Conagua en La Laguna

El descuido del problema del agua y el arsénico de parte del gobierno,
es una acción criminal
*Cada vaca y dos hectáreas sembradas de alfalfa,
se lleva más agua que la que consumen seis mil habitantes.


Augusto Hugo Peña Delgadillo.

El Señor José Armando García Triana, delegado de CONAGUA para este distrito de riego se ha pronunciado en el sentido que hay 700 pozos a punto de agotarse pero no dice que se hayan tomado medidas pertinentes para controlar la explotación desmedida de los mantos freáticos de la comarca, cuestión que tiene a La Laguna en ascuas por la poca agua y por el alto índice de arsénico que en ella se encuentra, cosa que ha venido a afectar la salud de los habitantes de toda la región lagunera; da cifras de los pozos o norias que están casi secos y también de los millones de metros cúbicos de agua que se ha entregado a los agroindustriales, la industria y los habitantes para el consumo humano.

¿Por qué no menciona que hay ingente necesidad de tratar el agua para bajar los índices del arsénico a menos de 0.10 microgramos por litro, que es la cantidad que la norma internacional recomienda para que los humanos no sean afectados por el arsénico? Debe decir qué cantidad de agua le es entregada a cada sector y también no ocultar un estudio pagado por el estado de Coahuila que dice que la leche de LALA y el yogur de la misma marca, contienen hasta 0.39 microgramos de arsénico por litro. ¿Por qué lo oculta?

Creo que es su obligación tomar las medidas pertinentes para que el arsénico sea abatido y los sinnúmeros de enfermedades también disminuyan en La Laguna; no pueden dejarle la responsabilidad al gobernador Moreira y menos al alcalde Olmos, por qué éstos ya han demostrado que nada o poco hacen al respecto porque sus ocupaciones y/o capacidades no se los permiten.

David Korenfeld, director general de CONAGUA y el presidente Peña Nieto ya deberían estar enterados del grave problema que asola a los laguneros; hemos visto que los filtros domiciliarios instalados en Gómez Palacio no están funcionando y los que Moreira dijo inaugurar, sólo han sido unos cuantos, y ésto nos indica que sólo ha echado a andar los filtros en lugares específicos, como unas colonias residenciales al Oriente de la ciudad, dejando en el desamparo al 92% de los habitantes de Torreón, por ello pedimos encarecidamente a José Armando García Triana que haga su trabajo y que reaccione conforme las prioridades.

¿Acaso no es prioritario por sobre toda obra la salud de la gente? Entonces ¿para qué queremos a un gobernador omiso y a un delegado de CONAGUA en La Laguna?... ¿Sólo para distribuir el agua que es de todos, a unos cuantos industriales y agroindustriales, los que son afines a sus intereses personales?

Este escrito será puesto hoy mismo en los escritorios de David Korenfeld, de la titular de la Secretaría de Salud y del presidente Enrique Peña Nieto para ver si reaccionan como debieran; ellos en primera instancia son los responsables del agua, y sobre todo de la salud de los mexicanos; lo hacemos porque el gobernador Moreira anda de aquí para allá regalando millones a museos, a universidades, a industriales, comerciantes y agroindustriales; millones de pesos que no son de él, pero sintiéndose virrey de Coahuila hace lo que se le pega en gana y descuida lo principal, la salud de los laguneros. ¡Ya basta de tanta estulticia señor gobernador!

Personalmente me siento traicionado y/o engañado por Rubén Moreira, porque en campaña, desde mi hogar les prometió a cientos de jóvenes las perlas de la virgen, cosa que para nada ha cumplido y amén de ello, nada hace por la salud de esos jóvenes ni de sus familiares; los jóvenes en edad de desarrollo, son más propicios a ser afectados en su salud por el arsénico, les afecta incluso a su desarrollo sexual, independientemente que les daña su sistema inmunológico y por ello son condenados a tener una vida inferior en calidad a la media nacional.

Pienso que sería saludable para La Laguna y los laguneros que tanto el gobernador como el alcalde, paren obras de relumbrón, y con esos recursos coloquen de inmediato en cada bomba un filtro y que estos artefactos sean monitoreados por una comisión ciudadana, porque nadie ya les tienen confianza al alcalde y al gobernador. ¿O usted qué opina apreciable lector?