manlio Fabio Beltrones desde hacía cuanto tiempo que las mejores mujeres y los mejores hombres, en cuanto a capacidades políticas se entiende, habían dejado de estar dentro del sector público:

-¡Uy! Respondió-, desde hace mucho...

Y es que, claro, la política, arrastrando el desprestigio, ya no parece una opción suficientemente válida para los profesionistas dispuestos a asegurar su patrimonio sin las infecciones externas y el lazo de unión que es la corrupción. Por eso hablamos del menos malo o del que está de moda
.

- - - - - - - - - - - - - -
Anuncio: Ya viene mi próxima obra:
Sin redención . Oceano, a quien quedaba un contrato por cumplir con este autor, cambió de parecer y lo publicará. De algo sirve no bajar la cabeza.
- - - - - - - - - - - - - -

 
loretdemola.rafael@yahoo.com.mx
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
carton noviembre 09 Noviembre 09 Rufino