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Julio 2013
Edición No. 293
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isidro lopez villarrealEl voto anti PRI:
desprecio electoral



José Luis Carrillo Hernández.

El desprecio que padece la cultura local, de alguna manera queda compensado por el desprecio electoral que sufrió el poder como respuesta de una sociedad seriamente engañada, agraviada, golpeada y lastimada, por una clase política y burocrática soberbia, ineficiente y corrupta, la cual se encuentra envuelta en sus contradicciones sin salir de sus impenetrables bunkers disfrazados de oficinas desde donde se han despachado con la cuchara grande para sí y para sus cortesanos.

También están muy alejados de la realidad que dicen gobernar, conocer y sólo la administran y manejan económicamente, canalizando recursos a programas y servicios en forma muy sospechosa y de una cobertura engañosa, que han repercutido seriamente en nuestras vidas y convivencia , esos espectáculos montados para la cosecha de aplausos, del uso político-electoral de los programas asistenciales, de una cultura chatarra y otra de relumbrón de millones de pesos que nos cuesta a todos y a ningún sector transforman, pero si priva de servicios culturales formativos y de un convivencia sana y armónica en comunidad, que es una de las grandes tareas del arte y la cultura, pero que ha sido desposeído de ella por la arrogante política y sus ejecutores, actores: los políticos.

El resultado es el desprecio electoral. Qué respuesta se podría esperar cuando hay una administración claramente incapaz de ser incluyente, cuando ha perdido la sensibilidad y se desconecta de la piel de la sociedad. Cuando desprecia la cultura y producción local y beneficia sólo a cercanos e influyentes del poder. Cuando un liderazgo basa su capital político en acciones propagandísticas y generadora de aplausos, ha perdido el suelo o se quedó en la ilusión de glorias pasadas.

Esta elección municipal, no era de bailes ni cachuchas ni despensas, ni de grandes figuras del espectáculo nacional, esta elección fue un juicio popular donde una vez más las clase media empoderada por el voto deciden el rumbo del presupuesto de la ciudad y sus negocios, serán manejados por los especialistas en los bajos salarios: los patrones, y no por los de la dudosa cultura del esfuerzo y abolengo priista … (no había a quien irle). ¡Ba! pero nada de qué preocuparse, esto es como las elecciones en Roma, cuando todo el pueblo era convocado a votar asuntos sin importancia, de esos que no cambian lo fundamental del estado o de la republica.

Claro, la preocupación de la clase política gobernante ahora si debe ser mayor, pues el voto ciudadano en algunos de los principales núcleos poblacionales de Coahuila no le favorecieron. Coahuila se empieza a pintar de azul, les fallaron sus análisis, sus proyecciones y sus cuentas. Y es que desde el gobierno los programas los hicieron solos, consultando a los espejos que es lo que son los colaboradores y asesores de primera línea, respondiendo y proponiendo lo que le endulza el oído al gobernador, se optó por lo fácil, gastarse el presupuesto en acciones espectaculares que no lograron proporcionar votos, en lugar de aplicarlos en todos aquellos sectores y círculos sociales lastimados por la administración estatal anterior y el incumplimiento y la desconexión de la actual.

Los coahuilenses no simpatizan con la oligarquía, sin embargo las tropelías cometidas por los priistas hoy son cobradas, y aunque no guste, los que cacharon el voto inconforme en Saltillo, por tercera ocasión, fue la familia propietaria del Grupo Industrial Saltillo, a través de uno de sus miembros: Isidro López Villarreal.

También en ciudades como Monclova, Frontera, Sabinas, Acuña se impuso el voto de castigo anti PRI. Salvo en Torreón, donde con una votación muy pareja ganó el PRI gracias a que la división y corrupción panista no pudo capitalizar el coraje ciudadano con el voto a su favor.

La consecuencia será un nuevo escenario a partir de 2014, seguro habrá ajustes, pues los resultados no son halagadores, el PRI-Gobierno no logró recuperar la confianza ciudadana, poco más de la mitad salió a votar, el otro tanto se quedó en casa incrementando el abstencionismo, sino la derrota hubiera sido peor.

Con otra elección en puerta para el siguiente año, la de diputados locales, el gobierno del estado está urgido de implementar acciones que le permitan entrar otra vez a los hogares y recuperar el terreno perdido, pero esto no se gana con saludos por las calles, ni con visitas inesperadas a lugares públicos, se gana con una honesta y correcta aplicación de los recursos públicos, así como con una abundante y escrupulosa información y accesibilidad del ciudadano a ésta y todo los servicios que presta el estado, garantizándole el derecho de audiencia, y el de ser tratado con dignidad, equidad y justicia.

Por esto ya no deben tirar tantos millones de pesos en eventos suntuosos del gran arte, será más provechoso derramados formativamente en los espíritus de los niños y jóvenes que están en el filo de la navaja sin saberlo, no porque ellos lo deseen sino porque los poderosos del país, del estado, ahí los han puesto y no son sólo los políticos los responsables, también lo son los empresarios hambreadores, los comerciantes especuladores, el pueblo agachón, nuestra dependencia de agentes externos y la poca claridad que tenemos de la realidad.

Por eso insistimos, la cultura y el arte son una arma de liberación del espíritu humano, generador de conciencia, y eso lo agradecerían más los padres si los preparados son su hijos, y seguro fueran más benevolentes con el PRI en la urna electoral. Lo malo es que el PRI no aprende de sus derrotas.

 
 
 
tierra_2013@hotmail.com
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
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