Terrible futuro


Vi esta mañana un documental llamado "Gasland", que trata sobre la extracción y transporte del gas natural en el este de USA.

Según este film, esta operación requiere de cientos de químicos, para fluidificar, para desoxidar, para evitar corrosión de las tuberías, en fin, cientos de químicos con nombres tan complicados y aterradores como Tri-Metil 2-benceno, u otros peores.

Baste decir que es casi mas sano beber agua contaminada con tifoidea que agua contaminada con algunos de estos agentes. 

También explican que no hay operación de extracción de gas perfecta, lo que quiere decir que hay constantes fugas al exterior. La mayoría de las fuentes acuíferas vecinas a estas plantas han sido contaminando durante décadas con sustancias que no van a desaparecer, volatilizarse o degradarse. Quedaran en el agua para siempre!

En algunas pequeñas poblaciones aledañas a grandes complejos de extracción y distribución, las compañías petroleras, Haly Burton, de la familia Bush entre las principales, han aceptado instalar cisternas con agua potable en miles de casas cuyas fuentes de agua han sido contaminadas irremediablemente, y las aguas de las redes normales ya no pueden ser usadas para consumo humano, o animal.

En el año 2000, una secretaria del medio ambiente de una ciudad de Texas inició un procedimiento en contra de las compañías petroleras-gaseras y empezaron a demostrar la magnitud y la peligrosidad de estas operaciones a pesar de la formidable y  férrea defensa de decenas de súper abogados que se veían rebasados por la contundencia de las pruebas presentadas, repentinamente, y sin explicación alguna, dicha secretaria despidió a 250 empleados y su presupuesto se redujo en un 50%. Obvio decir que nada cambio en esta población y las fatales operaciones de extracción y transporte continuaron normalmente.

Ahora, y para aligerar un poco la presión que está empezando a ejercerse sobre estas compañías en el país del norte, están volteando los ojos hacia México.

Solo que en nuestro tercermundista país, los partidos políticos no tendrán ningún empacho en permitir la llegada e instalación de estas gigantes que de hecho ya están operando desde hace años en el norte de nuestro país, y menos tendrán empacho, a cambio claro, de jugosas comisiones en dólares, de que se utilicen sistemas más obsoletos y contaminantes que los que se usan actualmente en USA, total, lo peor que puede suceder es que enfermen y mueran cientos de mexicanos pobres e ignorantes, o no tanto, pero de cuyas vidas ellos pueden disponer como de mercancías!

Y las actuales y únicas fuentes de abastecimiento de agua serán definitivamente contaminadas e inutilizadas!

Anonimus.