 El Bosque Urbano, fraude cuantioso
El Bosque Urbano; otro cuantioso fraude al erario; hoy inauguran el teatro con circo, sin pan. *Tenemos que hacer algo para detener este mar de fugas de erario vía las obras de relumbrón; obra ya existente.
Augusto Hugo Peña Delgadillo.
Hoy 26 de mayo del 2013, Moreira nos receta el primer episodio del fraude en la construcción del Bosque Urbano; inaugura el teatro y abre las puertas al público lo que era El Parque de las Etnias; con un costo absolutamente ficticio e inflado hasta la suma de los 155 millones de pesos, y me pregunto: Como es posible que en cinco hectáreas sumadas a las 11 que el Parque de la Etnias ya tenía funcionando de manera maravillosa, hayan “invertido” esa estratosférica suma cuando las 11 hectáreas del Parque de las Etnias apenas tuvo un costo de 11 millones de pesos.
Para perpetrar dicho fraude, cerraron el Parque de las Etnias; dejaron que se secaran cientos de árboles; no les han pagado a los empleados de dicho parque, varios meses de su salario, como si ellos viviesen de aire, y aún no lo han terminado. Es urgente hacer una auditoría para verificar dicha obra y sus costos; hay que ponerle un punto final a esta serie de atracos que nos está cometiendo el gobernador, y todavía presume. ¿´Creerá acaso que somos sus clientes y gente sin ningún valor cívico para engañarnos una y otra vez? Urge, lo reitero, una auditoría para verificar los costos, y sancionar el inescrupuloso manejo de los dineros de la gente; ese parque que ya existía y ha sido trasformado en otra cosa muy diferente a lo que la ciudadanía requiere para su esparcimiento. Punto por punto Rubén Moreira tiene que aclarar el gasto desmesurado en dicha obra, porque no somos pocos los que sospechamos que la mitad o más de lo que se dice es su costo, fue desviada hacia el PRI e incluso a los bolsillos de algunos políticos y funcionarios públicos.
Este atraco en el Bosque Urbano es similar al de la compra de terrenos para la Presidencia, la Plaza Mayor y el Estacionamiento, y el que se está cocinando para “Embellecer la Avenida Morelos” y lo grave no lo veo tanto es la corrupción galopante que existe entre políticos y funcionarios públicos al alimón con algunos empresarios, si no en el silencio cobarde de los habitantes de Torreón, y preguntémonos… ¿en dónde está la sociedad civil y donde sus percepciones y críticas? Este es nuestro principal problema. ¿El Espíritu Lagunero en qué consiste?... ¿en dejar que todo pase y que nuestra ciudad y comarca se sigan deteriorando? La salud de la gente de Torreón está por los suelos, y las autoridades consienten a quienes provocan los males que nos aquejan; el cadmio y plomo de PEÑOLES nos mata e idiotiza, el arsénico provocado por la desmesura de la extracción de agua de los mantos freáticos nos enferma de cáncer y otros males, y los empresarios responsables, prefieren comprar a la autoridad en lugar de acatar las normas de salud, y todo por dinero; el gobierno vende nuestra salud por 30 monedas. O ¿usted qué opina apreciable lector? |
