Crisis Nacional

Fernando Ramírez López

Ha transcurrido la cuarta parte del sexenio del presidente Peña Nieto, más un año que estará dedicado a la lucha electoral por la sucesión 2018 – 2024, significa que hemos avanzado notablemente en el sexenio y que la luna de miel antes tan usual en el sistema político en esta ocasión no existió.

El México de hoy requiere hombres y mujeres con estatura de gigantes para resolver nuestro difícil entramado social, desafortunadamente no contamos con ellos y las tantas veces mencionadas reformas estructurales, o no han sabido comunicarse o el día en que veremos sus beneficios está muy lejano, porque es indiscutible que la situación económica y el desempleo hoy les duelen diariamente a las familias de este país.

Economistas y politólogos nos han explicado que como país llegamos tardíamente a la formación del capitalismo, siendo hoy un país fundamentalmente manufacturero con un sector agropecuario en manos de los grandes capitales y un Carlos Slim Helú que ha logrado sortear hábilmente la reforma a las telecomunicaciones. Nuestra casta política que no puede denominarse clase, reproduce un discurso mediático favorecida por los grandes presupuestos asignados tanto al poder legislativo como a sus respectivos partidos políticos.

El PRI ha sabido con la tersura y la perversidad necesaria corromper a todo el sistema, por lo que hoy con diez partidos políticos nacionales este se levanta como el gran líder nacional.

Los señores del narcotráfico siguen trabajando como siempre calladamente y los migrantes escurriéndose como miel sobre la montura de la llamada bestia que los traslada hasta el vecino país del norte, con un gobernador en Texas de nombre Rick Perry que se ha obstinado en detener a los mojados con más de mil soldados para vigilar la frontera con México, impactando directamente a Coahuila y a los denominados exiliados económicos.

Los inmigrantes son un negocio de aproximadamente tres mil millones de dólares al año, que se reparten los cárteles criminales y las fuerzas de las policías corruptas tanto de Estados Unidos como de México. El inmigrante suele ser detenido por la policía y vendido a las organizaciones delictivas, que lo conducen a lugares aislados, como la Finca de San Fernando donde ocurrió la masacre de Tamaulipas.

La crisis nacional vive su plenitud, tan es así que el ex presidente de Colombia César Gaviria, aseguró que las autoridades deben reconocer que el narcotráfico toca a todos los sectores de la sociedad, por lo que es un espejismo creer que el problema es solo por la corrupción de los cuerpos de seguridad.

Mientras tanto el Secretario de Gobernación con una perversa falacia asegura que la violencia en estados conflictivos como Michoacán, Nuevo León, Chihuahua, Veracruz y la zona de la Laguna se ha reducido a la mínima expresión, cuando es sabido que solo los homicidios que se cometen en México equivalen a los que se cometen en las 43 naciones
de la Comunidad Europea.

Por otra parte ante el fracaso de la denominada Reforma Fiscal, don Luis Videgaray con sus constantes conflictos y enfrentamientos contra el PRI pareciera no tener la mínima aspiración por ocupar la silla presidencial en el siguiente período, es increíble que uno de sus colaboradores de nombre Ernesto Revilla apenas principia agosto y nos ha dado la nada grata noticia, que el gobierno en México gastó en el primer semestre de 2014 una cantidad que representa un sobre ejercicio de treinta y dos mil cuatrocientos setenta y tres millones de pesos en relación con el monto originalmente programado para este período.

Este monto representó una alza de 9.7 por ciento con respecto del año pasado y del 10.9 por ciento superior al 2013, es en consecuencia el más elevado en los últimos cinco años; aún más el gasto por secretarias y dependencias del gobierno federal aumentó en un 19.1 por ciento.

Es por lo anterior que tocamos el comentario sobre las actividades hasta hoy de cortos alcances que ha realizado la actual administración gubernamental. Sería importante saber si con los cincuenta millones de pobres y el porcentaje adicional de desempleados estamos en condiciones de sostener relaciones económicas con países como es el caso de Alemania.

Pero eso no es todo, ya los senadores y diputados aprobaron todas las leyes secundarias de la reforma energética que significa entre otras cosas que deberemos sanear todos los pasivos de PEMEX y la CFE para ser competitivos con los nuevos inversores en la energía nacional.

Precisamente en lo relativo a pasivos de PEMEX y la CFE la deuda equivale al 7 por ciento del producto interno bruto; por eso con gran falta de seriedad el presidente del PRI César Camacho Quiroz ya advirtió que los pasivos laborales de las empresas citadas deben saldarse para permitir que las paraestatales inicien esta nueva etapa con salud financiera.

La pregunta que nos formulamos es de donde surgirán estos recursos, pareciera ser que ya olvidaron que en el 2000 la dirección de PEMEX y el sindicato desviaron mil quinientos ochenta millones de pesos para la campaña de Francisco Labastida. Nadie hasta ahora ha señalado responsabilidades pasados a cambio del futuro de PEMEX.

Entonces el PRI nos dice que estamos obligados, que no hay de otra, que hay que pagar los pasivos laborales producto de años de corrupción de la empresa y sindicato, y además sujetos a la buena voluntad de esa empresa y ese sindicato para que en unos años no tengamos que desembolsar nuevamente billones de pesos porque PEMEX no pudo competir frente a empresas que no cargan con esas deudas ni con esos contratos inverosímiles.

¿Y lo qué pagamos por la nacionalización de la banca, por la indemnización en la compra de carreteras y por el FOBAPROA que rescató a los bancos de sus adeudos por los créditos de vivienda otorgados? ¿Dónde está todo ese dinero? Esperamos que el señor presidente de la república nos explique lo que significa la apertura del sector energético al capital privado nacional e internacional, porque corremos el riesgo de perder más de lo que pretendemos ganar con proyectos que ponen en riesgo nuestra autonomía energética. De hecho nuestra tasa de crecimiento debe ser superior al seis o siete por ciento anual para cubrir las necesidades del crecimiento poblacional y hasta ahora no hemos superado el uno por ciento.

Prácticamente todo se ha entregado al capital internacional, solo nos queda el sector agrícola que tiene un gran potencial, pero que deberemos de aprender a operarlo con tecnologías de punta para ser competitivos con nuestros productos a novel internacional, de otra forma seguiremos siendo un país pobre expulsor de sus habitantes fundamentalmente a los Estados Unidos de Norteamérica y consideramos que ese destino no es el que merecemos.

licfernadora@hotmail.com