publicación Online
 
 
  ir a pagina principal regresar  
Mayo 2012
Edición No. 279
ir a ediciones anteriores  

Salario mínimo y canasta básica

Para algunos funcionarios públicos, líderes sindicales y empresarios
Hay personas que valen menos que una vaca o un perro de cierto pedigrí


Augusto Hugo Peña Delgadillo.

Basilio González Núñez, presidente de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos ha declarado pomposamente, que no es cierto que el salario mínimo se haya deteriorado un 42% en los cinco años del gobierno de Calderón. Dice que fue del 28.7% su deterioro y no acepta que ningún instituto diga que el deterioro del salario en cinco años es mayor al 28.7. Asegura que el Centro del Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía de la UNAM, al hacer evaluaciones sobre el incremento de los precios de la Canasta Básica no aplica una metodología reconocida y él mismo, Basilio, reconoce no saber si hay o no una fuente confiable en lo relacionado con el incremento del precio de los productos de la Canasta Básica. Habría que aclarar que Basilio González Núñez es del mismo corte racista o elitista –como usted prefiera verlo- que el candidato a senador de la república Luis Salazar Fernández, ya que uno –Basilio González- asegura que los jodidos en México lo están porque no trabajan y, Luis Salazar Fernández dijo que los jodidos de México son Muertos de Hambre (MDH).

Volviendo al deterioro del salario mínimo en el gobierno de Calderón, quienes han estudiado este asunto (UNAM – TEC de Monterrey – ITAM – COLMEX – Etc.,) confrontan las alzas salariales con el aumento de los precios de productos de la Canasta Básica y, todos ellos aportan cifras de deterioro en el poder adquisitivo del salario de los trabajadores, sobre todo de quienes menos ganan. Las cifras oscilan entre el 40.6% y 45.2, dándonos como promedio el 42.90%. Sin embargo en cuanto al deterioro del poder adquisitivo del salario de los trabajadores mexicanos, la última palabra no está dicha; todavía ese poder adquisitivo, del 1º de enero del 2012 al 30 de noviembre de este mismo año se está deteriorando y cálculos conservadores indican que, el deterioro del ingreso y poder adquisitivo del salario de los trabajadores, respecto a la canasta básica, será entre el 45 y 46%, poniendo de manifiesto que Basilio González Núñez, amigo íntimo de Calderón –por ello ocupa el puesto de presidente de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos- miente y finge ignorar las cifras reales, apostando al igual que Felipe Calderón a que los mexicanos somos mansos, cuasi estúpidos.

Los mexicanos tenemos que estar ciertos en que el Salario Mínimo es anticonstitucional porque la Carta Magna marca que debe ser suficiente para que una familia de cinco miembros, pueda comer lo necesario y sufragar los gastos mínimos que la realidad exige. Es anticonstitucional porque es una manera de legalizar la esclavitud. O sea que un patrón, cualquiera que sea, puede contratar a una persona por menos dinero que el que requiere para solamente comer, incluso. Otro indicativo de la perversidad del gobierno federal y de los patrones es que uno de los peores mexicanos, el dueño de la Mina Pasta de Conchos en Sabinas, Coahuila, Germán Larrea Mota Velasco, presidente del Grupo México, interpuso un recurso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que los patrones decidan el fin de las huelgas de sus trabajadores, dejando el derecho de huelga en un punto de extinción, cosa que puede suceder en este lapso en que nos gobiernan personas que valoran al mexicano en menos que una vaca e incluso que un perro de cierto pedigrí. Me explico.

En la Calzada Colón, los domingos, en el exitoso paseo promovido y sustentado por el municipio, hay decenas de gente vendiendo perros, hermosos cachorros que valen entre 600 y 1000 pesos y los sindicatos blancos –CTM entre ellos- venden contratos colectivos de 12 trabajadores –por ejemplo- en 5000 pesos para dejar sin incremento salarial ni prestaciones extras, por dos años, a doce personas. Yo, Augusto Hugo Peña D. he participado en ese tipo de transacciones, de ahí que opine que para patrones y autoridades laborales, una persona vale menos que una vaca y a veces menos que un perro de cierto pedigrí.
 
ah.pd@hotmail.com
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
carton noviembre 09 Noviembre 09 Rufino