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Noviembre 2013
Edición No. 297
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narvaez gonzalez¿Qué pasa en la Narváez?
(Segunda parte)





Ángel Zavala Jr.

Pues sucedió: dicen que la hebra se revienta por lo más delgado… la inconformidad de muchos docentes y alumnos detonó en la toma del edificio de la preparatoria Mariano Narváez en el turno matutino. La madrugada del pasado 15 de octubre, un grupo de 14 o 15 profesores ocuparon pacíficamente el edificio de la NARVA, provocando con ello que no solamente el resto del personal docente, el alumnado y los padres de familia voltearan la vista hacia la situación anómala que se vivió en la comunidad, sino que también lo hicieron las autoridades universitarias.

Ése, precisamente, fue el propósito. Con la ocupación de la Escuela, la denuncia de nepotismo y el estado de cosas existente, la Universidad tomó cartas en el asunto y toda la maquinaria se puso en movimiento para la solución radical del problema.

Un día antes, se había lanzado la convocatoria para la elección de Director con inconsistencias no muy acordes con la Legislación Universitaria.

Estatuto Universitario, capítulo IX, artículo 80: “La elección de Director deberá hacerse en un período máximo de 15 días a partir de la fecha en que se lance la convocatoria respectiva por el Consejo Directivo de la institución. El proceso de la elección se realizará entre la comunidad de la institución que se trate de acuerdo al procedimiento del Artículo 58”

La Convocatoria apareció el día 14 y se registraron 3 candidatos; Martín Alday, Esmeralda Reyes y Juan Pablo Martínez Avalos.

Al parecer había prisa por la realización de la elección, pues la convocatoria marcó el jueves 17 para el efecto. Sólo dos días para la propaganda, cuando el Estatuto marca un máximo de 15 días, pero no sugiere un mínimo, así es que aprovechando este paréntesis en el mismo, el Consejo Directivo “tuvo a bien” lanzar el llamamiento a la comunidad para elegir Director. Aparentemente nadie hizo observación alguna. Todo estaba bien, porque el Consejo Directivo acató fielmente la sugerencia del presidente ex-oficio del órgano de autoridad escolar, que es el Director en funciones de la Preparatoria.

Por cierto, nada más para demostrar la ventaja del candidato oficial, el mismo día se repartieron folders con su currículum y el plan de trabajo “en caso de resultar electo”... ¿Estaría enterado de la fecha de publicación de la convocatoria? ¿Quién le habrá sugerido tener lista la propaganda impresa? Son preguntas que deberían hacer reflexionar a la comunidad.

El día de la “toma” de la escuela, los inconformes colocaron cadenas y candados en los accesos, impidiendo la entrada del alumnado y del resto del personal.

A través de los medios, el indignado director acusó a los inconformes de impedir el desarrollo de las labores escolares, aduciendo que quienes ocuparon la escuela buscaban con ello impedir que su hermano, (de las puertas de la escuela para fuera), y maestro, (de las puertas para dentro), compitiera como candidato a la dirección “con todo el derecho de los demás profesores”.

En cuanto a los ocupantes pacíficos del edificio, fue justo, al comentar que en el movimiento no habían participado alumnos, “cuando menos yo no los ví”, afirmó. Entonces concluyó que sólo habían sido cinco maestros, cuando se habla por lo menos de 14 o 15 docentes.

En el mismo capítulo IX del Estatuto, en el Artículo 81, fracción IV, de las facultades y atribuciones del director, se puede leer:

“Aplicar sanciones por faltas leves a profesores, investigadores, alumnos y personal de servicio de la institución, pudiendo ordenar suspensiones hasta por diez días. Los afectados podrán recurrir la decisión del Director en la siguiente sesión del Consejo Directivo. Si éste considera que la sanción fue improcedente, corregirá efectos en beneficio del sancionado”.

¿Qué pasó? ¿Fueron sancionados los que tomaron la Escuela?... El Consejo Directivo “le echó la paleta” a Oficialía Mayor de la Universidad, al Departamento Jurídico y a la Comisión de Honor y Justicia del Consejo Universitario.

Con respecto a la afirmación del Director a los medios, que “la toma provocó pérdida de un día de clases y una lesión al aprovechamiento de 1,200 alumnos”, un muchacho entrevistado por la televisión, dijo:

“Realmente no hemos tenido clases en varios días, sobre todo a las primeras horas en que faltan los maestros y de nada sirve la levantada temprano, pues no avisan y luego tenemos clases libres. Se lo hemos dicho a los maestros y nos tiran a lucas”

El reportero preguntó: “Y eso lo sabe el Director?”
-“No se lo hemos dicho, porque sabemos que no va a hacer nada. Los maestros hacen lo que quieren con nosotros”.
“¿Todos los maestros?
-“Casi todos, porque son amigos del Dire.”

El proceso electoral se suspendió, ignoro si haya sido definitivamente, pero por lo pronto, hasta la fecha de la presente nota, todo está en silencio, como dicen los marineros, “hay calma chicha”.

Aunque si se toma, en cuenta el Consejo Directivo carece de Presidente ExOficio, pues quien lo representa, que debe ser el Director, terminó su encomienda el día 7 de octubre, cualquier documento que emita quien ocupa el despacho, incluso una convocatoria seria y apegada al Estatuto como debe ser, será improcedente...

(Continuará).

 
 
 
angelzavala14_@hotmail.com.mx
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