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Agosto 2013
Edición No. 294
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Los José



Rufino Rodríguez Garza.

El General Cepeda profundo, el General Cepeda desconocido, los secretos que guardan y que nos dejan con la boca abierta. Cosas maravillosas con ganas de dar a conocer los valores de las culturas del pasado. Estamos hablando de culturas precolombinas… las imágenes hablan por si solas.

Cultura que encuentran los españoles en el Siglo XVI. Los Pachos diría Jorge Esquivel Pérez historiador de General Cepeda (nativos en la región a la llegada de los europeos). A pesar de la carretera, el sitio se ha salvado del salvajismo vandálico de las nuevas tribus.

Aquí no hay senderos, sólo viejas veredas del ganado que ya no lo hay. Aquí seguramente es propiedad privada; eso también hace que los motivos estén en buen estado de conservación; precisamente en esta localidad denominada Los José parece que hubo una obsesión de los antiguos habitantes por grabar huellas de cérvidos, búfalos y felinos.

Estos son los alrededores a donde llegó, en el Siglo XVI Francisco Cano (1568). Aquí no hay cuevas sólo rocas, unas enormes y otras escondidas entre la maleza, muy brava por lo espinosa.

Aquí sería un lugar de culto, religión politeísta de muchos dioses: para la lluvia, la caza, la recolección, la fertilidad, ritos variados, etc. Motivos de aves y otros animales y figuras antropomorfas, motivos astronómicos (Venus el Sol…) y abstractos. Aquí sólo hay petroglifos; se puede estudiar la lítica y las chimeneas. Podemos afirmar que el simbolismo era muy importante, como para nosotros actualmente el dibujo con un motivo, por ejemplo la paloma, significa en nuestra sociedad la paz, para ellos una huella es igual que a un venado, un oso, un bisonte o un felino.

Tupida maleza que dificulta llegar a los dibujos. Motivos de religiosidad antiguos y europeos. Escondidos entre la sierra, la que podemos decir prolongación de Narigua, pero al Oriente. Igualmente al Oriente de la carretera es el lugar donde entre ranchos abandonados y modernas huertas de nogales, se observan las ruinas de una fábrica de ladrillos, quizá la del estimado amigo ya finado y bien recordado Jesús Garza Arocha (El Charro). También en los alrededores se observa oculta de la carretera un Kibutz o Kibbutz, modelo de granja en Israel con uso de suelo variado los cuales van desde pastos hasta huertos, pasando por algunos viveros.

Al igual que en la zona arqueológica de El Pelillal, donde hubo una obsesión muy marcada por representar las astas de venado, aquí en Los José la obsesión fue por grabar o por marcar las huellas tanto de venado como de bisonte, y ahora lo que no habíamos visto huellas de FÉLIDOS.

Félidos se refiere a la familia de mamíferos carnívoros como el gato, el lince, el león, el tigre, el leopardo, el puma y el jaguar. Digitigrados (que al andar, apoyan en el suelo toda la superficie de los dedos), de uñas retráctiles, de fuerte musculatura y cabeza redondeada. Hasta ahora sólo se habían observado en un sitio de Nuevo León, al Noreste de Monterrey (Frontón de Piedra Pintas), donde el Antropólogo Lorenzo Encinas reportó huellas de félidos.

En el sitio Los José se aprecian más de 10 interesantes huellas de estos felinos. Lo que convierte esta área en un espacio donde los arqueólogos tendrán que estudiar las huellas tanto de venados, bisontes, osos y ahora los felinos.

La presencia de representaciones del planeta Venus (en 4 ocasiones) nos relaciona el lugar con un centro de observación estelar. Aquí la astronomía fue de mucha importancia y los espacios abiertos y las alturas permitieran ver el paso de la luna, el sol, las constelaciones y el planeta Venus.

Hay también en este sitio una buena cantidad de representaciones de la figura humana, que nosotros podemos asociar con los jefes o chamanes de las diferentes tribus.

En el lado Norte de esta sierra que podemos considerar como la continuación hacia el Oriente de la Sierra de Narigua, localizamos una roca con más de 6 figuras humanas en diferentes posiciones que bien pueden ser la representación de un baile o danza, que los nativos celebraban en alguna fecha anual donde se llevaban a cabo los mitotes en los que se sellaban compromisos, se intercambiaban mercancías y se hacían enlaces matrimoniales.

Eran días en los que las tribus se reunían aunque en otros momentos lucharan entre sí por los aguajes, las tierras de cacería y los sitios de recolección.

También podemos ver en estos lugares la huella de los intrusos, llámese europeos o tlaxcaltecas o de tribus que venían hasta estas latitudes provenientes del norte, cruzaban el Río Grande del Norte o Río Bravo y más de una se asentaba en estas tierras. Aunque en este sitio no se observa el peyote creemos que entre las representaciones grabadas está esta planta que era usada en cuestiones de salud o para alterar el estado de conciencia de los chamanes que buscaban la ayuda de los dioses para solicitar salud o lluvia.

La presencia de los blancos, en su afán de expansión y colonización, fueron dejando algunas marcas en las rocas que nos hablan de su presencia, por lo tanto es fácil localizar la cruz cristiana que se repite en varios lugares de Los José y también en los alrededores como la comunidad de La Puerta.

Las cruces van desde algunos centímetros de altura hasta otras de más de un metro, todas están adornadas, algunas con triángulos en los extremos, otros con la sábana santa debidamente grabadas, esta última es aun representada permanentemente en la capilla de la antigua Hacienda de la Florida. Otras tienen un pequeño pedestal adornados con semicírculos y otra con pequeños rayos en la base triangular, a esto hay que agregar unas pequeñas cruces que salen de la base y que tienen una inclinación de 45 grados, lo que las hace únicas o muy especiales. Estas cruces, como se mencionó al principio, son de clara influencia española o de los tlaxcaltecas que llegaron a finales del Siglo XVI y que ya venían evangelizados.

Ahí en este sitio hay motivos que pudiésemos relacionar con algunos juegos, en el Occidente de México se les llama
patolis y son rectángulos o cuadros divididos.

Aquí al igual que en Gavillero, Las Peñitas y la Puerta las huellas de venado son abundantes. Ya decíamos que de alguna manera obsesiva se grabó la pisada de este animal, este motivo puede tener una implicación religiosa o totémica del venado. También pudiera tratarse de culto a este cérvido.

Llama la atención de que no haya cuentas o cómputos a base de puntos. En toda esta área una o dos modestas representaciones de 15 puntos en tres líneas verticales paralelas.

En sitios de Ramos Arizpe descubrimos motivos referentes a algunas tribus en particular que tenían su propio símbolo de identidad, en el caso de Ramos Arizpe se trata de la medusa o el hongo , pero en estos lugares de General Cepeda se trata de una represen- tación de 5 líneas onduladas paralelas que aquí y en Narigua fue utilizada por las tribus de estas localidades.

Los sitios arqueológicos de Coahuila se han ido multiplicando, y de eso seguiremos comentando en otras colaboraciones.

 
                         
       

     
                             
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