De profesores

Arnulfo Favila Izaguirre.

En pleno proceso legislativo de la reforma educativa, la sección quinta del sindicato de maestros, le otorga una beca -o apoyo- dijo su dirigente, al Profesor Humberto Moreira, aquel que para dignificar un poco la renuncia que le fue solicitada por el entonces candidato Peña Nieto el mismo día en que su hermano Rubén asumió el ejecutivo de Coahuila, dijo que prefería separarse de su cargo, antes de hacer daño a la candidatura “del próximo presidente de México”… el apoyo económico es para que el profesor vaya a estudiar historia -cuando aquí hay tantas que contar, entre 2005 y 2011-, y a un hospital del alma.

La beca estudiantil para el ex gobernador yo creo que la debería dar la familia del alcalde Abramo, o el propio edil; toda vez que Jericó ha sido el único alumno del profesor Moreira. -Los demás, como Javier Villarreal, según el mismo mentor, ¡Lo superaron!-. Abramo aprendió del profesor a tener una ciudad limpia al estilo de las mujeres baquetonas: Por donde mira la suegra. Pues las barredoras y cuadrillas del empleo temporal, sólo atienden a las grandes avenidas o bulevares; lo invito a que haga un recorrido por la colonia Topo Chico, lo puede usted hacer con los ojos cerrados, porque la basura no sólo se ve, también apesta.

Aprendió el alumno Abramo que el gasto en elogios, pago de encuestas y compra de reconocimientos es el rubro más importante en los egresos de las cuentas públicas. Que no debe confiar más que en su hermano, y como su hermano se dedica al físico-culturismo, pues confía en su padre para todos los negocios, compras y despojo de tierras.

Que el denigrar la imagen de sus antecesores aun que a ellos debas tu presente, será moneda de cambio electorera que habrás de ocupar en el futuro; sin embargo, aquí vale la pena hacer un primer alto y analizar lo siguiente: en efecto, el Profesor Moreira hizo trizas la imagen de Enrique Martínez, habló de una deuda de 400 millones -hoy morralla para un coahuilense-, derrumbó el distribuidor vial de Torreón y desterró a los amigos del secretario de Agricultura del gobierno de la República. Pero lo hizo siendo gobernador, no un aspirante de poca mente como lo es el alumno Abramo. Aunque haya pagado mil encuestas que lo presenten como el mejor alcalde del planeta y de la historia -o sea, ni modo Profe, Usté me enseñó-, y presuma de cero deuda -sorry de nuevo mi querido profesor-, lo hace antes de tiempo.

Al alumno Abramo le van a suceder una de dos cosas: O lo sucede un panista, en cuyo caso el futuro del alcalde sería poco promisorio, toda vez que no tengo duda de que las finanzas municipales están llenas de sorpresas para quien las abra dentro de doce meses; y el escenario contario no es menos devastador para el muchacho de Masso: El candidato del PRI a la alcaldía será Fernando de las Fuentes, que llegaría a la presidencia por segunda ocasión con los ojos puestos en la candidatura al gobierno y cuya primera tarea será acabar con el competidor.

Al profesor le duró seis meses el PRI, ¿Qué le pasará a Jericó Abramo en un año?

La otra
La otra Profesora, la señora Gordillo, objetivo principal de la reforma educativa ha iniciado ya sus manifestaciones, disfrazadas de reuniones de evaluación. ¿Cuál será el resultado del anunciado intento por derrocar a la maestra? No lo sé; aunque sé que cuando el estado aplica toda su fuerza, no hay quien lo combata… Bueno sí, Calderón puede opinar diferente, pero hablo de gobernantes y políticos de verdad. Entonces, si el objetivo es la maestra, porque no se le dio a fondo a la reforma laboral, porque se dejó a un lado la rendición de cuentas de los sindicatos. Para qué mezclar el tan delicado tema de la educación con un interés político…

Ahora bien, ya vivimos hace 24 años una embestida del poder del estado contra un líder sindical, no menos poderoso que Elba. Joaquín Hernández Galicia apareció como defraudador, asesino, traidor y lo que se ocurrió al señor Salinas, sin embargo, 23 años después la niña de Romero Deschamps se pasea por el mundo en avión privado acompañada de sus perras y el derroche exhibido de la familia del líder de los petroleros de poco ha servido para indignar al Presidente. El sindicato petrolero no importa, ellos van por la maestra.

P.D. Señor Rubén Moreira: El pasado 5 de enero aumentó el gobierno el precio de la gasolina. ¿A dónde me voy a manifestar? Ya tengo mis cacerolas listas.