El PRI y 18 millones de niños en extrema pobreza

¿Qué el PRI no necesita ventajas mal habidas ni medra con el hambre para ganar elecciones? *Entonces ¿Para qué compró con tarjetas de SORIANA y MONEX votos de gente jodida, y para qué Rosario Robles?

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

César Camacho Quiroz, presidente nacional del PRI ha dicho rimbombantemente que el PRI no necesita ventajas mal habidas para ganar las elecciones, y que tampoco medran con el combate al hambre. Si no echa esas dos mentiras revienta… ¡pobrecito!... lo que tiene que decir para quedar bien con sus patrones, y mantenerse ahí, de presidente del tricolor engañándose a sí mismo. Si al PRI no le gustan las ventajas mal habidas ¿para qué hizo cómplice a Ricardo Martín Bringas de SORIANA y a los de MONEX, para comprarle su voto a los muy jodidos, y hacerse de 5 millones de sufragios mal habidos? Y, ¿acaso eso no es medrar con el hambre? Que no nos diga, que no nos cuente, su discurso es el de un simple merolico.

El PRI colocó a Rosario Robles Berlanga en SEDESOL no por sus altas capacidades políticas y administrativas sino porque es tramposa, traicionera y de bajos instintos. Me quiero imaginar que le dieron la titularidad de SEDESOL y del Combate al Hambre, para que luego del fracaso –porque sin lugar a duda fracasará- tener el pretexto de decir “Nos equivocamos, Rosario es una inepta y deshonesta”… la echarán al bote de la basura como lo están haciendo con Elba Esther Gordillo, sólo que a Elba Esther la encarcelaron, por lo contrario que condenarán a la Robles Berlanga cuando sea manifiesto el fracaso en el Combate al hambre. A la Gordillo la metieron al tambo porque no quiso ser incondicional.

El PRI le dice a la incondicionalidad, Institucionalidad- de Peña Nieto en lo inherente a las reformas educativas, porque estas eran retrógradas y afectaban tanto a los maestros como a los alumnos, además porque fueron diseñadas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para configurar a estudiantes aptos para ser empleados y obreros de las trasnacionales y de los grandes capitales nacionales, no para su desarrollo.

Ahora bien… ¿Qué caso tiene que nos mienta a sabiendas que nada les vamos a creer?... ¿acaso reírse de nosotros, burlarse de nuestros más caros sentimientos y pitorrearse del hambre y las necesidades más apremiantes de millones y millones de mexicanos? Estoy en lo cierto que el PRI no ignora que no ganó legalmente la elección de julio pasado, y que lo que más les urge e interesa es retomar el poder, mintiendo, engañando, robando a como dé lugar, y esto es lo que debe mortificarnos, porque si a su mala fe y malas artes le sumamos el hecho de que no quieren bajarse del macho respecto a la militarización que nos implantó el becado en Harvard, lo único que podemos pensar y esperar es qué, el tipo de gobierno que quieren –por carecer de imaginación y decencia- imponer, está muy lejos de la democracia, y más cerca de una dictadura, y no tan perfecta como la que en México contemplo hace unos años, en señor Mario Vargas Llosa.

Lo anterior lo baso en declaraciones de la ONU y otros organismos internacionales que ven a un México –en 4 meses de gobierno de Peña Nieto- en el que los derechos humanos son letra muerta, o sea como en las dictaduras. También en datos del INEGI sobre pobreza y hambruna.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en su último informe dice: “Más de 18 millones de niños en México se encuentran en situación de pobreza, representan el 56.3% de los 32.5 millones de niños que hay en el país; Sólo 19.7% de los niños del país viven por arriba de la línea de la pobreza, lo que equivale a que 4 de cada 5 niños carecen de servicios sociales; 83.5% no tienen acceso a la seguridad social; 38.7% no pueden acceder a la alimentación; 38.5% no cuentan con servicios de salud; 27.4% tiene carencia de calidad en los espacios de la vivienda; 26.5% no tiene acceso a los servicios básicos de la vivienda, y 10.6% tiene rezago educativo”. ¿Qué nos indican estas cifras oficiales?... que Peña Nieto, en todas y cada una de las reformas que está emprendiendo, sólo beneficia a las minorías privilegiadas de la sociedad; que olvida lo que es gobierno y política; que ignora que la política es ciencia y arte y no malas artes y trapacerías para beneficiar a unos cuantos, y qué el PRI -contrario a lo que dice César Camacho Quiroz- sí necesita ventajas mal habidas para ganar las elecciones, y sí medra con el hambre y los programas sociales. ¡Bueno!... a menos que usted, apreciable lector, opine lo contrario.