publicación Online
 
 
  ir a pagina principal regresar     
Julio 2013
Edición No. 293
ir a ediciones anteriores  

La privatización del agua
de La Laguna


El Agua de la Laguna se privatiza; la tendencia en CONAGUA
apunta a eso, y mientras, Monitor Ciudadano para la Transparencia
-léase Carlos Castañón Cuadros- arma un numerito sumando héroes laguneros, dentro
de una dinámica que él inventó, Word Café, para
que la autoridad nos dé, atole con el dedo, como siempre.
Se unió a LALA sólo le faltó hacerlo a PEÑOLES. ¡Pamplinas!

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

Ya hemos mencionado reiteradas veces que los gobiernos, el federal, el de Coahuila y el de Torreón, tienen en la mira la privatización del agua que es de todos los habitantes del país; por un lado Peña Nieto asegura que el agua es un derecho -derecho humano ha dicho- al que todos los mexicanos debemos tener acceso, y por otro, el director de CONAGUA declara que está contemplado privatizar el suministro del agua a los hogares, la industria y el comercio, ambas declaraciones son una vil dicotomía que encierra un engaño a los mexicanos; no entiendo cuáles son las causas para que este gobierno recurra a la privatización del suministro del agua, como lo han hecho con la generación de electricidad, la recolección de basura en nuestras ciudades, e incluso las cárceles, carreteras y puentes.

Lo único que se ve con esto, es el hambre de los políticos por hacer negocios particulares con dos fines: favorecer a unos cuantos, los que sin duda están asociados a la clase política y, hundir en la miseria a la población, sobre todo a los más desfavorecidos dentro del espectro económico, la mayoría empobrecida.

Los políticos han logrado que los ricos se enriquezcan más y los pobres -la inmensa mayoría- pase del estatus de pobreza, al de miseria. ¿Por qué esa voracidad e indecencia?... El pretexto es recaudar más fondos para sostener los presupuestos federales, estatales y municipales, pero la realidad es que sólo piensan en acumular fortunas inconmensurables, para aportar a un fondo y comprar la voluntad de la clase pobre, y adquirir su sufragio con parte de las ganancias de estos negocios turbios, y otra parte de este dinero mal habido, va a enriquecer sus particulares haciendas.

México con Peña Nieto en la presidencia, en seis meses de gobierno, ha mostrado garras y colmillos para hacerse del dinero del pueblo. Hoy se les ocurre privatizar el agua, ya están privatizando las utilidades del petróleo y el gas y nos hartan con sus discursos torcidos que el petróleo es nuestro; sí, en efecto, es nuestro, pero las utilidades son para ellos. Pronto estarán privatizando el aire, no tienen madre, si la tuvieran, seguramente también la privatizarían.

Mientras nos roban -eso es lo que hacen- forman grupos de personas vanas carentes de prosapia e inteligencia, pero hartas de codicia -como Carlos Castañón Cuadros- que de intelectual se torna en palero de los gobernantes, conformando con otros, “Monitor Ciudadano de Transparencia” que sólo sirven para encubrir las trapacerías de los políticos.

¿A cambio de qué? Lo ignoro, pero algo le darán a cambio, porque este tipo de jóvenes hábidos de “éxito” no paran en mientes y no la brincan sin huarache con tal de lograr su cometido pecuniario. Hace días leí un escrito de él, en el que… ¡imagínese apreciable lector! Junto a un vocero de LALA, intenta formar grupos de engaña bobos para que se unan a “Alerta Amber” y “Red de Héroes Laguna” para rescatar los valores laguneros. ¿Cuáles valores? Qué no manche.

Los valores de los laguneros -de la elite lagunera- son el dinero y el poder y, para conservarlo y acrecentarlo, usan a jóvenes como Castañón Cuadros. ¡Qué vergüenza! Luego unidos, dentro de la misma dinámica, Word Café, las “instituciones” “Alerta Amber”, “Laguna yo te quiero” y otras, hasta completar 40, intercambiaron ideas sobre los valores que caracterizan a los laguneros, cuando los valores de los laguneros se esfuman en la nada mientras haya hambre e injusticia, ya no digamos opacidad en el manejo de los fondos públicos de parte de las autoridades, luego, erigirse Monitor Ciudadano de la Transparencia, como rimbombantemente se encaramó Castañón Cuadros, para servir de tapete y tapadera a la clase política, más que presunción me parece necedad, porque jamás he visto una denuncia de tal Monitor Ciudadano de Transparencia, ni de Carlos Castañón -habiendo cientos- contra funcionario e institución alguna, así que si algún valor queda a los laguneros, desearía fuese el de la vergüenza, y creo que de ella queda muy poca, a menos que este joven Castañón demuestre lo contrario. O ¿usted qué opina apreciable lector?

 
 
 
ah.pd@hotmail.com
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
carton noviembre 09 Noviembre 09 Rufino