Comicios recientes;
una lectura politica



Juan Martínez Veloz

El 7 de julio se celebraron los comicios locales en 14 estados, Coahuila y Durango entre ellos, los resultados están a la vista.

El PRI y sus partidos aliados tienen ventaja en los resultados preliminares en la mayoría de esas entidades, mientras que el PAN y sus coaliciones llevan una delantera en los cómputos (aun no oficiales) en Baja California, Aguascalientes, Puebla y Oaxaca.

En Coahuila el PRI gana la mayoría (29) de los 38 municipios, aunque “sin carro completo”, en las tendencias preliminares pierde ciudades importantes y las más grandes del estado en población como Saltillo, Monclova, Sabinas, Acuña, entre otras. Torreón se mantiene priista, salvo lo que digan los tribunales electorales.

Es un escenario de pluralismo que fortalece a los coahuilenses, no debe de asustarnos, ya se mostro en las elecciones presidenciales de julio de 2012 y anteriormente en las votaciones municipales de 1996.

La nota de estos comicios no es Baja California, pues es una entidad que el PAN gobierna desde 1989, en todo caso de confirmarse oficialmente los cuestionados resultados preliminares, el partido azul mantendría el poder en esa entidad.

La nota real es la recuperación del PRI en entidades y municipios gobernados por las oposiciones (en coalición) o que se perdieron por el Tricolor en la elección presidencial de 2012; Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz, Quintana Roo y refrenda su hegemonía electoral en Zacatecas, Durango, Chihuahua, Hidalgo y su dominio en el Constituyente Permanente (Congreso de la Unión y legislaturas locales).

La regla general es que deben acatarse los resultados (saber perder y saber ganar es la norma de oro es una democracia).

Sin embargo, los partidos deben evaluar en los días siguientes (jurídica y políticamente) si les conviene el camino de la impugnación.

Una ventaja inferior al 5% de diferencia siempre resulta cuestionable (más si el ganador es el partido gobernante).

“Lo que abunda no daña” en materia electoral, si existen pruebas de irregularidades deben realizarse los cómputos respectivos (voto por voto) y analizarse las causales de nulidad en casilla y las condiciones generales de la elección auténticas.

El caso de la reciente elección presidencial de Venezuela es emblemático como “elección de Estado” hoy en día.

Henrique Capriles pierde por menos de 2% frente al partido en el gobierno (PSV), en una elección donde desde las exequias del ex presidente Hugo Chávez (QEPD) se manejaron como propaganda electoral por parte del presidente interino (hoy constitucional) Nicolás Maduro, así no se puede, la Organización de Estados Americanos (OEA) debe intervenir institucionalmente.

Abstención electoral fue otra nota de estos comicios recientes. Los cimientos de las democracias locales en México deben mejorarse. El abstencionismo no es un hecho aislado, hay “políticas” (estrategias) para inducirlo. Se requiere una reforma profunda al artículo 116 fracción IV de la Constitución, respetando la naturaleza de estado federal mexicano (art. 40 constitucional).

En este escenario abstencionista local lamentable, apoyamos el Pacto por México en el tema electoral; va una nueva institución electoral nacional que coordine elecciones federales, estatales y municipales.

* Con motivo de los comicios locales recientes se observa dificultad en la construcción de la agenda política nacional en el Congreso (el Senado no apoya un periodo extraordinario) para avanzar en acuerdos relevantes para el país.

Las diferencias están en aspectos particulares como la reforma del IFAI, el diseño de la “Comisión Anticorrupción”, la elección del nuevo Consejero del IFE.

¿Qué hacer?

La solución es fácil como dicen los abogados “Que los expedientes se lleven por cuerdas separadas”, que cada nivel de gobierno (Federación, estados y DF) se ocupe de sus asuntos (competencias).

A México le conviene avanzar en acuerdos políticos sobre temas relevantes de la agenda nacional, el Pacto por México fue un primer avance (un adelanto), sin embargo hace falta complementarlo con otros temas pendientes.

Existen hoy en día acontecimientos internacionales que deben servir de espejo para blindar a nuestro país con las mejores instituciones electorales y poder enfrentar situaciones nada deseables como el golpe militar en Egipto, la crisis poselectoral en Venezuela (similar a México en 2006) y las movilizaciones de protesta en Brasil.