“Manejables”

José María Mena Rentería.

El término “manejable”, está vigente. De hecho lo ha estado de tiempo atrás en las esferas oficiales alejado de toda prudencia, a nivel gobierno del estado y sus municipios. Así permite establecerlo el caso del de Torreón dada la inopia que los estrangula.

Administraciones que no lo son, desvíos, oscuros manejos e incursión en equívocos un día sí y otro también, han conducido a esas instancias a la penuria y por ende, a tristes y lamentables exhibiciones debido a la falta de fondos.

¿“Solución” a los adeudos acumulados? La concertación de empréstitos a ser saldados finalmente por contribuyentes tratados con la punta del pie. Sin importar montos, todos ¨manejables¨, según autoridades como las que en el presente flagelan en el municipio de Torreón.

De un punto de quiebra así habla a las claras la incapacidad de cubrir el costo de servicios como el de suministro de energía eléctrica al municipio de Torreón o bien, el de la recolección de la basura expulsada por la ciudad, por citar únicamente dos aspectos de tan tristes y lamentables exhibiciones.

Visto como es debido, quienes a nivel gobierno están -se supone- para vigilar y optimizar la aplicación de los dineros públicos, deberían rendir buenas cuentas. Sin embargo nada hay más alejado de esa realidad conformada por el abuso en que incurren los investidos como autoridades, proclives a los adeudos “manejables” como solución y cabe puntualizar, “heredables” a autoridades futuras para que sean las que vengan, las que arreen con lo que sea, llevándose de paso a contribuyentes que en vano esperan acciones y respuestas positivas estáticas en la posición de ¨sueño guajiro¨ en medio de la borrasca de la irresponsabilidad oficial.

Hasta la fecha, la administración del municipio de Torreón ha sido inefectiva; alejada sideralmente de lo que la comunidad ha demandado en todos los órdenes. Así lo deja plenamente establecido el hecho de que de 17 millones de pesos que sumaba el adeudo dejado por la administración anterior, sea en el presente de más de 500 millones de pesos, pasivo seguramente “manejable”, de acuerdo a pseudo administradores, imitadores, pésimos, del mago Merlín.