La Justicia como Objeto Fundamental de la Retórica
José Luis Castillo Romero.
Dondequiera que se encuentra un tirano
salvaje y sin educación, si hay en la ciudad
algún ciudadano mejor que él, le temerá; y
nunca le será afecto con toda su alma.
Sócrates.
(...) Cuando se sacrifica a la Justicia
por cualquier consideración farisaica
ya no vale la pena
que en la tierra vivan hombres.
Emmanuel Kant.
Se disfruta admirablemente el diálogo de Gorgias o de la Retórica. Encontramos discusiones entre Callicles, Sócrates, Querefón, Polo y Gorgias quien resulta ser el sofista difícil de convencer. Los temas que abordan tienen relevancia actual; como la totalidad de la filosofía, estos son: La Ética con lo bueno, lo malo, la libertad, el bien. En la Estética encontramos lo bello, y en Educación, mencionan un plan educativo con materias en las cuales Sócrates las utiliza como ejemplo, al tratar de esclarecer el uso de la Retórica ante sus oponentes sofistas. Temas muy amplios. Para esta entrega, trataré el tema de la Justicia como objeto fundamental de la Retórica en el uso del discurso.
De inicio, para Sócrates la Justicia viene a ser el Bien al que nos dirigimos:
Si fuera absolutamente preciso cometer una injusticia o sufrirla, preferiría sufrirla antes que cometerla.
Este bien lo encontramos —o nos gustaría encontrarlo— actualmente en: La procuración de Justicia, la prevención y el control del delito son elementos inherentes del orden jurídico. Sienta, a su vez, las bases de una vida social Justa. (Secretaría de Gobernación. Justicia y Seguridad. F.C. E. 1998).
Sócrates afirma que es preferible sufrir una Injusticia antes que cometerla. Es tajante en su afirmación dando por hecho que (él) contiene todas las Leyes y por lo tanto será Justo en su acción. Como sabemos después serán “las mismas Leyes” quienes lo juzguen. (Platón, Diálogos; Critón o La apología de Sócrates).
En otro pasaje de este diálogo Sócrates dice:
Un Bien se logra justamente y un Mal se logra injustamente.
Parece que la Justicia actúa Injustamente:
La acción de los jueces es Injusta con Sócrates, pues quienes tienen el control de la Retórica son los sofistas, ellos logran convencer que Sócrates ha sido un pervertidor de jóvenes a través de su mayéutica:
(...) los jueces unas veces hacen efectivamente lo que deben hacer, otras veces hacen lo que equivocadamente creen que deben hacer y otras, en fin, hacen lo que directamente saben que no deben hacer. (Sebastián Soler. Las palabras de la Ley. F.C.E., 1969).
Veamos el siguiente caso, también con Sócrates:
A mi parecer es la Injusticia la que hace a los hombres malos.
Como es de saber: Sólo el Derecho infunde a la acción humana el rasgo de Justo o Injusto. (Idem).
Los sofistas en su elocuencia por convencer olvidan la Justicia y sin ésta una acción es imperfecta o deficiente:
La Retórica es el más grande de todos los Bienes, porque es al que deben los hombres su libertad; y al que se debe en el estado social la autoridad que se ejerce sobre los demás ciudadanos. (Platón. Diálogos. Gorgias o de la Retórica).
... Los oradores por falta de prudencia no opinan con rectitud, o bien opinando rectamente no dicen lo que en realidad creen por maldad, o bien, siendo prudentes y honrados, no son benevolentes, por lo cual es posible que no aconsejen lo mejor a los que han de decidir el litigio. (Aristóteles. Obras Completas; Retórica; Ed. Aguilar. 1964).
¿Qué sucedió entonces?
Tanto los sofistas como Sócrates aceptaron diferentes principios de Justicia. El triunfo de los sofistas se debió al excelente uso de la Retórica; del Discurso al que Sócrates no dio validez práctica.
Algunas consideraciones finales.
El excesivo retraso de los juicios y las desigualdades a que dan lugar son, sin embargo, los mayores defectos del funcionamiento de la Justicia penal Latinoamericana. (José M. Rico. Crimen y Justicia en América Latina. S. XXI, 1981).
Las normas, aún cuando acierten muchas veces en sus predicciones del comportamiento real de los jueces, serán deficientes en alto grado ya que no podrán autodeterminar su margen de error sin apelar al estudio de otros elementos que no están dados por las mismas normas, siempre rígidas en la prescripción de un solo modo de conducta. (Sebastián Soler. Las palabras de la ley. F.C.E. 1969).
Hoy vemos, damos cuenta ante hechos que la acción de la Justicia no aplica las Leyes conforme a actos de corrupción llevados a cabo, la mayoría de las veces favorece a funcionarios implicados en estos actos. Mientras que la Justicia sí aplica “sus” Leyes a personas que tienen que robar, porque carecen de un empleo, o el empleo que tienen no le asigna el sueldo correspondiente para poder mantener o sacar adelante a su familia y estas personas inmediatamente son juzgados, procesados penalmente aplicándoles todo el rigor de la Ley, mientras que el resto de ladrones de sumas millonarias se ríen de la Sociedad en su conjunto. Sería bueno que las mismas Leyes elaborarán un parámetro donde los profesionistas gocen de un buen sueldo profesional, vemos que un reparador de autos, un constructor, etc., gozan de mejores salarios mientras que los profesionistas se encuentran desempleados y los que están empleados tienen salarios miserables y son, la mayoría de las veces, quienes cargan con la responsabilidad del trabajo, además de llevarlo a cabo, el resto son administradores que llegan con la recomendación del “jefe” en turno con un alto cargo, llegan sin experiencia en el ramo, sin horario de trabajo y mandando al personal que tiene muchos años allí laborando, se escudan tras un escritorio y tras sus altos sueldos, se sienten fortalecidos, por sus compensaciones, sus bonos y demás retribuciones.
Hoy, la batalla de Sócrates ante los sofistas del siglo veintiuno, también la tiene perdida.
Bibliografía:
• Platón. Diálogos. Ed. Porrúa, Sepan Cuántos.
• Secretaría de Gobernación. Justicia y seguridad. F.C.E., 1998.
• Sebastián Soler. Las palabras de la ley. F.C.E.,1969.
• José M. Rico. Crimen y justicia en América Latina. S. XXl., 1981.
• Para comprender a Rawls (una reconstrucción y una crítica de teoría de la Justicia). F.C.E., 1977.
• John Rawls. Teoría de la justicia. F.C.E., 1978.
• Aristóteles. Obras completas; Retórica. Ed. Aguilar., 1964. |